Dura lucha en la base a¨¦rea de Brazzaville en v¨ªsperas de las conversaciones de paz
La milicia cobra del ex presidente congole?o Denis Sassou N'Guesso lanz¨® a las siete de la ma?ana de ayer un dur¨ªsimo ataque contra el aeropuerto militar de Brazzaville en v¨ªsperas de las conversaciones de paz que deben iniciarse hoy en el vecino Gab¨®n. Durante las ¨²ltimas horas, la Operaci¨®n Pel¨ªcano ha permitido a un dispositivo franc¨¦s de 1.300 soldados legionarios y paracaidistas evacuar a cerca de 5.700 extranjeros atrapados por los combates.
Desde hace 12 d¨ªas, el Ej¨¦rcito gubernamental del presidente Pascal Lissouba y las bien armadas y entrenadas tropas del general Sassou N'Guesso, que en 1992 perdi¨® el poder ante Lissouba en las primeras elecciones democr¨¢ticas, libran una lucha sin cuartel.Vestido con impecable casaca civil, el general Sassou N'Guesso recibi¨® en la noche del s¨¢bado en su lujos¨ªsima mansi¨®n del barrio de M'Pila, al noreste de Brazzaville, al mediador de la ONU Mohamed Sahriun. Mientras el ex presidente que puso fin al r¨¦gimen marxista en Congo-Brazzaville le manifestaba al enviado especial de las Naciones Unidas su buen talante ante las conversaciones de paz que deben iniciarse hoy en Libreville (la capital gabonesa) y su luz verde a una fuerza de interposici¨®n (que no sea francesa), sus hombres, en una febril actividad, acarreaban cajas de munici¨®n de todos los calibres.
"Hablaba de paz y preparaba la guerra", revel¨® ayer un representante de la ONU en la capital congole?a. Mientras los plenipotenciarios part¨ªan hacia Libreville para negociar un inveros¨ªmil regreso a la senda democr¨¢tica (las elecciones presidenciales est¨¢n previstas para el 27 de julio), en el avi¨®n de Omar Bongo, el presidente de Gab¨®n, dejaban atr¨¢s una ciudad sobrecogida por el estruendo de las bombas.
A las siete de la ma?ana, una hora despu¨¦s del alba, la artiller¨ªa de Sassou N'Guesso empez¨® a castigar la base a¨¦rea colindante con el aeropuerto internacional Maya Maya. Si durante la noche se hab¨ªa acercado hasta 200 metros al sur del aeropuerto, donde las tropas gubernamentales pr¨¢cticamente comparten l¨ªneas con los franceses, la gente de Sassou N'Guesso avanz¨® con carros de combate por el flanco este y hacia el norte.
"Est¨¢n a punto de completar elcerco", asegur¨® un capit¨¢n de la Legi¨®n Extranjera despu¨¦s de observar con sus prism¨¢ticos las llamas y las columnas de humo que se alzaban junto al aer¨®dromo militar, que ha permitido a Lissouba abastecerse de armas desde que hace 12 d¨ªas se inici¨® la destrucci¨®n de Brazzaville.
Mientras varios carros de combate franceses orientaban sus ca?ones hacia el frente m¨®vil de los cobra, dos pelotones preparaban morteros de 120 mil¨ªmetros para enviar un mensaje disuasorio en caso de ataque directo. Los franceses se han convertido en una especie de colch¨®n entre las fuerzas del presidente Lissouba y las de su rival, y es ¨²nicamente su presencia, como se?alan fuentes de la ONU en la capital de la Rep¨²blica del Congo, la que mantiene abierto el aeropuerto.
Que se queden los franceses
Bernard Kolelas, el influyente alcalde de Brazzaville, cuya milicia ninia se ha mantenido hasta ahora al margen de la guerra civil, y el propio presidente Lissouba, que ayer hizo un dram¨¢tico llamamiento, han pedido a los franceses que no se vayan "para evitar que Brazzaville se hunda en el caos".Cuando m¨¢s atronadores eran los bombardeos, con cohetes y morteros pasando por encima de las pistas, se present¨® en el aeroclub el embajador franc¨¦s, Raymond Cesaire, que insisti¨® en la inamovible decisi¨®n de Par¨ªs de "retirar las tropas al t¨¦rmino de la evacuaci¨®n". Cesaire no quiso comentar la petici¨®n de la ONU de que soldados franceses se sumen a una fuerza de interposici¨®n.
Sassou N'Guesso, cuya milicia lleva claramente la iniciativa y parece m¨¢s motivada que el Ej¨¦rcito gubernamental, ha evitado hasta ahora cualquier ataque directo contra las unidades francesas, pero en cuanto complete el cerco del aeropuerto la situaci¨®n ser¨¢ insostenible. Quien controla el aeropuerto controla la ciudad.
Mar¨ªa Guadalupe Silvestre, de 73 a?os, una franciscana de Albacete que el a?o pr¨®ximo iba a cumplir 50 a?os de estancia en Congo, fue la ¨²ltima ciudadana espa?ola -de los que quer¨ªan salir- en ser evacuada dentro de la Operaci¨®n Pel¨ªcano. "He visto de todo, pero un crimen como ¨¦ste, personas que son capaces de matar a todos para gobernar, no lo he visto jam¨¢s. Est¨¢n vendidos al demonio, que es como decir al dinero y al poder".
Pero hab¨ªa algo que llenaba de pena a Mar¨ªa Guadalupe: "Me voy a que me entierren en Espa?a porque aqu¨ª no quieren, dicen que no pueden enterrarme porque no dejan de caer bombas". Parece que bromea porque sonr¨ªe, pero habla en serio. "Si tuviera 20 a?os, volver¨ªa aqu¨ª, pero lo cierto es que despu¨¦s de 50 a?os todo ha cambiado para peor".
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