Fel¨ªpe Gonz¨¢lez desoye la llamada de la mayor¨ªa de los delegados y rechaza la presidencia del partido

El anuncio de Felipe Gonz¨¢lez conmocion¨® e influy¨®, como no pod¨ªa ser menos, el debate de los 945 delegados del congreso, que en lugar de centrarse sobre la gesti¨®n de la ejecutiva cambi¨® totalmente de naturaleza y se transform¨® en buena parte en un debate sobre Gonz¨¢lez. La mayor¨ªa de los delegados, cuya voz se dej¨® escuchar a trav¨¦s de 24 de ellos como representantes de las diversas tendencias y comunidades aut¨®nomas, pidi¨® a Gonz¨¢lez que asuma la presidencia del partido y que contin¨²e al frente del Grupo Parlamentario Socialista. Gonz¨¢lez, en su r¨¦plica, rechaz¨® la propuesta y dijo que su candidato a la presidencia del partido es Ram¨®n Rubial. "?l tiene m¨¢s avales que yo". La gesti¨®n de la ejecutiva fue aprobada por 932 votos a favor y 13 abstenciones.Todos los delegados, sin excepci¨®n, expresaron su sorpresa por el anuncio de la retirada. Una mayor¨ªa de ellos asegur¨® que no les hab¨ªa gustado la decisi¨®n de Gonz¨¢lez. Tras pedir que se haga cargo de la presidencia del PSOE y del grupo parlamentario, el delegado del PSC, Jos¨¦ Montilla, adelant¨® que "de candidatura a las elecciones generales hablaremos cuando toque". Pero el delegado de Galicia, el alcalde de A Coru?a, Francisco V¨¢zquez, opt¨® claramente porque Felipe fuera el cartel electoral de las futuras elecciones.

El debate se, dividi¨® entre el miedo al vac¨ªo y el canto a la renovaci¨®n por la decisi¨®n adoptada por Felipe Gonz¨¢lez. Unos pusieron el acento m¨¢s en la incertidumbre generada por la nueva situaci¨®n, y otros en la oportunidad de una nueva etapa que se abre. Los primeros -como los representantes de Navarra, Murcia, Extremadura y Catalu?a- insistieron en que confiaban en que la renovaci¨®n fuera pilotada por Felipe Gonz¨¢lez y expresaron su disgusto por su renuncia a la secretar¨ªa general. El representante asturiano Celestino Su¨¢rez no se resignaba y en su intervenci¨®n a¨²n pidi¨® que se mantuvieran Ram¨®n Rubial, Felipe Gonz¨¢lez y Alfonso Guerra.

Fue una excepci¨®n, porque la mayor¨ªa sab¨ªa que ya nada se pod¨ªa hacer sobre el compromiso p¨²blico de Gonz¨¢lez. Por eso inmediatamente surgieron las improvisaciones y quienes se pronunciaron por el futuro del l¨ªder socialista, que fueron muchos, y le pidieron que presidiera el, partido por responsabilidad".

"Tu participaci¨®n debe comportar tu presencia en la nueva comisi¨®n ejecutiva federal como presidente, bien entendido que Ram¨®n Rubial debe seguir siendo, mientras ¨¦l lo quiera, presidente de honor. Y tu participaci¨®n tambi¨¦n debe mantenerse como presidente del Grupo Parlamentario Socialista", dijo Jos¨¦ Montilla en nombre del PSC. Esta posici¨®n cont¨® con la intervenci¨®n expresa de numerosos representantes de las delegaciones socialistas.

No obstante, la sensaci¨®n de fastidio predominaba en numerosas intervenciones, como la de Juan Alberto Belloch. "No est¨¢bamos preparados para este congreso. Nos has hecho la pascua y nos has metido en un buen l¨ªo", dijo.

Pero ya metidos en la harina del cambio no fueron pocos los que se pronunciaron porque el cambio no se haga entre unos pocos. "Hay que acabar con la pol¨ªtica olig¨¢rquica. No s¨¦ si habr¨¢n entendido tu mensaje los que restan votos internos y restan votos externos", dijo Belloch. El guerrista Carlos Sanju¨¢n se manifest¨® en una direcci¨®n parecida:"Esmejor los que desafinan lealmente que aquellos que imitan como que cantan para que no les se?alen".