El due?o del chal¨¦ donde se reun¨ªan los jefes de ETA dice que ignoraba su militancia

Ayer se abri¨® en Par¨ªs el macrojuicio contra 34 miembros o simpatizantes de ETA (18 de nacionalidad espa?ola, 15 franceses y un luxemburgu¨¦s), entre ellos el triunvirato que dirig¨ªa la organizaci¨®n en 1992. El tribunal, presidido por el magistrado Bruno Steinmann, comenz¨® por interrogar a los procesados galos y al ciudadano luxemburgu¨¦s como forma de aplazar los previsibles incidentes derivados de la voluntad de los espa?oles de declarar en euskera. El due?o del chal¨¦ de Bidart donde se reuni¨® varias veces la direcci¨®n de ETA asegur¨® que desconoc¨ªa la militancia de esas personas.

El juez Steinmann deneg¨® la posibilidad de un traductor de euskera ampar¨¢ndose en que la ley s¨®lo obliga a traducir a idiomas oficiales vigentes en todo el territorio de cada Estado, as¨ª como en el comportamiento insultante mantenido por los traductores aportados por la defensa en un juicio anterior.Los tres principales acusados -Francisco M¨²gica Garmendia, Pakito; Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Erostarbe, Fitti, y Jos¨¦ Luis ?lvarez Santacristina, Txelis- as¨ª como los dos dirigentes juzgados en rebeld¨ªa -Ignacio de Gracia Arregui, I?aki de Renter¨ªa, y Mikel Albisu Iriarte, Antza- aparecen implicados en el sumario por "asociaci¨®n de malhechores" y, en el caso de los tres primeros, por tenencia il¨ªcita de armas y por servirse de documentaci¨®n falsa. La condena m¨¢xima a la que se enfrentan es de 10 a?os de c¨¢rcel, que en ning¨²n caso se sumar¨ªa a la que ya cumplen algunos de ellos por Id¨¦nticos motivos a ra¨ªz de otros sumarios.

Sin micr¨®fonos

El furg¨®n policial que trasladaba a la c¨²pula de ETA al palacio de Justicia tuvo que permanecer ante sus puertas durante casi 20 minutos, porque los gendarmes no pod¨ªan abrir el acceso. Luego, en la sala, el juez Steinmann interrog¨® sin micr¨®fono a unos acusados que tambi¨¦n respondieron sin altavoz. El resultado es que algunos testimonios fueron inaudibles.Pierre Fagant, un antiguo empleado del fabricante de aviones Dassault, fue el primero en declarar. Fagant escond¨ªa en el s¨®tano de su casa de Bidart lo que se ha dado en llamar f¨¢brica de armas de ETA. "Yo ve¨ªa entrar elementos sueltos y salir paquetes, pero no sab¨ªa lo que fabricaban. Cuando ves entrar harina, sal, az¨²car y agua igual puede ser para hacer pan como para hacer tortas", dijo.

El juez cort¨® esas consideraciones y Fagant declar¨® que no cre¨ªa que en el taller clandestino pudieran fabricarse armas. "Ensamblarlas s¨ª", a?adi¨®. Asumi¨® su responsabilidad como encubridor alegando que "esa gente nunca ha hecho da?o a nadie en Francia, lo que no puede decirse de los G?L".

El traficante de armas luxemburgu¨¦s Nicolas Naegelin no di¨® respuestas satisfactorias a las preguntas del juez, que quer¨ªa saber el destino de 1,5 millones de francos, sus gestiones como intermediario en el suministro de 300 fusiles de asalto, de misiles Stinger o del explosivo indetectable Seintex. A trav¨¦s de ¨¦l y del brit¨¢nico William Taylor se dibujan los canales de aprovisionamiento de armas escogidos por Pakito.

El sumario, redactado a lo largo de cinco a?os y a partir sobre todo del material incautado en Bidart el 29 de marzo de 1992, reconstruye las responsabilidades de cada uno de los implicados. En especial, de Pakito, Txelis y Fitti, detenidos ese d¨ªa.

Mathieu y Berriardette Tuya, que cobijaron en su casa reuniones de la c¨²pula etarra, dijeron que conoc¨ªan a esas personas. Cuando el juez demand¨® precisiones sobre el sentido de "conocer" a gente armada, Mathieu Tuya se sorprendi¨®: "?Armados?. Es usted quien me lo descubre".

[ETA asumi¨® ayer en un comunicado publicado en Egin la autor¨ªa de 15 atentados, entre ellos los recientes asesinatos en Vizcaya del polic¨ªa Luis Andr¨¦s Samperio y del guardia civil Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Fern¨¢ndez].