"Espa?a ha sido para m¨ª el pa¨ªs m¨¢s hospitalario"

(Texto enviado por Norberto Bobbio al director del Instituto Italiano de Cultura de Madrid, Vito Grasso, con motivo de la presentaci¨®n de su libro De senectute. El fil¨®sofo italiano no pudo asistir por motivos de salud). Tur¨ªn, junio de 1997

Querido director:

Le estoy muy agradecido por habeme invitado a participar en la presentaci¨®n de la traducci¨®n espa?ola de mi libro De senectute. Y le agradezco desde ahora, a usted, a todos los que asistir¨¢n y, especialmente, al amigo rector Gregorio Peces-Barba Mart¨ªnez, al que desafortunadamente no podr¨¦ escuchar [el rector tampoco pudo asistir al acto de ayer].

Lo siento, pero no puedo aceptar. Mis condiciones de salud no me lo permiten. El amigo Gregorio, que he encontrado hace pocos d¨ªas aqu¨ª en Tur¨ªn, me vio y me puede entender. "Me tambaleo". Las piernas ya no me tienen en pie. Me muevo con dificultad. Adem¨¢s, la mejor justificaci¨®n est¨¢ en el mismo libro que se presentar¨¢. El mayor n¨²mero de p¨¢ginas est¨¢n dedicadas a describir las dificultades de trasladarme de un lugar a otro, corriendo siempre el riesgo de caerme de cabeza.

Lo siento mucho. De todos los pa¨ªses que he visitado en mi larga vida, Espa?a ha sido para m¨ª el m¨¢s hospitalario. Es el pa¨ªs al que debo las m¨¢s frecuentes y festivas acogidas. No s¨®lo para m¨ª, sino tambi¨¦n para mi mujer.

Mis visitas a Espa?a empezaron tarde por motivos que mis amigos conocen muy bien y que siempre han aprobado. Pero despu¨¦s de la primera [en 1978] han seguido muchas otras. Debo mi primera visita al amigo Gregorio, por entonces presidente del grupo parlamentario del PSOE, que me invit¨® para dar una conferencia, en una sala de las Cortes, sobre un tema de inter¨¦s com¨²n: democracia y socialismo. ( ... ) La segunda vez fue unos a?os despu¨¦s, cuando por invitaci¨®n del mismo Gregorio, que ocupaba el cargo de presidente de las Cortes, habl¨¦ sobre El futuro de la democracia, que luego dio t¨ªtulo a uno de mis libros.

La ¨²ltima vez... A decir verdad, fue una presencia fallida por la misma maldita raz¨®n de la fragilidad que sufre casi siempre quien ha llegado a una edad como la m¨ªa. La ocasi¨®n era el doctorado honoris causa en la Aut¨®noma por iniciativa de los amigos El¨ªas D¨ªaz y Alfonso Ruiz Miguel (y era el tercer doctorado en vuestra ciudad: un r¨¦cord).

Tambi¨¦n en el librito Espa?a no es ajena. Aqu¨ª he recogido escritos autobiogr¨¢ficos: dos nacieron de una iniciativa espa?ola, el debate sobre mi obra que se desarroll¨® en la Universidad de Santander en el mes de julio de 1992. El ¨²ltimo texto- es una breve s¨ªntesis de mi vida, escrito por m¨ª en ocasi¨®n del doctorado.

Aprovecho la ocasi¨®n para anunciar que, en los mismos d¨ªas en que se desarrolla esta ceremonia, saldr¨¢ una autobiografica m¨ªa, publicada por la editorial Laterza, contada por m¨ª a un compa?ero y periodista de La Stampa, con cartas y documentos in¨¦ditos. En el ¨²ltimo cap¨ªtulo recuerdo mis viajes y env¨ªo un agradecimiento a los amigos de Espa?a por los nuevos horizontes que me han abierto y por el calor con el cual, Valeria y yo, hemos sido siempre acogidos. S¨¦ bien que este calor no habr¨ªa faltado ni siquiera hoy. Valeria y yo nos conformamos con imaginarlo. Y con la imaginaci¨®n estamos cerca de vosotros. ( ... )