El Museo de Los ?ngeles estrena un departamento de arte experimental
La primera exposici¨®n incluye seis proyectos participativos
El Museo de Arte Contempor¨¢neo (MOCA, siglas en ingl¨¦s) de Los ?ngeles ha creado un revolucionario departamento de conservadores con la funci¨®n de encargar nuevas obras de arte de car¨¢cter experimental. Su primer programa, Uncommonsense, que quiere decir sentido fuera de lo com¨²n, comprende seis proyectos que rompen los l¨ªmites tradicionales del museo; entre ellos, un rodeo celebrado en directo, un programa interactivo de Internet y mensajes subversivos discretamente incorporados a una popular serie televisiva.
La exposici¨®n a gran escala, que se puede ver hasta el 6 de julio en el enorme almac¨¦n del MOCA, es s¨®lo una parte de Uncommon sense. Las actividades complementarias, la mayor parte de las cuales implica la participaci¨®n de gente de diversos sectores de la comunidad de Los ?ngeles -desde ejecutivos de televisi¨®n hasta bomberos-, se consideran parte integral del trabajo de los artistas. Conservadores como Julie Lazar y Tom Finkelpearl seleccionaron a artistas conocidos por su forma participativa de concebir el arte y, lo que resulta m¨¢s pol¨¦mico, por la importancia que dan a las cuestiones sociales y pol¨ªticas.Algunos de los artistas intentan incitar a la reflexi¨®n de formas poco habituales. Ann Carlson y Mary Ellen Strom presentan uno de los pasatiempos favoritos del Oeste americano -el rodeo- en el interior del museo. Los espectadores pueden observarlo con prism¨¢ticos, algunos equipados con v¨ªdeos de regiones conflictivas, como Chiapas y Bosnia.
En un divertido intento de neutralizar la actitud mojigata ante el cuerpo humano, la atrevida Karen Finley (blanco de la ira puritana a principios de los a?os noventa por sus apariciones desnuda) ha dise?ado un programa que comprende unas clases de dibujo de modelos desnudos en el museo, un montaje de una estatua de un desnudo masculino y femenino sobre la que se proyectan sugerentes im¨¢genes -pl¨¢tanos, ostras...- y una direcci¨®n de Internet en la que se invita a responder a la pregunta: "?Qu¨¦ le resulta ofensivo?".
Otros artistas han optado por centrarse en problemas locales e intentan fomentar el di¨¢logo en una ciudad marcada por extremas tensiones sociales. La compa?¨ªa de teatro Comerstone utiliza un autob¨²s municipal (aparcado en el interior del museo) como escenario de dram¨¢ticos paseos imaginarios por Los ?ngeles. Se invita a conductores de autob¨²s aut¨¦nticos y dem¨¢s aficionados a que act¨²en en las obras.
Mierle Laderman Ukeles ha creado un montaje a gran escala que alude indirectamente a los disturbios callejeros de Los ?ngeles en 1992. Para reconocer el papel que desempe?aron los barrenderos y los bomberos en los disturbios, el artista les pidi¨® qu¨¦ creasen obras para la exposici¨®n.
El afroamericano Rick Lowe ha ido tan lejos como para proponer un nuevo centro cultural para el decr¨¦pito Watts, un barrio predominantemente negro de Los ?ngeles. Lowe instal¨® una humilde casa (t¨ªpica de Watts) en el museo, que utiliza como oficina para hacer los proyectos del centro de arte y celebrar reuniones con artistas de Watts y l¨ªderes de la ciudad.
El proyecto m¨¢s sutil y subversivo es el de Mel Chin, que convenci¨® a los productores de la serie Melrose Place para que le permitieran a ¨¦l y a un colectivo llamado el Comit¨¦ GALA dise?ar objetos para el plat¨® del programa. Cada objeto porta un mensaje pol¨ªtico o social, como unas s¨¢banas estampadas con la imagen de un atentado con bomba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.