Tony Blair advierte que es preferible renunciar a la uni¨®n monetaria que retocar las cuentas

El primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, comenz¨® ayer a despejar las dudas de cu¨¢l ser¨¢ la relaci¨®n de su pa¨ªs con la Uni¨®n Europea (UE) durante su mandato. Blair anunci¨® que no es partidario de la entrada del Reino Unido en la primera oleada de pa¨ªses que acceder¨¢n a la moneda ¨²nica el 1 de enero de 1999. Adem¨¢s , dej¨® claro que es preferible renunciar a la uni¨®n monetaria a acceder a ella con las cuentas econ¨®micas maquilladas. Sin embargo, para dejar claro que el proyecto laborista es partidario de Europa, el ministro de Econom¨ªa, Gordon Brown, present¨® ayer un plan de fomento de empleo para la UE.

"Siempre hemos dicho que los criterios de convergencia para la uni¨®n monetaria no deben ser trucados, ni manipulados, ni retoca dos, y si lo son, la respuesta no es retrasar su entrada en vigor. La respuesta es que no haya entrada en vigor", advirti¨® ayer Tony Blair en Londres, al hilo de los ¨²ltimos acontecimientos que han sembrado dudas sobre la moneda ¨²nica. Blair a?adi¨® que la UE debe cambiar urgentemente su manera de responder a las demandas de los ciudadanos comunes.De esta manera, Blair se ratifica en la pol¨ªtica de esperar y ver, consciente de las dificultades que plantear¨ªa en el Reino Unido la entrada en la primera oleada de pa¨ªses que accedan al euro. El gobernador del Banco de Inglaterra, Howard Davies, apoy¨® esta postura, comentado que los problemas generados en Alemania con motivo de la revaluaci¨®n de las reservas de oro y la victoria de la izquierda en Francia han introducido nuevos elementos de incertidumbre en el proyecto.El primer ministro brit¨¢nico no quiso, sin embargo, transmitir un mensaje de pesimismo, y a?adi¨® que el Reino Unido prefiere dejar abiertas todas las posibilidades en cuanto a su participaci¨®n en el proyecto, aunque recalcando la idea del cambio de direcci¨®n. En un art¨ªculo escrito para el diario sueco Dagens Nyheter, publicado ayer, Blair reconoce que "el voto recibido el 1 de mayo no es un voto de confianza a la actual manera de funcionar de la UE; de hecho, es una petici¨®n directa de cambio". El premier brit¨¢nico se dice conocedor de que los ciudadanos "sienten que las prioridades de la pol¨ªtica europea y las ¨¦lites burocr¨¢ticas a menudo est¨¢n lejos de los problemas a los que ellos tienen que hacer frente todos los d¨ªas".

A finales de este a?o el Reino Unido debe informar a sus socios comunitarios si desea utilizar su opci¨®n de no participar en la moneda ¨²nica, opci¨®n de la que puede hacer uso incluso si cumple todos los criterios de convergencia.Entre tanta incertidumbre, el Gobierno laborista dej¨® ayer claro que el Reino Unido est¨¢ dispuesto a arrimar el hombro en la construcci¨®n europea, al menos en lo referido a pol¨ªticas sociales. El ministro brit¨¢nico de Hacienda, Gordon Brown, present¨® las l¨ªneas b¨¢sicas de un plan de acci¨®n para fomentar el empleo en la UE, que se incluir¨¢ en la agenda del encuentro ministerial del pr¨®ximo lunes, en Luxemburgo. Anticip¨¢ndose a la reuni¨®n, Brown solicit¨® el apoyo de sus hom¨®logos europeos para la que calific¨® como la primera iniciativa brit¨¢nica en materia ecen¨®mica desde la fundaci¨®n de la Comunidad Europea. El plan de acci¨®n contempla la reducci¨®n del, desempleo en Europa mediante la creaci¨®n de nuevas oportunidades laborales y la introducci¨®n de medidas que garanticen la flexibilidad del mercado laboral.

La propuesta brit¨¢nica incluye, adem¨¢s, la formaci¨®n de un grupo especial que asesore a las empresas de peque?o y mediano tama?o y programas de especializaci¨®n que permitan a la fuerza laboral adaptarse a los cambios tecnol¨®gicos que se produzcan.

El ministro se mostr¨® confiado de lograr el apoyo de sus colegas europeos, puesto que el desempleo -con 18 millones de parados oficiales en la Uni¨®n Europea- es un mal com¨²n a todos los Estados. "Si nos enfrentamos juntos a los problemas, comenzaremos a apreciar cambios en cuanto al crecimiento econ¨®mico y niveles de prosperidad en toda la Uni¨®n Europea", se?al¨® el ministro.

Brown identific¨® estos problemas comunes en la reforma del Estado de bienestar, la inseguridad laboral en una econom¨ªa global y la competencia comercial de los pa¨ªses asi¨¢ticos. Y tras recordar que EE UU ha creado 36 millones de puestos de trabajo en los ¨²ltimos 20 a?os frente a los cinco millones creados en Europa, el ministro insisti¨® en que la iniciativa brit¨¢nica es" la agenda correcta para Europa".

El empleo toma prioridad, por tanto, en la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno laborista. Y ser¨¢ el tema dominante durante la presidencia brit¨¢nica de la Uni¨®n Europea que comienza en enero de 1998. "Estamos cambiando los t¨¦rminos del debate econ¨®mico europeo", insisti¨® Brown. Por ello, el ingreso del Reino Unido en la moneda ¨²nica estar¨¢ condicionado a los efectos que las medidas de convergencia tengan en el mercado laboral y en las inversiones.