M¨¢s libertad y mucha m¨¢s seguridad

Desde hace dos a?os los ciudadanos circulan sin necesidad de someterse a controles policiales en las fronteras entre siete pa¨ªses: Alemania, Francia, B¨¦lgica, Holanda, Luxemburgo, Espa?a y Portugal. Fue el milagro del Convenio de Schengen. El Tratado de Amsterdam generalizar¨¢ esa libertad de circulaci¨®n a toda la Uni¨®n Europea (UE), pero con alguna excepci¨®n y en un plazo m¨¢s largo del previsto: cinco a?os. Incremeritar¨¢ las libertades de los europeos, pero, tanto o m¨¢s, los dispositivos de seguridad.La cumbre de los Quince l¨ªderes, que empieza el lunes en Amsterdam, debe acordar el texto de la reforma del Tratado de Maastricht. Un puntal de esa reforma es la profundizaci¨®n de un ¨¢rea com¨²n de libertad y seguridad, exigida por los ¨¦xitos parciales en la facilidad de circulaci¨®n y los temores que inspiran las mafias internacionales, sobre todo las del Este.

El nuevo texto mejora al de Maastricht consagrando los principios democr¨¢ticos y el respeto a los derechos humanos. Castiga (mediante un nuevo art¨ªculo, el F-A) al Estado que los viole de forma "grave y persistente" retir¨¢ndole ciertos privilegios derivados de pertenecer a la Uni¨®n, entre ellos el derecho a voto. Obliga a respetar a las iglesias y otras comunidades. Invita a la total supresi¨®n de la pena de muerte. Combate la discriminaci¨®n "por motivos de sexo, de origen racial o ¨¦tnico, religi¨®n y creencias, minusval¨ªas, edad o tendencias sexuales".

M¨¢s que en estos nuevos logros -ya consensuados-, el cogollo de los avances en libertad/seguridad se llama Schengen. El nuevo Tratado comunitariza ese convenio intergubernamental. Desmantela los controles en las fronteras internas de la UE, de forma que todo ciudadano europeo o residente extranjero en Europa podr¨¢ circular libremente dentro de la Uni¨®n.

Como contrapartida de esa mayor libertad, se busca aumentar la seguridad. Se refuerzan las fronteras exteriores, portuarias y aeroportuarias. Se unifican los procedimientos de concesi¨®n de visados y asilo a ciudadanos de pa¨ªses terceros, estableciendo listas de Estados peligrosos y fijando que valen para todos los Gobiernos europeos las decisiones de uno de ellos concedi¨¦ndoles visado o asilo. Se armonizan las pol¨ªticas de inmigraci¨®n, incluida la repatriaci¨®n de los ilegales.

Pero el texto mantiene las excepciones para volver al r¨¦gimen anterior en casos de "emergencia": el Consejo podr¨¢ adoptarlas para un Estado miembro durante seis meses. Y, lo m¨¢s discutible: el calendario. Durante cinco a?os transitorios habr¨¢ que tomar las nuevas decisiones -a iniciativa de la Comisi¨®n o de cualquier Gobierno- por unanimidad, mientras que el pen¨²ltimo borrador propon¨ªa tres a?os, plazo que se ha alargado por presi¨®n de Alemania.

As¨ª, hasta el a?o 2004 (contando que el Tratado se ratifique en 1999 por los quince Parlamentos nacionales y en alg¨²n caso por refer¨¦ndum), no se podr¨¢n tomar decisiones por mayor¨ªa cualificada. Ni, lo que es peor, hasta esa fecha la comunitarizaci¨®n no ser¨¢ plena, pues s¨®lo entonces se podr¨¢ otorgar el monopolio e la iniciativa legislativa a la Comisi¨®n y consagrar el papel protector del Tribunal en este ¨¢mbito contra los abusos de poder. Ni siquiera el paso del per¨ªodo provisional intergubernamental al definitivo comunitario ser¨¢ autom¨¢tico contra lo que que preve¨ªa el anterior borrador- sino que requerir¨¢ una decisi¨®n previa un¨¢nime de todos los Gobiernos.

Para sortear la negativa de Reino Unido e Irlanda -por ser islas y muy nacionalistas- a renunciar al absoluto control de su pol¨ªtica de control de las fronteras exteriores, y al mismo tiempo no marginarles, sus socios han ideado un ingenioso mecanismo usando la nueva flexibilidad que permite cooperaciones reforzadas entre varios socios.

Consiste en que, adem¨¢s de incorporar sus grandes medidas al primer pilar del Tratado, el comunitario, recogen todo el Convenio de Schengen en un Protocolo, v¨¢lido para trece, si Dinamarca no se arrepiente el lunes.

En el ¨¢mbito policial, Holanda propone que Europol no s¨®lo coordine las acciones policiales de los socios, sino que pueda participar plenamente en ellas.