Dos maneras de llegar a un titulo
El campeonato del Atl¨¦tico tuvo rasgos opuestos al actual liderato del Madrid
La sucesi¨®n est¨¢ pr¨®xima. El Atl¨¦tico sabe que en breve tendr¨¢ que ceder su corona. Puede incluso que ma?ana, si es que el Madrid ara?a por lo menos un punto del derby. Los rasgos del todav¨ªa campe¨®n y su heredero m¨¢s probable tienen muy poco en com¨²n. El Atl¨¦tico conquist¨® el curso pasado la Liga y la Copapor un sendero diferente al seguido este a?o por el Madrid para aproximarse al t¨ªtulo de Liga. Dos formas distintas de entender el f¨²tbol, con escasas conexiones visibles.El nexo viene por un dato evidente: el Atl¨¦tico no particip¨® en competici¨®n europea el a?o pasado y el Madrid no lo ha hecho en ¨¦ste. Una ventaja indiscutible cuando hablamos precisamente de las Ligas m¨¢s largas de la historia, con 22 contendientes en Primera. Comienza a establecerse una ley indiscutible en el campeonato: el exceso de competiciones distrae en la lucha por el t¨ªtulo de Liga.
El factor campo. El Atl¨¦tico rompi¨® una m¨¢xima sagrada: conquist¨® m¨¢s puntos fuera de casa (44) que en el Calder¨®n (43). Nadie hab¨ªa ganado la Liga de esta forma. El Madrid ha recuperado la normalidad y ha construido fundamentalmente su liderato en el Bernab¨¦u, donde permanece invicto. 52 puntos suma ya en su campo. Fuera, 37.
Bal¨®n parado. La productividad obtenida a bal¨®n parado por el Atl¨¦tico en la pasada temporada es dif¨ªcil de repetir. El 49% de los goles rojiblancos (37 de 75) llegaron a partir de alguna de estas acciones. El factor sorpresa que supuso la irrupci¨®n de Pantic, preciso como pocos en esos lances, result¨® decisivo. El Madrid no ha despreciado esta faceta y, aunque no en proporciones tan exageradas, tambi¨¦n le ha sacado rendimiento. La potencia de Roberto Carlos en los lanzamientos francos (3 goles), en donde tambi¨¦n han estado certeros Hierro (2) y Suker (2), han mejorado la efectividad madridista en este apartado.
La zona de contenci¨®n. El n¨²mero y el tipo de futbolistas que un equipo destina al eje del centro del campo se ha convertido en un ¨ªndice infalible de la ambici¨®n que esconde la propuesta t¨¢ctica de un equipo. Por ah¨ª, el Atl¨¦tico del bicampeonato y el Madrid actual resultan opuestos. Antic deleg¨® todo el trabajo de contenci¨®n en un solo futbolista, Vizca¨ªno. Capello reparte esa funci¨®n entre Seedorf, ahora Sanchis, y Redondo.
De cabeza. En un a?o en que el Madrid se ha mostrado como un bloque s¨®lido y dif¨ªcil de agujerear, la protecci¨®n a¨¦rea se ha asomado como su ¨²nico aspecto vulnerable. 13 tantos ha encajado tras remates de cabeza, el 42% sobre el total. El Atl¨¦tico s¨®lo recibi¨® de testarazos cuatro tantos, el 12%.
Alineaci¨®n memorizable. Radomir Antic, salvo excepciones obligadas, no movi¨® ni un tanto as¨ª la alineaci¨®n del bicampeonato: Molina; Geli, Santi, Soloz¨¢bal, Toni; Caminero, Vizca¨ªno, Pantic, Simeone; Kiko y Penev. Fabio Capello tambi¨¦n se ha mostrado partidario de esta costumbre, aunque su once ha sufrido m¨¢s correcciones. El tipo ha sido Illgner; Panucci, Alkorta, Hierro, Roberto Carlos; V¨ªctor, Seedorf, Redondo, Ra¨²l; Mijatovic y Suker. Pero Panucci no lleg¨® del Milan hasta las navidades y Amavisca, primero, y Sanchis, despu¨¦s, han tenido tambi¨¦n peso propio en los equipos iniciales.
Vocaci¨®n defensiva. Clemente lo dec¨ªa el otro d¨ªa: "Capello busca la victoria a partir de asegurar el empate". El modelo del Madrid tiene el sacrificio y la seguridad defensiva como prioridad absoluta. Aun a costa de mermar potencialidad en ataque no se ha ruborizado por ceder la iniciativa al rival. No obstante, probablemente por la calidad que acumula su gente de arriba, los goles han llegado: 82 (2,05 por partido). Antag¨®nica fue la propuesta del Atl¨¦tico, que busc¨® el ataque a todo trapo, sin conceder siquiera tiempo a la elaboraci¨®n de la jugada, como f¨®rmula principal. Y marc¨®, sin embargo, menos tantos (75) que el Madrid actual.
Con todo, su porter¨ªa estuvo protegida: Molina recibi¨® s¨®lo 32 goles (0,76 por encuentro). M¨¢s incluso que la protecci¨®n que concede el actual cerrojo madridista: 31 goles (0,77 por partido). Paradojas.
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