El Madrid, contra sus fantasmas
La derrota madridista en San Mam¨¦s deja al Bar?a a dos puntos del liderEl Athletic, a las puertas de la Copa de la UEFA El Logro?¨¦s ya es matem¨¢ticamente de Segunda
El Madrid, que se presum¨ªa campe¨®n no hace mucho, vuelve a un escenario inh¨®spito para un equipo que se enfrenta a sus viejos fantasmas. Tras la derrota en Bilbao, segunda en las tres ¨²ltimas jornadas, el recuerdo de Tenerife se ha instalado en el madridismo. En todos los sectores. En Capello, que habl¨® de miedo; en los jugadores, algunos de los cuales han reconocido la enorme tensi¨®n que soportan, y en los aficionados, que tienen memoria larga en cat¨¢strofes. Y por detr¨¢s viene el viejo enemigo. El Bar?a, con todos sus defectos, manifiesta una contundencia temible para el Madrid.La derrota del Madrid no se debi¨® a ning¨²n factor extra?o. Jug¨® como siempre, con el mismo estilo lineal y prededecible que le acompa?a desde el comienzo del campeonato. Una manera fea de interpretar el f¨²tbol, s¨®lo soportable desde la victoria. En la derrota, el Madrid no deja ni tan siquiera el detalle del buen gusto. As¨ª quiere Capello el f¨²tbol, y eso es tan discutible como cualquier otra cosa en este juego, pero lo que no se discute es la inoportunidad del entrenador madridista cuando declar¨® alegremente que dejaba el club. Faltaban siete jornadas y el Madrid contaba con ocho puntos de ventaja. Ahora faltan tres encuentros, el Madrid ha perdido cinco puntos por el camino y el club ha vivido tiempos de desorientaci¨®n. En gran medida por Capello.
Mientras el Madrid est¨¢ sometido a fuertes convulsiones, el Bar?a se apoya en la punter¨ªa de Ronaldo, que tuvo una aparici¨®n casi mesi¨¢nica frente al Deportivo. S¨®lo desde su categor¨ªa como jugador y desde un gui?o del destino se puede interpretar el gol del Bar?a: en el ¨²ltimo minuto y en medio de la agon¨ªa. ?Cosas del destino?
La jornada comenz¨® a despejar algunas incertidumbres. El Logro?es ya ha descendido a Segunda Divisi¨®n. La pugna en el fondo de la clasificaci¨®n es tremenda y afecta a algunos equipos que se cre¨ªan libres de problemas. El Oviedo, por ejemplo. El Sevilla contin¨²a su estimable escalada, pero su posici¨®n todav¨ªa es muy delicada. El H¨¦rcules est¨¢ peor: est¨¢ en la UVI.
En el estado de indecisi¨®n que viven los equipos que aspiran a un puesto en la UEFA, el Athletic dio un golpe de autoridad. En una temporada que se esperaba dif¨ªcil, el equipo bilba¨ªno est¨¢ a las puertas del ¨¦xito.
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