Naredo: "El agua no puede tener precio por ser un recurso natural

Como recurso natural vinculado al sol (evaporaci¨®n del mar, lluvia, r¨ªos, mar) no tiene sentido que el agua tenga precio, como tampoco lo tiene la miner¨ªa. Ahora bien, s¨ª deben reflejarse los costes de su gesti¨®n, seg¨²n sostiene Jos¨¦ Manuel Naredo, director del programa Econom¨ªa y Naturaleza de la Fundaci¨®n Argentaria y coeditor de La Econom¨ªa del agua en Espa?a y La gesti¨®n del agua de riego (Visor), dos publicaciones claves para entender la complejidad del estado del agua en Espa?a. Hoy ser¨¢n presentadas en un acto en la sede de la fundaci¨®n, en Madrid.Naredo es conocido por sus cuentas del agua. Unas cuentas elaboradas por encargo del ex ministro Jos¨¦ Borrell durante la gestaci¨®n del Plan Hidrol¨®gico Nacional y que todav¨ªa no han visto la luz en castellano (s¨ª en ingl¨¦s).

Dice Naredo que hace falta una reconversi¨®n mental y conceptual para acercarse a este recurso en un pa¨ªs donde es escaso e irregular. De contemplarlo como un elemento constructivo (embalses, canales, trasvases, infraestructuras), para atender las demandas seg¨²n la visi¨®n tradicional, su visi¨®n hoy debe hacerse desde la perspectiva de su gesti¨®n sostenible y econ¨®mica.

Derecho a la compraventa

Carece de sentido, dice Naredo, la convencional divisi¨®n de usos y precios: 40.000 pesetas el metro c¨²bico si est¨¢ embotellada; 100 y 200 cuando se trata de abastecimientos urbanos y de una o dos pesetas si es para usos agrarios, que consumen el 801/6 de este recurso en Espa?a. Esta disparidad de tarifas carece de razones econ¨®micas que las justifiquen. Y las barreras institucionales que aislan los tres compartimentos favorecen su uso ineficiente y su dilapidaci¨®n.Los autores, con Naredo a la cabeza, se alinean en la tendencia cada vez m¨¢s dominante, de flexibilizar los mecanismos de transferencia de t¨ªtulos concesionarios (mercado del agua). Ejercer¨ªa -dicen- una influencia beneficiosa en la gesti¨®n del agua en su conjunto, al revalorizarla e introducir una dimensi¨®n econ¨®mica que fuerce a los usuarios a reflexionar en t¨¦rminos de costes, ratios de eficiencia y productividad. "Debe reconocerse a los titulares de derechos el poder vender el agua. Sin mercados ni foros de negociaci¨®n adecuados el problema no tiene soluci¨®n", precisa.

Bernardo L¨®pez Camacho, uno de los coautores, alerta sobre el contenido de los planes hidrol¨®gicos de cuenca que se est¨¢n aprobando: "Son como una carta a los Reyes Magos" (por la excesiva pretensi¨®n de nuevos regad¨ªos), mientras Josefina Maestu propone que no hace falta buscar en experiencias ajenas la soluci¨®n a los problemas; las hay de todo tipo en Espa?a, aunque est¨¦n al margen de la ley. Jos¨¦ L¨®pez-G¨¢lvez, conocedor de la agricultura almeriense de los pl¨¢sticos, advierte que las comunidades de regantes no est¨¢n capacitadas para gestionar el agua subterr¨¢nea como propone el Gobierno. No se les puede hacer responsables por ello de su gesti¨®n.