Mi palabra contra la tuya
El f¨²tbol espa?ol presenta un expediente intachable aunque el trastero de la Federaci¨®n rebosa de presuntos casos de compra-venta y ama?os de partidos y primas a terceros archivados siempre por falta de pruebas
-Bueno, y c¨®mo lo hacemos, ?entregamos la mitad all¨ª y la otra mitad al final?- S¨ª, claro. Yo creo que es lo mejor ?no?
- ?Y cu¨¢nto? ?175.000 [pesetas]? Este di¨¢logo telef¨®nico grabado es una de las pruebas que constan en el sumario y que prueban c¨®mo la Ponferradina, de Tercera Divisi¨®n, intent¨® a trav¨¦s de su entrenador, Antonio Galarraga, comprar el partido del pasado 20 de abril ante el Ribert, en Ciudad Rodrigo (1.-2). El Ribert alert¨® a la polic¨ªa y denunci¨® los hechos en el juzgado. El t¨¦cnico ha sido suspendido por cinco anos y su club multado con 750.000 pesetas, adem¨¢s de restarle tres puntos. La Ponferradina puede pasar a la historia por ser el primer club sancionado por un caso de ¨¦stos. El f¨²tbol espa?ol conoce de muchos casos oscuros, pero ninguno ha sido merecedor de una sanci¨®n. Casos sobre presuntos ama?os, intentos de soborno, compra venta de partidos, primas a terceros, todos archivados por falta de pruebas.
El presidente del Salamanca, Juan Jos¨¦ Hidalgo, lleg¨® a plantear hace dos semanas en la Liga Profesional la conveniencia de legalizar las primas a terceros incluso con retenci¨®n fiscal. Algunos presidentes se lo tomaron a broma. D¨ªas despu¨¦s el Almer¨ªa denunci¨® el intento de compra de su partido con el Ourense. Gan¨® el equipo gallego por 2-3 y con ello obtuvo la permanencia en Segunda Divisi¨®n. No se ha probado nada por ahora. Poco antes, nadie abri¨® una investigaci¨®n sobre la sospecha de que los jugadores del H¨¦rcules recibieron seis millones cada uno del Madrid por ganarle al Barca. Todos lo negaron en Alicante. El presidente de la Federaci¨®n, ?ngel Mar¨ªa Villar, tiene su experiencia personal: siendo jugador del Athletic estuvo involucrado en el cobro de 500.000 pesetas pagadas por el Atl¨¦tico en la temporada 1972-73: su obligaci¨®n era obtener el empate en el Bernab¨¦u y la cifra que se hubiera duplicado en caso de triunfo.
?Ha habido corrupci¨®n en el f¨²tbol espa?ol? ?Se han comprado partidos, ¨¢rbitros, jugadores? Oficialmente s¨®lo se puede decir que no, puesto que no se ha producido ninguna sanci¨®n firme al respecto Y las que hubo en primera instancia fueron revocadas en instancias superiores. Visto de esa manera el f¨²tbol espa?ol presenta un, expediente intachable, lejos de los casos que se han comprobado en Francia (la venta del Marsella-Valenciennes, por ejemplo), Inglaterra (el caso Globbelaar, sin ir m¨¢s lejos), B¨¦lgica, ltalia o Portugal.
La falta de pruebas ha echado por tierra numerosos casos, pero no ha eliminado la sospecha. El trastero de la Federaci¨®n rebosa de expedientes archivados. Algunos de ellos ni siquiera existen documentalmente. Han ido a la basura (transcurridos cinco a?os dejan de tener vigencia).
El 27 de abril de 19801 el M¨¢laga, ya descendido, se enfrent¨® en su campo al Salamanca, que ten¨ªa que ganar para no seguir el mismo camino. El partido acab¨® con el triunfo salmantino por 0-3 entre gritos de "?tongo!, ?tongo!, ?tongo,!". El Comit¨¦ de Competici¨®n fall¨® que el entrenador argentino del Salamanca, Felipe Mesones, a trav¨¦s de su compatriota Castronovo, jugador entonces del Algeciras y con anterioridad del M¨¢laga y del Salamanca, ofreci¨® 4.400.000 pesetas a Orozco, jugador del equipo malague?o, para repartir con sus compa?eros por perder. "El dinero lleg¨® efectivamente a M¨¢laga por conducto privado ", se?al¨® uno de los resultados del expediente y el Comit¨¦ acord¨® decretar la nulidad del encuentro y descontar dos puntos al Salamanca, pese a lo cual no descendi¨®; suspendi¨® por dos a?os a Mesones, Orozco y Castronovo, y, por uno, a los tambi¨¦n jugadores del M¨¢laga Migueli, Corral, Ar¨¢ez y Mac¨ªas, por su consentimiento en el fraude, y propuso la inhabilitaci¨®n a perpetuidad del presidente del Salamanca, Jos¨¦ Luis Paniagua, propuesta que fue adoptada por la Federaci¨®n.
