Relato inmobiliario
Hace unos d¨ªas mi pareja y yo nos dirigimos a una empresa inmobiliaria de las que est¨¢n construyendo en la zona este de Madrid, en la creencia, ?pobres de nosotros!, de que acudiendo a una empresa inmobiliaria propietaria de los terrenos y de las viviendas nos ¨ªbamos a evitar toda la picaresca y la inseguridad jur¨ªdica que tenemos los consumidores a la hora de realizar la inversi¨®n m¨¢s importante de nuestra vida (lo de m¨¢s importante me refiero por cuanto esta inversi¨®n se lleva el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo ahorrador de muchos a?os).La primera sorpresa viene cuando me exigen la entrega de 500.000 pesetas pata hacer la reserva de piso, que te¨®ricamente ser¨ªa terminado y entregado en un mes aproximadamente. Al decirles que primero quer¨ªamos ver el piso antes de hacer ning¨²n desembolso inicial, nos dijeron que si lo quer¨ªamos ver primero deber¨ªamos pagar la cantidad antes indicada, ya que seg¨²n ellos est¨¢bamos comprando sobre plano (pero el precio que piden, seg¨²n reconocieron ellos, corresponde a una vivienda que ya est¨¢ terminada -la compra sobre plano supone una diferencia de unos tres o cuatro millones de pesetas menos-). Al preguntarles qu¨¦ garant¨ªas ten¨ªamos de que se nos devolviese la cantidad si no nos parec¨ªa bien el piso una vez que lo hubi¨¦semos visto, nos dijeron que si no quer¨ªamos seguir adelante con la compra las p¨¦rdidas eran por nuestra cuenta, que la compa?¨ªa no nos devolver¨ªa la se?al.Despu¨¦s de mucho insistir nos ense?aron la vIvienda, que por cierto ya estaba totalmente terminada.
El piso nos gust¨®, as¨ª que le pregunt¨¦ la forma en que deb¨ªamos hacer el pago para la reserva. Nos dijeron que mediante un tal¨®n bancario, sin necesidad de que fuese conformado. Pregunt¨¦ a nombre de qui¨¦n deber¨ªa extender el cheque y me contestaron que ya me lo dir¨ªan.
Al d¨ªa siguiente llam¨¦ para hacer la reserva en firme y para que me dijesen -a nombre de qui¨¦n deber¨ªa hacer el tal¨®n. Cu¨¢l fue mi sorpresa cuando me dicen que deb¨ªa extenderlo a nombre de un particular. Al preguntarles que qu¨¦ relaci¨®n ten¨ªa esa. persona con la empresa, ya que yo en todo momento me estaba relacionando con. la empresa inmobiliaria, me contestaron que era un empleado de esa empresa que lo hab¨ªa comprado y ahora quer¨ªa venderlo (?).
Ahora me pregunto: si yo me he dirigido y he estado tratando con una empresa, siendo informado y atendido por personal de esa empresa (en la caseta de informaci¨®n de obra y en las oficinas), ?c¨®mo pueden querer que yo pague 500.000 pesetas a un particular (que lo tiene como opci¨®n de compra) sin ninguna garant¨ªa por su parte, salvo un contrato privado de compromiso de compra con la empresa inmobiliaria y que no lo tiene escriturado a su nombre.
?La empresa est¨¢ de acuerdo? ?O es la pol¨ªtica de esa empresa a la hora de poner sus viviendas en el mercado? Ya no s¨¦ qu¨¦ pensar. ?No ser¨ªa ya hora de que el Estado vele por nuestros ahorros (no solamente a la hora de tributar a Hacienda) y que el esfuerzo de muchos a?os de trabajo no vaya a parar a los bolsillos de quien no se ha esforzado por ganarlo honradamente.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.