Felipe Gonz¨¢lez abandona la secretar¨ªa general para forzar a renovacion del partido
"Deb¨¦is saber que no ser¨¦ candidato", dijo a los delegados en el discurso de apertura
Estall¨® la sorpresa. Cuando todos esperaban que Alfonso Guerra ser¨ªa el ¨²nico sacrificado en el 34? Congreso Federal del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez rompi¨® el escenario de la primera jornada con un discurso inaugural en el que dej¨® caer una bomba que "muy poquitos", seg¨²n Manuel Chaves, conoc¨ªan de antemano: "Deb¨¦is saber que no ser¨¦ candidato a la secretar¨ªa general". No hubo forma de convencerle para que diese marcha atr¨¢s. El hasta ayer n¨²mero uno socialista abandona la secretar¨ªa general despu¨¦s de 23 a?os y cuatro meses y no deja sucesor. Los 960 delegados, que ahora afrontan el reto de encontrar otro l¨ªder en s¨®lo 48 horas, acogieron el anuncio con tristeza, aunque no pudieron dar muestras de sentimientos de orfandad porque en el mismo discurso Gonz¨¢lez les Imbuy¨® la carga de la responsabil¨ªdad de elegir a su sustituto y remover el partido para derrotar al PP. Guerra ha sugerido que ¨¦l tambi¨¦n se va.
?Por qu¨¦ se va Gonz¨¢lez? Faltar¨¢n todav¨ªa d¨ªas, o quiz¨¢s m¨¢s tiempo, para conocer las verdaderas causas, sobre todo porque vienen de muy atr¨¢s. Todos los testimonios recogidos de personas de su entorno aseguran que la decisi¨®n de anunciar en este congreso su retirada de la secretar¨ªa general la tom¨® hace tres meses. Ahora bien, todos hab¨ªan entendido que ma?ana ser¨ªa reelegido y que ah¨ª anunciar¨ªa que ser¨ªa "la ¨²ltima vez".Los hechos se precipitaron a principios de esta semana. En concreto se cita de la noche del martes a la ma?ana del mi¨¦rcoles. Los causantes, en primer lugar, los guerristas y Alfonso Guerra, y en segundo lugar, la actitud de los barones Pos secretarios regionales].
La actitud de Guerra de defenderse contra viento y marea de la decisi¨®n de los barones de apearle del cargo de n¨²mero dos le provoc¨® una profunda irritaci¨®n. Por otro lado, el dise?o que ¨¦l ten¨ªa para la nueva ejecutiva no acababa de cumplirse ni por asomo. Gonz¨¢lez nunca quiso dar nombres, pero s¨ª criterios, que son por los que el secretario de organizaci¨®n, Cipri¨¢ Ciscar, ha peleado.Segu¨ªa haci¨¦ndolo anoche.
Gonz¨¢lez hab¨ªa sugerido que quer¨ªa trabajar con una ejecutiva "peque?a y ¨¢gil", algo as¨ª como la mitad de la actual, que tiene 36 miembros. La ¨²ltima cifra que se barajaba era ya de 23 miembros. Sugiri¨® que no hubiera en ella secretarios regionales, pero anteanoche ya eran seis los que ellos mismos se daban por seguros en la nueva direcci¨®n. Por ¨²ltimo, pretend¨ªa que se creara un Consejo Pol¨ªtico Federal en el que tuvieran acomodo todos los barones. Pero la mayor¨ªa de ellos se resist¨ªan con el argumento de que donde hay que estar es en la ejecutiva.
Estos hechos, con su distanciamiento de Alfonso Guerra como gran mar de fondo, han precipitado su decisi¨®n de abandonar en manos de los delegados la responsabilidad de que elijan una nueva direcci¨®n con la certidumbre de que actuar¨¢n con sensatez y har¨¢n lo que m¨¢s convenga.
Lo cierto es que a Alfonso Guerra lo ha triturado sin tener que referirse a ¨¦l.. Tanto, que en el informe de gesti¨®n los delegados guerristas cambiaron su discurso, y en vez de hablar, como ten¨ªan previsto, de la permanencia de la vicesecratar¨ªa general, se dedicaron a alabar a Gonz¨¢lez.
