Leguina confiesa en un libro sobre mujeres su gusto por las malvadas

Pocos, muy pocos pol¨ªticos, compaginan los cargos p¨²blicos con el ejercicio de la literatura. El diputado socialista y ex presidente de la Comunidad de Madrid, Joaqu¨ªn Leguina, es uno de ellos. Autor de tres novelas -una de ellas, Tu nombre envenena mis sue?os fue llevada al cine por Pilar Mir¨® - el autor no se conforma con la narrativa y acaba de hacer una incursi¨®n en el g¨¦nero de perfiles de personajes con un libro titulado Malvadas y virtuosas. Retratos de mujeres inquietantes (Temas de Hoy).No tiene reparos en reconocer que "las mujeres malvadas tienen m¨¢s morbo", si bien su nuevo libro incluye una diversa y amplia galer¨ªa de retratos femeninos. "En cualquier caso", coment¨® el pol¨ªtico y literato, "me interesan las mujeres que rompen algo, las rompedoras".

La selecci¨®n de perfiles no responde a ning¨²n criterio objetivo y va desde mujeres que Leguina detesta a otras que adora. Desde Gala Dal¨ª, calificada de "musa ingrata"; a Esperanza Aguirre, tachada de "la c¨®lera de Dios"; desde la aventura de Hanna Arendt a la persecuci¨®n de Diana de Gales; todo tipo de mujeres tiene cabida en las p¨¢ginas del libro.

Al margen de las filias y fobias del autor, quiz¨¢ los ¨²nicos hilos conductores de estos retratos sean el car¨¢cter libre o al menos independiente que respiran todas las se?oras retratadas y el tono divertido con el que todas est¨¢n dibujadas. "La mujer sola representa, en cierto modo, una mujer libre y eso sigue siendo inquietante". Esta frase de su compa?era de partido y ex-ministra de Cultura, Carmen Alborch, marca el p¨®rtico del libro y de las intenciones de Leguina.

Varones, en retroceso

Leguina tiene claro que los varones "son una raza d¨¦bil y en retroceso" que vive menos a?os que las mujeres y que parece haber perdido la imaginaci¨®n. "No hay nada en que los varones puedan sentirse superiores", anuncia Leguina en el pr¨®logo de su libro. Aunque desmiente el apelativo de "obsexo" que le conceden algunos amigos, el pol¨ªtico socialista reconoce que las mujeres le gustan mucho.Unas m¨¢s que otras porque Leguina muestra, por ejemplo, una antipat¨ªa sin l¨ªmites por personajes como Alma Mahler, esposa o amante de personajes tan relevantes como el compositor que le prest¨® el apellido, el arquitecto Gropius, el pintor Kokoschka o el escritor Werfel. En cambio, Leguina declara su devoci¨®n por Hanna Arendt o por actrices que han marcado ¨¦pocas del cine como Marilyn Monroe, Ingrid Bergman o Sara Montiel.