La madre de los Angl¨¦s reconoce ropa de Ricart hallada en la fosa donde encontraron a las ni?as

"Miguel, perd¨®name si yo.... pero la verdad siempre va por delante". Neusa Mart¨ªns, madre de los Angl¨¦s, se despidi¨® ayer con cierta pena de Miguel Ricart despu¨¦s de reconocer como perteneciente a ¨¦l una camiseta hallada en la fosa donde fueron enterradas las tres ni?as de Alc¨¢sser. La camiseta sirvi¨®, rellena de piedras, como honda para golpear a las v¨ªctimas. "Es de Miguel, yo le lavaba fa ropa y s¨¦ lo que se pon¨ªa" dijo Neusa, m¨¢s insegura en la identificaci¨®n de otras ropas recogidas en el lugar del crimen. Con problemas de sordera y comprensi¨®n, defendi¨® la inocencia de su hijo Mauricio y no reconoci¨® la presunta voz del fugitivo Antonio Angl¨¦s, grabada en un contestador autom¨¢tico.

Arreglada para la ocasi¨®n y con las u?as pintadas de rojo, Neusa Mart¨ªns prometi¨® solemnemente al presidente del tribunal, Mariano Tom¨¢s, que dir¨ªa Ia pura verdad. En sus m¨¢s de cuatro horas de declaraci¨®n, Neusa, en una mezcla de castellano, portugu¨¦s (su lengua materna) y valenciano, se mostr¨® imprecisa e insegura al recordar fechas y nombres y se contradijo en m¨¢s de una ocasi¨®n. "Se me olvidan muchas cosas, de tanto que me ha pegado mi hijo Antonio", se excus¨® en un momento del interrogatorio, trufado del recuerdo de escenas de violencia protagonizadas por el pr¨®fugo.Sin embargo, identific¨® sin dudar la camiseta blanca con una franja roja y un cintur¨®n con remaches dorados y plateados que, seg¨²n afirm¨®, sol¨ªa llevar Ricart y que se encontr¨® cerca de la fosa de La Romana (Tous). El procesado negaba con la cabeza las afirmaciones de Neusa, que le hicieron re¨ªr en alg¨²n momento. Su defensor subray¨® que los Angl¨¦s y Ricart se intercambiaban la ropa.

La testigo tambi¨¦n asegur¨® que Ricart se pon¨ªa una chaqueta verdosa encontrada en el hoyo el 27 de enero de 1993 junto a los cad¨¢veres de M¨ªriam Garc¨ªa, Antonia G¨®mez y Desir¨¦e Hern¨¢ndez. La propiedad de una prenda vaquera se la atribuy¨® primero al acusado y luego, tras ponerse las gafas, a Antonio Angl¨¦s.

Neusa quiso dejar sentado, sin que se le preguntara, que la ropa "no le val¨ªa" a su hijo Mauricio, al que el procesado implica insistentemente en el crimen. "Mauricio es bueno, tiene un coraz¨®n muy bueno", subray¨®. Ning¨²n comentario agradable le mereci¨®, en cambio, el huido Antonio Angl¨¦s, del que record¨® que le peg¨® "muchos pu?etazos".

La mujer no reconoci¨® la voz de Antonio, que supuestamente dej¨® un mensaje en clave en el contestador de su hermana Kelly el mismo d¨ªa en que fue detenido Ricart tras hallarse los cad¨¢veres. "Kelly, soy yo, Rub¨¦n. Cuando venga El Rubio le dices que vaya donde est¨¢ el plato y la maneta de la moto [una caseta en Alborache que les serv¨ªa de escondite]. Que lleve los sacos de dormir, y la leche y los Kellogs que est¨¢n encima de la nevera. Lo antes posible. Vale, adi¨®s", reson¨® la voz jadeante de un hombre en tensi¨®n. "No creo que sea la voz de Antonio, es muy ronca, aunque por tel¨¦fono yo no le he o¨ªdo", dijo Neusa, quien asegur¨® que ¨¦ste escap¨® por una ventana antes de que llegase a la casa la Guardia Civil.