Gonz¨¢lez se va de la secretar¨ªa general sin nombrar sucesor, aunque s¨ª deja testamento pol¨ªtico. Ayer recorri¨® la historia del PSOE desde 1977 hasta ahora. El partido que ¨¦l quiere, dijo, tiene que ser capaz de promover una plataforma de ideas que a su vez aglutine en tomo a ellas una "nueva mayor¨ªa" que desbanque a la derecha. Y a los actuales gobernantes les advirti¨®: "Leyes cambian leyes". Un aviso para indicar que toda legislaci¨®n que suponga "abuso de poder" ser¨¢ modificada cuando el PSOE tenga de nuevo la mayor¨ªa electoral que lo permita. "Felipe Gonz¨¢lez ha ganado este congreso; vamos a ver si el PSOE lo gana tambi¨¦n", sintetizaba el ex ministro Juan Manuel Eguiagaray.
Antes de las doce de la ma?ana, despu¨¦s de que los delegados eligieran la mesa del congreso y de las salutaciones de rigor, Gonz¨¢lez sub¨ªa a la tribuna para defender la gesti¨®n de una ejecutiva que le ha tocado dirigir el partido durante los ¨²ltimos tres a?os y que comenz¨® su mandato con el PSOE en el Gobierno y lo termina en la oposici¨®n. Ciertamente, Gonz¨¢lez no habl¨® de los trabajos de esta ejecutiva durante su parlamento de hora y cuarto; s¨®lo al final pidi¨® el voto afirmativo para ella.
Un sentimiento de cierta verg¨¹enza embarg¨® a algunos dirigentes cuando el a¨²n secretario general, en tono sobrio, se?al¨® que 11 manifestar la disponibilidad a dejar el cargo no debe ser un recurso ret¨®rico que se convierta en t¨¢ctica para permanecer en el puesto". En tono carente de emoci¨®n hizo entonces el gran anuncio: "Deb¨¦is saber aqu¨ª que no ser¨¦ candidato a la secretar¨ªa general". Continu¨® sin problemas su parlamento porque no hubo aplausos, ni murmullos, s¨®lo un silencio sepulcral. Para ser coherente, advirti¨® incluso que ¨¦l no iba a "pilotar la sucesi¨®n". La responsabilidad la deposit¨® en los delegados.
Aunque puso a Alfonso Guerra como testigo al revelar que sus tentaciones de irse nacieron muy pronto -en el a?o 1977 fue la primera vez-, ning¨²n dirigente del PSOE supo a ciencia cierta hasta anteanoche que Gonz¨¢lez iba a salir de este congreso despojado de p¨²rpuras. En los primeros momentos- despu¨¦s todos se pusieron a hablar ya del sustituto hubo intercambio de reproches. Guerra y los guerristas, acusados de montar toda la escandalera previa al congreso. Los barones, por contra, se?alados como ser los verdaderos responsables por haber iniciado la ofensiva para quitar de enmedio al n¨²mero dos.
Quienes no se sent¨ªan directamente implicados en un bando o en otro reconoc¨ªan que para Gonz¨¢lez hubiera sido intolerable que este congreso pasara a la peque?a historia del PSOE como "el que ech¨® a Alfonso Guerra", sin m¨¢s. Tampoco el que entroniz¨® en el poder de los l¨ªderes territoriales.
La gran mara?a de la discordia le ha llevado a adelantar la fecha de su abandono, prevista, seg¨²n distintos testimonios, para dentro de un a?o y siete meses, al cumplirse el 25 aniversario desde que asumiera la secretar¨ªa general. Los porqu¨¦s, los culpables y la verdad de sus motivaciones se sabr¨¢n con el tiempo dado el hermetismo con el que Gonz¨¢lez ha llevado esta decisi¨®n. ?l, en cualquier caso, no ha querido irse sin dedicar unas palabras de afecto a Guerra y otros miembros de la ejecutiva que tambi¨¦n se van. Los guerristas hac¨ªan o¨ªr ayer su voz en tono muy tenue para pedir que se cuente con ellos. Pero lo tendr¨¢n dif¨ªcil porque son minor¨ªa.
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