La polic¨ªa chilena estrecha el cerco del lider de la secta alemana Colonia Dignidad
La resistencia del l¨ªder de la Colonia Dignidad, Paul Schaefer, a entregarse a la polic¨ªa, que lo busca desde noviembre pasado, acusado ante la justicia de violaci¨®n y abuso de menores, mantiene en vilo al pa¨ªs, que observa como la secta de colonos alemanes que ¨¦l encabeza intenta esquivar la legislaci¨®n chilena. Los agentes ingresaron ayer por tercer d¨ªa consecutivo en Villa Baviera, 400 kil¨®metros al sur de Santiago, en una nueva operaci¨®n de reconocimiento del lugar previa a la captura de Schaefer, donde residen 300 inmigrantes alemanes aislados por completo del mundo exterior y sometidos a la voluntad omn¨ªmoda de su jefe.El procedimiento policial, de acosar gradualmente a Dignidad y a actuar con pies de plomo, que parece destinado a minar la resistencia, ha suscitado diversas cr¨ªticas por su moderaci¨®n. Un parlamentario se quej¨® de que cuando la polic¨ªa allana un domicilio en un barrio obrero, no pide permiso para entrar. La polic¨ªa admite, sin embargo, estar preocupada de que haya resistencia de los colonos y no descartan un suicidio colectivo, como ¨¦stos amenazaron por carta el pasado mi¨¦rcoles.
"Una sentencia absolutoria por inocencia no se puede esperar en vista de la presi¨®n", dice la carta. Los inmigrantes preguntan:" ?C¨®mo debe una persona [Schaefer] que por 30 a?os sacrific¨® su vida en una entrega total por Chile y los chilenos presentarse [a los tribunales] en vista a estas maquinaciones?" y advierten que no "queda m¨¢s que el asesinato anunciado por esos funcionarios o un suicidio ya esperado". El ministro del Interior Carlos Figueroa, consider¨® ayer como "una reacci¨®n desproporcionada" la respuesta de los colonos pues s¨®lo se trata, de que Schaefer respete la ley.
Fuentes policiales est¨¢n convencidas de que Schaefer se encuentra oculto en Villa Baviera probablemente en algunos de subterr¨¢neos que los colonos construyeron. All¨ª, en las m¨¢s 12.000 hect¨¢reas que posee la Colonia, fundada a comienzos de los sesenta, cuando su l¨ªder huy¨® desde Alemania, donde tambi¨¦n fue acusado de socdom¨ªa, los inmigrantes no s¨®lo ergieron una pr¨®spera finca agroindustrial, sino tambi¨¦n un recinto impenetrable. Estas cualidades le permitieron a Dignidad ser un campo de tortura presos pol¨ªticos bajo la dictadura militar de Pinochet.
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