"Madrid pone en circulaci¨®n muchos usos ling¨¹¨ªsticos"
Es la viva ant¨ªtesis del poeta atormentado. El retrato m¨¢s fiel del jubilado hiperactivo. ?ngel Gonz¨¢lez, periodista, abogado y, en general, coleccionista de carreras que no ejerce, profesor retirado, m¨²sico por afici¨®n, observador ling¨¹¨ªstico, acad¨¦mico cr¨ªtico, alistado a su pesa a la generaci¨®n del 50, que frecuenta Madrid como el rodr¨ªguez que por unas horas convierte el bar de abajo en el sal¨®n de su casa. Natural de Oviedo y largo tiempo vecino de Alburquerque (Nuevo M¨¦xico), ?ngel Gonz¨¢lez, premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras en 1986, ha sembrado tanto que, a punto de cumplir 73 a?os, vive su jubilaci¨®n con j¨²bilo y h¨¢bitos de estudiante aplicado. La asistencia semanal a la Real Academia de la Lengua, de la que forma parte desde el pasado mes de marzo, no ha trastocado demasiado sus costumbres, aunque "ahora anda uno mucho m¨¢s pendiente del uso habitual de la lengua".Pregunta. ?Observa el modo de hablar del madrile?o?
Respuesta. S¨ª. Madrid pone en circulaci¨®n muchos usos ling¨¹¨ªsticos, es una ciudad muy creativa en ese aspecto. Algunos de vida ef¨ªmera, otros consiguen hacerse un hueco permanente.
P. Incluso en el Diccionario, y siempre con pol¨¦mica.
R. Bueno, el Diccionario ha de ser cauto al recoger esas expresiones, y la Academia nunca se debe precipitar al formalizar palabras o formas de hablar en ocasiones muy efimeras.
P. Ser acad¨¦mico aumenta sus estancias en Madrid.
R. S¨ª. Y cada vez que vengo echo de menos muchas m¨¢s cosas. Ocurre que yo trato de vivir igual que antes, pero no encuentro los sitios, los locales ni, lo que es m¨¢s lamentable, las personas. Cuando vengo a Madrid hago un intento imposible por recuperar un modo de vida ya perdido. Ni pena ni nostalgia. Decepci¨®n, dir¨ªa yo.
P. ?Qu¨¦ matices tiene su poes¨ªa madrile?a?
R. En Madrid escrib¨ª Tratado del urbanismo, 1967-1976. Ha sido, valga la redundancia, mi poes¨ªa m¨¢s urbana.
P. ?Verdad que no es tan triste dedicarse a la poes¨ªa?
R. No. No s¨®lo no es triste, sino que resulta consolador.
P. Aunque digan que los poetas s¨®lo se leen entre ellos.
R. Es, sin duda, un g¨¦nero minoritario porque su lectura es m¨¢s dif¨ªcil que la narraci¨®n, por ejemplo. Tambi¨¦n es cierto que la prosa se vende m¨¢s porque se promociona. No parece haber hueco en los escaparates para la poes¨ªa.
P. ?Pasar¨¢ en Madrid esta extra?a primavera?
R. S¨ª; me he quedado para la Feria del Libro, y adem¨¢s voy a firmar. Por extra?a que parezca esta primavera, es muy madrile?a. La citada feria es un claro referente de que aqu¨ª, estos meses, siempre son nublados. En Madrid llueve mucho m¨¢s de lo que parece. Y es una ciudad mucho m¨¢s verde de lo que aparenta. Basta con atreverse a poner un pie fuera del asfalto.
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