Pol Pot desaparece de Camboya con 200 leales tras asesinar a su jefe militar

Pol Pot, considerado el mayor criminal del siglo XX, responsable del genocidio de dos millones de compatriotas entre 1975 y 1979 cuando era jefe del Estado de Camboya, ha huido de su campamento de Anlong Veng, en el interior del pa¨ªs. Antes de desaparecer junto a 200 incondicionales, asesin¨® a Son Sen, su jefe de defensa, acusado de traici¨®n por propugnar el pacto con el Gobierno, y a 11 miembros de su familia.

En su escapada, Pol Pot se llev¨® secuestrado a Khieu Samphan, otro de sus jefes militares m¨¢s sanguinarios, al que, al parecer, tambi¨¦n considera un traidor.Fuentes pr¨®ximas a los jemeres rojos dudan de la verosimilitud de esta informaci¨®n difundida por el viceprimer ministro del Gobierno de Camboya, Nordon Ranariddh. "No veo raz¨®n alguna para que esto haya sucedido", dijo uno de los miembros de este grupo en Tailandia. "Esto es muy dram¨¢tico y dif¨ªcil de creer", corrobor¨® un diplom¨¢tico occidental.

Lo que resulta m¨¢s veros¨ªmil, seg¨²n esta fuente occidental, es que todo sea un gran montaje, una estratagema para hacer desaparecer de la escena a los tres jefes jemeres m¨¢s buscados. Este diplom¨¢tico no explica si esta supuesta operaci¨®n es obra del propio Pol Pot o del Gobierno camboyano.

Misterio y leyenda

El misterio siempre ha rodeado las andanzas de Pol Pot, un lun¨¢tico que llev¨® su peculiar concepci¨®n del socialismo hasta las ¨²ltimas consecuencias, asesinando a dos millones de compatriotas, lo que otorg¨® a Camboya el sobrenombre de campos de la muerte.En los ¨²ltimos d¨ªas, se le ha dado por muerto o se le ha situado simult¨¢neamente en Camboya, Tailandia y China. Estos dos ¨²ltimos pa¨ªses le han negado la entrada en repetidas ocasiones.

Ahora la situaci¨®n se repite. Mientras que el Gobierno da credibilidad a la noticia y los jemeres en el exilio la ponen en duda, varios expertos en este grupo guerrillero consideran muy probable que Son Sen y Pol Pot hayan tenido diferencias pol¨ªticas importantes que habr¨ªan desembocado en la muerte del primero.

El pasado agosto, Ieng Sary, cu?ado de Pol Pot y antiguo ministro de Exteriores durante el reino de terror de 1975-1979, rompi¨® con el n¨²cleo duro de la organizaci¨®n y se pas¨® al Gobierno con cientos de seguidores. Se estima que antes de estos incidentes no hab¨ªa m¨¢s de 2.000 jemeres fieles a Pol Pot. El n¨²mero puede haberse reducido a dos centenares. La suerte del Hermano N¨²mero Uno, como le llaman sus seguidores con veneraci¨®n, parece echada.