Confesi¨®n de parte
EL EX BANQUERO Mario Conde ha confesado p¨²blicamente, en el diario El Mundo y en la COPE -?c¨®mo no!-, que utiliz¨® la informaci¨®n sobre el caso GAL para "negociar" una soluci¨®n para el caso Banesto, es decir, para s¨ª mismo. Conde explica que su aliado, el coronel Juan Alberto Perote, buscaba si s tem¨¢ticamente "una soluci¨®n pol¨ªtica al caso GAL. ( ... ) Den ustedes una soluci¨®n al caso GAL, eso es lo que plantea, y den ustedes una soluci¨®n al caso Banesto". Respecto a los contactos con el Gobierno, el ex banquero reconoce que orden¨® a su abogado, Jes¨²s Santaella, abrir una negociaci¨®n para que le indemnizaran.Estamos ante una confesi¨®n expl¨ªcita de que utiliz¨® informaci¨®n secreta -estos d¨ªas se juzga a Perote por su robo- para obtener favores o beneficios personales. En t¨¦rminos juridicos, Conde reconoce conductas que pueden incurrir en lo que los art¨ªculos 169 al 172 del C¨®digo Penal tipifican como amenazas y coacciones. El fiscal general del Estado tiene con esta confesi¨®n de parte elementos m¨¢s que suficientes para intervenir de oficio.
Es el propio Conde quien admite meridianamente el chantaje que intent¨® realizar al Estado y que sus periodistas de c¨¢mara se han esforzado en negar o en ridiculizar. Las abundantes y confusas declaraciones del ex banquero vuelven a demostrar que es un maestro en el enredo verbal y en la sugerencia mal¨¦vola. A pesar de tanta pericia para elaborar versiones diferentes de cada hecho -no puede olvidarse que al menos ha puesto en circulaci¨®n tres versiones sobre el caso Argentia, por el que est¨¢ condenado en primera instancia a seis a?os de c¨¢rcel-, Conde no puede explicar satisfactoriamente los t¨¦rminos de su asociaci¨®n con el coronel Perote.
Seg¨²n sus palabras, Perote pone en sus manos toda "su artiller¨ªa", esto es, el material sustra¨ªdo del Cesid, "por una sencill¨ªsima raz¨®n: porque cree que se ha producido una barbaridad con el caso Banesto". Tan ang¨¦lica motivaci¨®n es, por supuesto, inveros¨ªmil, pero el mecanismo de la extorsi¨®n, que incluye el uso de medios period¨ªsticos complacientes para explotar la documentaci¨®n robada, queda patente. Como dice un proverbio judicial, a confesi¨®n de parte, relevo de prueba.
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