El hueso m¨¢s duro
Los Quince empezaron noche a hincar el diente al hueso m¨¢s duro: la reforma institucional. La presidencia hoIanesa ha seguido el m¨¦todo de ir repasando todo el proyecto de tratado y aparcando los temas en que hay conflicto. Es una t¨¦cnia que trata de impedir que la cumbre encalle en alg¨²n tema espinoso que pueda llevar todo a un fracaso.Siguiendo ese mecanismo negociador, el primer ministro holand¨¦s, Wim Kok, quiso que sus colegas empezaran los debates de la reforma institucional de la forma m¨¢s relajada posible: durante la cena de anoche. Kok sabe que se lo juega casi todo en una sola mano de la partida de p¨®quer de esta cumbre: la reforma del voto. Los ¨¢nimos est¨¢n bastante encrespados. La propuesta que figura en el proyecto de Tratado no gusta a nadie. Los pa¨ªses peque?os se muestran remolones y revoltosos, y los grandes con ganas de dar un portazo para dejar muy claro que pueden perder algunas batallas, pero no la del voto. Nadie esperaba un acuerdo anoche, aunque s¨ª una primera indicaci¨®n de c¨®mo se van situando las cosas y si se podr¨¢ cerrar con ¨¦xito el Tratado de Amsterdam.
La reforma de la Comisi¨®n Europea es el segundo gran tema institucional. Y el segundo plato de la cena. Las posiciones parecen aqu¨ª a¨²n m¨¢s enconadas que con el voto y se da casi por seguro que se aplazar¨¢ la reforma hasta que ya sea inevitable: cuando la Uni¨®n acoja a su miembro n¨²mero 21.
El postre ser¨¢ para la flexibilidad o cooperaciones reforzadas. Es la reforma m¨¢s innovadora. Persigue crear un mecanismo que permita a los pa¨ªses m¨¢s integracionistas seguir avanzando en la construcci¨®n europea sin que el nacionalismo de otros les suponga un freno. Pero la propuesta nacer¨¢ con muchas cauciones para respetar el acervo comunitario y los derechos adquiridos. En este caso, como en el de la extensi¨®n de la mayor¨ªa cualificada (el caf¨¦ de la cena), los resultados finales prometen ser bastante conservadores.
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