"Prefiero persignarme como los toreros"
El p¨¢nico naci¨® en Par¨ªs, hace un cuarto de siglo, de la mano de creadores que lo fulminaron todo: el p¨¢nico es aparecer y desaparecer, crear y morir y volver a nacer y a crear y a morir... El p¨¢nico, hoy, es Enrique Morente. Vino a Madrid el otro d¨ªa, dio un concierto con su trabajo Omega y baj¨® el tel¨®n y retorn¨® al Albaic¨ªn granadino, donde se pre?a y se despre?a y vive y muere a diario en un enfrentamiento creador sin pausas. Su obra le cost¨® casi cuatro a?os de dolores, de vidas y de muertes y resurrecciones. Lo cuaj¨® con letras de Poeta en Nueva York, de Lorca, y con resabios el¨¦ctricos del grupo rockero Lagartija Nick.Pregunta. ?Las palmas, en el flamenco, son la sonrisa forzada, del amor impotente?
Respuesta. No. Las palmas son liberaci¨®n.
P. Hable tres segundos de flamenco.
R. Es mi vida.
P. ?Y el rock qu¨¦ es?
R. Es un sonido de largu¨ªsimo recorrido.
P. ?Qui¨¦n le recuerda Maquiavelo?
R. Mis amigos intrigantes.
P. Dadas las posibilidades urdidas por las autoridades vigentes, ?prohibir¨¢ el Gobierno por decreto la muerte de los ciudadanos, o bien ordenar¨¢, tambi¨¦n por decreto, la multiplicaci¨®n de los nacimientos?
R. Son capaces y capataces de todo.
P. ?Le gustar¨ªa ser la doncella Juana de Arco en este mundo de Ronaldos que, se miren como se miren, semejan a gallinas ponedoras?
R. Es que con estos deportistas tan apabullantes no se puede ser ni criada.
P. ?Por qu¨¦ la sand¨ªa me recuerda el flamenco?
R. El color rojo y el flamenco es mucha pasi¨®n.
P. ?Y por qu¨¦ las cerezas me saben a flamenco?
R. Porque se parecen a los zarcillos de las gitanas.
P. ?Las extranjeras lo arrian por su arte o como trofeo?
R. Yo creo que por la lejan¨ªa.
P. ?Es el flamenco el resultado ¨¦pico de abusos sexuales?
R. Alg¨²n acoso que otro habr¨¢ habido.
P. ?Sabe mirar?
R. S¨¦ mirar cu¨¢ndo me libero de m¨ª mismo.
P. ?C¨®mo ora?
R. Con el recuerdo de mi madre.
P. ?Sabe lo que piensan de usted los alemanes?
R. En hacerme unas fotos.
P. ?Por qu¨¦?
R. Porque todos tienen una m¨¢quina de fotografiar.
P. ?Es m¨¢s representativo de Espa?a Aznar, el p¨¢jaro de la OTAN Javier Solana o un macho cabr¨ªo?.
R. Creo que el macho cabr¨ªo.
P. Entrevist¨¦ a Camar¨®n de la Isla cuando ya se mor¨ªa cada minuto que pasaba. ?Qu¨¦ le hubiese preguntado usted?
R. ?Est¨¢s seguro de que yo te quiero mucho?
P. Y hoy, en este instante, ?qu¨¦ le pregunta?
R. ?C¨®mo tirar hacia adelante sin ti?
P. ?El flamenco tiene m¨¢s que ver con una cloaca o con el color de su alma?
R. Con el color de mi alma.
P. ?Qu¨¦ es la Bolsa?
R. Es un saco donde se echa la avaricia.
P. Y ahora, por favor, en este tiempo de toros, remate la primera tanda con un pase de pecho con la izquierda...
R. Y a ver si as¨ª se anima m¨¢s la Feria de San Isidro...
P. ?Le gustar¨ªa cantar en la Diputaci¨®n de Zamora?
R. Si la contrataci¨®n es legal...
P. A prop¨®sito, una muchacha de Toro, provincia de Zamora, ofrece ser esclava del hombre que le costee el aumento de sus pechos. ?Quiere el tel¨¦fono?
R. Depende del tama?o que necesite.
P. ?Qu¨¦ es el bien y el mal?
R. ?Y d¨®nde est¨¢ eso?
P. ?Qu¨¦ ser¨ªa una diarrea flamenca?
R. Una noche de desafinamiento.
P. ?Imagina el vaiv¨¦n de las quijadas de Jacques Chirac degustando unas rodajitas de tomate hisp¨¢nico al tiempo que, en su ba?era, en taparrabos, entusiasmado, descalzo, pisa los mismos tomates enteros?
R. Bueno... Se merecer¨ªa dos o tres rollos de papel higi¨¦nico...
P. ?Qu¨¦ cante le encajar¨ªa a esta escena tomat¨ªstica?
R. Esa letra ser¨ªa de mi amigo Gerena.
P. ?Sabe persignarse sin llamar la atenci¨®n como lo hacen los futbolistas?
R. Prefiero persignarme como los toreros.
P. ?Qu¨¦ es la inform¨¢tica?
R. Es un l¨ªo.
P. En el mercado de contrastados valores hist¨®ricos, ?Concha Velasco pesa m¨¢s que Juli¨¢n Mar¨ªas?
R . La Velasco tiene m¨¢s gracia.
P. ?El rock y el flamenco por usted fundidos son homosexuales?
R. Pues no me hab¨ªa dado cuenta...
P. Concluyamos con el Lorca de Omega: "Yo me cortar¨¦ la mano derecha. Espera y ahora, siga usted, por favor.
R. "Tengo un guante de mercurio y otro de seda...".
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