Expertos en evaluaci¨®n advierten que hay que seleccionar las t¨¦cnicas m¨¦dicas
Una mamografla peri¨®dica reducir¨ªa un 14% las muertes por c¨¢ncer de mama
La tendencia se dibuja ya como algo irremisible y la consigna es clara y contundente: el cat¨¢logo de prestaciones m¨¦dicas debe adecuarse a las disponibilidades econ¨®micas de los sistemas sanitarios, lo que se traduce en la necesidad de aplicar criterios restrictivos dada la escasez de recursos.Pero la escasez de recursos obliga tambi¨¦n a evaluar las t¨¦cnicas y procedimientos m¨¦dicos para dar prioridad a aquellos que son m¨¢s eficaces y adecuados, y evitar as¨ª la presi¨®n comercial que se cierne sobre las decisiones m¨¦dicas. Porque de lo contrario, se puede gastar mucho dinero en t¨¦cnicas poco demostradas y dejar de aplicar otras de beneficio comprobado. De ello se habl¨® extensamente en la trig¨¦simoprimera reuni¨®n de la Sociedad Internacional de Evaluaci¨®n de Tecnolog¨ªas M¨¦dicas (ISTAHC), celebrada la pasada semana en Barcelona con la participaci¨®n de m¨¢s de 700 expertos de 29 pa¨ªses.
Alicia Granados, directora de la Agencia de Evaluaci¨®n de Tecnolog¨ªa M¨¦dica de Catalu?a, puso un ejemplo muy concreto: los estudios sobre la ampliaci¨®n del margen de edad en la criba del c¨¢ncer de mama. Estos estudios demuestran que la criba del c¨¢ncer de mama mediante una mamograf¨ªa "con periodicidad bienal" a mujeres de 50 a 64 a?os reducir¨ªa la mortalidad esperada en un 12% anual.
Coste y beneficio
La ampliaci¨®n de la criba al grupo de 65 a 69 a?os permitir¨ªa, seg¨²n el mismo estudio, "una reducci¨®n del 14% anual". La evaluaci¨®n apunta incluso la posibilidad de ampliar la criba a la franja de 45 a 49 a?os, dados los buenos resultados obtenidos.
La reuni¨®n, organizada por la Agencia de Evaluaci¨®n de Tecnolog¨ªas M¨¦dicas de Catalu?a (CATA), permiti¨® que durante tres d¨ªas expertos en sistemas y modelos de gesti¨®n sanitaria y de evaluaci¨®n de tecnolog¨ªas m¨¦dicas, junto con profesionales de la sanidad y representantes de la industria, debatieran acerca de aspectos como los sistemas de an¨¢lisis cl¨ªnicos, los estudios de f¨¢rmacos en fase III, las implicaciones ¨¦ticas de la terapia g¨¦nica o modelos organizativos para gestionar listas de espera.
En el fondo de todas estas cuestiones subyace, como record¨® Renaldo Batista, presidente saliente de la ISTAHC, la necesidad de disponer de "herramientas objetivas" de evaluaci¨®n para que los "responsables sanitarios de la toma de decisiones" puedan escoger la opci¨®n con mejor relaci¨®n coste eficacia.
En este marco, Fernando Antezana, subdirector general de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) y uno de los candidatos a ocupar el cargo de director general, sosten¨ªa que la evaluaci¨®n de las tecnolog¨ªas y procedimientos m¨¦dicos debe ser utilizada para "dar una respuesta adecuada" a los problemas de salud. Esta respuesta, resumi¨®, "puede condicionar la pol¨ªtica sanitaria" adoptada por un pa¨ªs y "verse condicionada", denunci¨®, "por la presi¨®n comercial" que se da en el mercado sanitario.
Batista ampl¨ªa la lista de prioridades a la evaluaci¨®n de los tests gen¨¦ticos, las investigaciones en terapia g¨¦nica y el uso futuro de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y, en especial, de las "nuevas v¨ªas" que Internet ofrece para la difusi¨®n del conocimiento cient¨ªfico.
Por su parte, Andreas Laupacis, responsable de la organizaci¨®n de la pr¨®xima reuni¨®n internacional de la ISTAHC, que se celebrar¨¢ en Ottawa, apunt¨® la necesidad de afrontar el impacto de las llamadas medicinas alternativas y complementarias y su incorporaci¨®n a los sistemas sanitarios.
Tambi¨¦n debe abordarse la aportaci¨®n de los pa¨ªses en desarrollo "y el necesario apoyo" que merecen por parte de los pa¨ªses desarrollados para definir su "cat¨¢logo de prestaciones m¨¦dicas y su nivel de cobertura". Finalmente, deben arbitrarse m¨¦todos objetivos para discernir entre las tecnolog¨ªas que deben sufragar o cuando menos subvencionar los sistemas de salud estatales.
Desfibrilador autom¨¢tico
El CATA dio a conocer estudios de evaluaci¨®n sobre el registro de equipamientos de tecnolog¨ªa m¨¦dica en Catalu?a, cuyo objeto es "aconsejar a las autoridades gubernamentales y otros profesionales de la salud" respecto a los resultados de diferentes tecnolog¨ªas, por ejemplo la angiografia digital, la densitometr¨ªa ¨®sea, la ecograf¨ªa, el l¨¢ser o la litotricia.
Un segundo estudio, tambi¨¦n publicado en 1997 y dado a conocer estos d¨ªas, permite constatar los beneficios en el uso del desfibrilador autom¨¢tico implantable en individuos con cardiopat¨ªa isqu¨¦mica y miocardiopat¨ªa dilatada.
El estudio sugiere un crecimiento exponencial para este tipo de tecnolog¨ªa en los pr¨®ximos a?os y constata la necesidad de ampliar los datos relativos a calidad de vida percibida por los enfermos, la morbilidad asociada y variables que identifiquen mejor la enfermedad de base y su gravedad.
Todos estos datos, indica Granados, "deben ayudar a decidir" cu¨¢ndo es aconsejable el uso de un implante que supone un gran coste econ¨®mico que sufraga la Seguridad Social.
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