Colomo recupera "el esp¨ªritu del cine peque?o, de gui¨®n y sin estrellas"
El director estrena 'Eso', una "comedia enrevesada" producida para la televisi¨®n
Despu¨¦s de dirigir 13 pel¨ªculas y producir una docena m¨¢s, Fernando Colomo (Madrid, 1946) ten¨ªa ganas de regresar "al esp¨ªritu del cine peque?o, sin estrellas, con un casting serio de caras nuevas -pero con experiencia en teatro- y un gui¨®n s¨®lido". Lo hizo gracias al encargo de una televisi¨®n (Antena 3) y el resultado se titula Eso- en realidad ?Recuerdas la primera vez que hiciste eso?-. Tras ganar el premio del festival de M¨²nich -secci¨®n TV movies-, Eso se estrena el viernes en los cines de toda Espa?a.
Colomo define Eso como una "comedia fresca, muy volcada en el sutil trabajo de unos actores que entonces, en 1995, eran casi deseconocidos, y en el enrevesado gui¨®n escrito por Jos¨¦ ?ngel Esteban y Carlos L¨®pez".Los int¨¦rpretes principales son Daniel Guzm¨¢n, Diana G¨¢lvez -que falleci¨® en accidente poco despu¨¦s de rodar Eso e Historias del Kronen- y Antonio Molero, y la pel¨ªcula cuenta la historia de Domingo (Daniel Guzm¨¢n), un joven de 18 a?os que vive en la periferia de Madrid. Obsesionado con eso, Domingo presume de conquistador, pero es virgen, y el miedo al qu¨¦ dir¨¢n le impide debutar en el barrio. El problema crece con un trabajo (limpia, de noche, unos grandes almacenes) que al mismo tiempo le da ideas (con la ropa de la tienda "se disfraza copiando el modelo de ejecutivo Expo 92", dice Colomo). Domingo se convierte en Luis Carlos, va a bares caros y conoce a Elisabeth, hija de un diplom¨¢tico. Luego, "la televisi¨®n basura se mete en medio y lo complica todo", resume el director y productor.
Audiencia
?Y no es un poco atrevido que en la pel¨ªcula se critique de paso a quien la encarg¨®? "Bueno", sonr¨ªe Colomo, "eso es una prueba m¨¢s de que todo vale con tal de conseguir audiencia. De alguna manera, los dos a?os pasados desde el rodaje nos han beneficiado: un programa como el que se refleja en el filme parec¨ªa entonces imaginario y ahora es corriente. La gente hace locuras con tal de salir en la tele. Esa vi?eta de Forges en la que le ofrec¨ªan dinero a uno por quemarse a lo bonzo en directo y aceptaba porque le iba a ver toda Espa?a est¨¢ muy cerca de la realidad. Lo dijo Warhol: todos tendremos nuestro cuarto de hora de gloria".
El proyecto inicial parec¨ªa casi un seguro para Colomo: producir¨ªa cinco pel¨ªculas y dirigir¨ªa la primera de ellas. La idea se qued¨® en Eso, que surgi¨® de la fusi¨®n de los talentos de Esteban y L¨®pez, y el triunfo en el festival de M¨²nich -"A¨²n no entiendo c¨®mo una historia que pasa entre Usera y Moratalaz arras¨® as¨ª en Alemania, pero se re¨ªan mucho y es la primera vez que gano cinco kilos en mi vida", recuerda Colomo- convenci¨® a todos para llevar el telefilme a la pantalla grande.
Eso subi¨® el presupuesto hasta los 120 millones de pesetas, por la adaptaci¨®n del formato desde los 16 mil¨ªmetros originales a los 35 del cine de sala y el paso del sonido a dolby. "Pero el rodaje supuso volver a los or¨ªgenes", dice Colomo: "Un equipo peque?o, sin script, con actores nuevos, poco tiempo de rodaje... La gente se mentaliz¨® y logramos acabar en cuatro semanas y media, aunque hab¨ªa treinta localizaciones diferentes: hoteles de lujo, suburbios, exteriores, noche... La figuraci¨®n la tomamos directamente de la calle -¨¦sa es otra ventaja de que no haya estrellas- y al Final no parece una pel¨ªcula barata".
Otra raz¨®n, agrega el director de La vida alegre, es que se usaron dos c¨¢maras, "lo que permit¨ªa hacer planos muy largos, a veces de cinco minutos: los actores hab¨ªan ensayado durante dos meses y la primera o segunda toma siempre val¨ªan. Los pobres cre¨ªan entonces que eso era lo normal".
Sobre el t¨ªtulo, tan largo y tan corto, el director y productor recuerda que Esteban y L¨®pez "no sab¨ªan c¨®mo llamar a la historia y se refer¨ªan al gui¨®n como eso. Luego vimos que se adaptaba bien a la sexualidad o la virginidad cuando no se quiere citar expl¨ªcitamente: "s¨®lo piensas en eso, Churri... ".
Babelia
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