Le Bourget se convierte en escaparate de los problemas de la industria aeron¨¢utica

El Sal¨®n de la Aeron¨¢utica y del Espacio de Le Bourget, el mayor mercado o feria del mundo en lo que a compra-venta de aviones y cohetes se refiere, abri¨® ayer las puertas de su 42 edici¨®n en las afueras de Par¨ªs. Creada en 1909 bajo el sugerente nombre de Sal¨®n de la Locomoci¨®n A¨¦rea, la feria e Le Bourget (un antiguo aeropuerto de la capital francesa) re¨²ne a 1.760 expositores de 42 pa¨ªses y este a?o servir¨¢ de escaparate a los serios problemas y enfrentamientos comerciales de uno de los m¨¢s poderosos sectores industriales.

El contexto de esta edici¨®n especial. Por un lado se confirma la ca¨ªda del peso del sector militar, iniciada con la desaparici¨®n de la URSS y la consecuente reducci¨®n de los presupuestos de defensa de todos los grandes pa¨ªses; por otro, se percibe un relanzamiento de la demanda de aviones civiles de transporte de viajeros.A eso hay que sumarle los embrollos derivados de la situaci¨®n francesa -fusiones y privatizaciones pendientes tras un cambio de Gobierno y de signo pol¨ªtico- y las espectativas que en el sector de los cohetes crea la explosi¨®n de la demanda de sat¨¦lites de telecomunicaciones.

Rafale (Francia) y Eurofighter (Alemania, Italia, Espa?a y el Reino Unido) compiten por abrirse paso en el mercado de los aviones de caza. El primero sufre de una doble indefinici¨®n, pues su fabricante (Dassault) no sabe si va a obtener los encargos deseados del ej¨¦rcito nacional y tampoco si va a producirse la prevista fusi¨®n de la empresa con Aerospatiale, un gigante del sector p¨²blico en espera de privatizaci¨®n. Eurofighter topa con las dificultades financieras de los alemanes. Mientras, los estadounidenses de Martin Marietta y Lockheed (16,25 billones de pesetas de facturaci¨®n anual) sacan provecho de su fusi¨®n.

"Contra Airbus"

Jean Pierson, administrador de Airbus, denuncia otra fusi¨®n: la programada entre Boeing y McDonnell-Douglas (200.000 trabajadores en total). Pierson afirma que se trata de "una fusi¨®n pensada para matar Airbus". El ¨¦xito de Airbus puede tambalearse si sus cuatro socios -Aerospatiale, Dasa, British Aerospace y la espa?ola CASA- no logran ponerse de acuerdo para su reestructuraci¨®n y una mejor coordinaci¨®n de la rama civil y la militar, y no acaban con su actual "balcanizaci¨®n", en frase de Wolfgang Piller, directivo de la alemana Dasa.Eurocopter (Francia y Alemania) ha visto como se doblaban sus encargos respecto a 1995, Thorrison Marconi Sonar sigue siendo l¨ªder mundial en su sector y Thorrison-CSF es la principal firma europea de electr¨®nica de Defensa. Sin embargo, Europa no logra vender ni un solo producto de su industria militar en Estados Unidos, ni siquiera sat¨¦lites civiles. Es m¨¢s, a pesar de tratarse de una empresa privada, Boeing dispuso de Bill Clinton para que ¨¦ste presionase sobre el rey, de Arabia Saudita para que no se dejase tentar por Airbus.

El mercado de cohetes para sat¨¦lites, del que depende el de telecomunicaciones -80 billones de pesetas al a?o-, sigue dominado por la lanzadera francesa Ariane IV, con m¨¢s del 50% del mercado, pero su modelo Ariane V a¨²n no ha entrado en servicio y ya ha costado en tomo a un bill¨®n de pesetas. Franceses y alemanes trabajan junto con otros pa¨ªses, sobre todo EE UU, en la puesta en ¨®rbita de Alpha, un m¨®dulo de servicio que reemplazar¨ªa el actual Mir, que los rusos quieren abandonar.