A orillas del gargarismo
La core¨®grafa madrile?a sigue siendo consecuente con su l¨ªnea, y finalmente ha encontrado en el formato de c¨¢mara una escala de producci¨®n que le es m¨¢s propia y donde se desenvuelve a sus anchas.Sobre un imaginativo vestuario de factura artesanal, que cumple su funci¨®n superrealista, navegando entre arena sucia y olas Indiferentes, Blanca Calvo aparece como una sirena de est¨¦tica chochi-pop; all¨ª mismo, desde abajo de las dunas, aparece ¨¦l: se puede pensar en dos c¨¦lebres leyendas literarias, una, la del muerto que devolvi¨® desde las aguas Thorton Wilder en El puente de San Luis Rey, y en aquel que Garc¨ªa M¨¢rquez bautiz¨® como El ahogado m¨¢s bello del mundo (el colombiano sac¨® a su marino del primero, y esto es muy evidente).
Blanca Calvo, Compa?¨ªa de Danza
Sangre grande. Coreograf¨ªa e interpretaci¨®n: Blanca Calvo e Ion Munduate; vestuario: Jos¨¦ Luis Vicario; luces: An¨ªbal Corrado; m¨²sica original: Charo Calvo. Teatro Cuarta Pared, Madrid. 11 de junio.
Hay despu¨¦s un precioso d¨²o -de base electr¨®nica- en busca de un horizonte expresivo, y donde la buena m¨²sica ayuda al pulso corporal. Puede hablarse ir¨®nicamente del gargarismo como una de las bellas artes, de un humor entre ¨¢cido y perverso que convierte a Sangre grande en un dramma giocoso que se agrava por instantes hasta entrar en un pasaje final de solemnidades. El peso del baile recae sobre Munduate, que est¨¢ realmente brillante, mientras su compa?era se pasea oronda y sensual en un papel que ha fabricado muy bien para s¨ª misma.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.