El bal¨®n con peineta de Brossa, imagen de Espa?a en la Bienal de Venecia
El 'Poema visual' del artista catal¨¢n sorprende a los visitantes
Se titula Pa¨ªs el poema visual de Joan Brossa colocado tanto a la entrada del Pabell¨®n de Espa?a en la Bienal de Venecia como en la portada del cat¨¢logo. Y consiste en algo tan simple y expresivo como un bal¨®n de f¨²tbol coronado por una coqueta peineta. "Es una s¨¢tira. El folclor y el sport. La spanish typical", explica el veterano artista. "Es una muestra de que se puede abrir una exposici¨®n con una imagen que encierra mucho humor hacia el propio pa¨ªs", afirma la comisaria, Victoria Combal¨ªa.
Brossa habla de la inquina que le llev¨® a formular, en la pasada d¨¦cada, esta imagen grotesca que ahora preside la exposici¨®n inaugurada ayer por el secretario de Estado para temas culturales del Ministerio de Exteriores, Fernando Villalonga. Asisti¨® a la ceremonia el secretario de Estado de Cultura, Miguel ?ngel Cort¨¦s, pero estaba all¨ª en visita privada."Yo no voy contra el sport, como pr¨¢ctica me gusta. Pero, como espect¨¢culo, es mearse en la cabeza de la gente que se pasa la vida trabajando", dice Brossa, que est¨¢ perfectamente al tanto de la pol¨¦mica suscitada por la iniciativa del Gobierno de declarar el f¨²tbol un acontecimiento de inter¨¦s p¨²blico relevante y de regular su retransmisi¨®n televisiva en consecuencia. "Saben lo que hacen, claro. Piensan que ganar¨¢n votos, aunque tambi¨¦n es posible que, por otra parte, los pierdan. Por eso, desgraciadamente, el tema est¨¢ de actualidad", sostiene.
El bal¨®n es uno de los 36 objetos que Joan Brossa aporta, en otras tantas vitrinas, a la exposici¨®n nacional espa?ola de esta 47 edici¨®n de la Bienal, que protagoniza junto a la pintora valenciana Carmen Calvo. Son todos objetos punzantes por su valor sem¨¢ntico, no por la forma. Nupciales el t¨ªtulo de un collar¨ªn de brillantes unido a unas esposas de polic¨ªa, y una serie de tres haces de rayos dorados de metal como los que coronan las estatuas religiosas lleva el t¨ªtulo de Berrets, o sea, Boinas.
Pero el m¨¢s corrosivo de todos ellos es ese Pa¨ªs que casa el tocado de toda espa?ola, sea gitana o reina, que va a visitar al Papa, con la m¨¢s popular de las esferas, dotada de un hermetismo amenazador por el contexto en que la coloca Brossa.
"A veces, mirando un objeto se llega a ver su fantasma", comenta el artista, que se define a s¨ª mismo exclusivamente como "poeta". "Yo no soy ni pintor, ni escultor, ni ninguna otra cosa. Hay una definici¨®n de la poes¨ªa visual que dice que busca una nueva dimensi¨®n entre lo visual y la sem¨¢ntica, sin caer ni en lo uno ni en la otra. Se trata de operar un cambio de c¨®digo, de soporte, para expresar algo que se podr¨ªa escribir. Con los objetos se pueden hacer met¨¢foras. Y me parece que yo lo he logrado muchas veces. Pero es dif¨ªcil, porque, si te dejas ir, puedes perder el equilibrio", explica.
Nacido en Barcelona en 1919, de personalidad discretamente exc¨¦ntrica y an¨¢rquica, celoso de su autenticidad hasta el punto de pagarla al precio de una pobreza econ¨®mica cr¨®nica, Joan Brossa rechaza la etiqueta de vanguardista en el nuevo mundo sin vanguardias. "Yo me niego a decir que soy vanguardista, lo que pasa es que hay muchos que son del siglo pasado", sostiene.
Toma el arte de otros tiempos con precauci¨®n -"Juan Ram¨®n Jim¨¦nez dijo que hay que utilizar la tradici¨®n como conquista, no como una herencia", recuerda-, muestra m¨¢s entusiasmo por el arte egipcio que por el renacentista o barroco y, sobre la situaci¨®n actual del arte, dictamina: "Yo creo que el mal del arte, en general, est¨¢ en que se ha convertido en pura metodolog¨ªa sin conciencia profunda. Quiz¨¢ sobren ganas de ganar dinero".
Joan Brossa, que visita por primera vez en su larga vida Italia, se desplazar¨¢ ma?ana a Verona, donde el poeta experimental italiano Sarenco presentar¨¢ la primera traducci¨®n al italiano de su libro Poemas civiles.
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