Un a?o despu¨¦s, el 28 de mayo de 1981, el Comit¨¦ Espa?ol de Disciplina Deportiva (CEDD) estim¨® los recursos del abogado Jos¨¦ Cabrera Baz¨¢n, ex asesor jur¨ªdico de la AFE, en nombre de los cinco jugadores del M¨¢laga. El fallo revoc¨® el acuerdo del Comit¨¦ de Competici¨®n y declar¨® "absueltos" a los recurrentes "por falta de pruebas". En id¨¦nticos t¨¦rminos se rehabilit¨® al presidente del Salamanca y a Mesones.
El M¨¢laga llev¨® el asunto a los tribunales ordinarios de justicia, en los que denunci¨® a Mesones el 28 de abril de 1980. El 16 de febrero de l983, la Audiencia Provincial de M¨¢laga absolvi¨® por falta de pruebas a Mesones, para quien el fiscal pidi¨® un mes y un d¨ªa de arresto como presunto autor de un delito de estafa. Castronovo fue declarado en rebeld¨ªa.
Esa misma temporada, la de 1979-80, el Real Madrid se proclam¨® campe¨®n de Liga en dura lucha con la Real Sociedad. El 28 de mayo de 1980, dos jugadores del Betis, Ben¨ªtez y Mor¨¢n, declararon ante el Comit¨¦ de Competici¨®n haber recibido 750.000 pesetas por empatar en el campo de la Real -en caso de triunfo se hubiese duplicado- el 16 de marzo de ese a?o, apenas iniciada la segunda vuelta de la Liga. El dinero les fue entregado en una bolsa de pl¨¢stico en el aeropuerto de Madrid, a su regreso de San Sebasti¨¢n, por una se?ora que fue identificada como Sonia Bruno, esposa del entonces jugador Pirri.El fallecido Luis de Carlos, entonces presidente del Madrid, pese a ser convocado en varias ocasiones, se neg¨® a declarar ante el Comit¨¦ de Competici¨®n. El Madrid fue multado con 2.600.000 pesetas, que no pag¨® al prosperar su recurso ante el CEDD. "Exigen que el dinero se entregue ante notario para que exista prueba", dijeron entonces con soma en el Comit¨¦ de Competici¨®n.El mismo d¨ªa en que el Madrid fue sancionado, Competici¨®n mult¨® con 2.200.000 pesetas al Rayo Vallecano. Su presidente, Francisco Encinas, reconoci¨® en el Comit¨¦ una oferta de 300.000 pesetas a cada jugador del Sevilla si ganaban al H¨¦rcules. "Blanco, entonces jugador del Sevilla", se indica en el expediente, "declar¨® que una persona le entreg¨® un tal¨®n bancario conformado al portador que se har¨ªa efectivo si ganaban y el Rayo permanec¨ªa en Primera. En otro caso, el cheque deber¨ªa romperse y ser devuelto a un apartado de Correos de Madrid, como sucedi¨® por no producirse el resultado apetecido". La historia se repiti¨® otra jornada con el M¨¢laga en lugar del Sevilla. El CEDD archiv¨® los casos por falta de pruebas.
El Comit¨¦ de Competici¨®n, con esos antecedentes, se dedica a hacer la vista gorda, aunque una temporada s¨ª y otra tambi¨¦n siguieran destap¨¢ndose presuntos arreglos. Cuantos expedientes abre acaban siendo archivados. Otros casos no llegaron al Comit¨¦ de Competici¨®n y s¨®lo trascendieron cuando pas¨® el tiempo necesario para su prescripci¨®n. As¨ª se supo muchos a?os despu¨¦s que el Espanyol-Logro?¨¦s del 22 de mayo de 1988 fue un ama?o. Los jugadores de los dos equipos acordaron el empate a cero, resultado que aseguraba a ambos conjuntos la permanencia en Primera. Javier Clemente, actual seleccionador, era entonces el entrenador del Espanyol, y su presidente, Antonio Bar¨®, dirige ahora la Liga Profesional. Est¨¢ probado que hubo votaci¨®n entre los jugadores del Espanyol y que entre los hombres del Logro?¨¦s se dec¨ªa: "?Al que meta un gol, le matamos!".
El Madrid figura como implicado en el ¨²ltimo expediente abierto. En la pasada temporada, el Comit¨¦ de Competici¨®n, a instancias del Sestao, que denunci¨® el caso, abri¨® expediente a vanos jugadores del Madrid, de Segunda, por un presunto soborno por parte del Almer¨ªa. La plantilla madridista -con la excepci¨®n de cuatro jugadores que rechazaron la oferta- recibi¨® 600.000 pesetas cada uno por no ganar en el Bemab¨¦u al Almer¨ªa en el ¨²ltimo partido de Liga y que acab¨® con empate (1-1). El Almer¨ªa se asegur¨® la permanencia y el Sestao descendi¨®. Dos de los cuatro jugadores contestatarios no quer¨ªan jugar el partido, pero fueron obligados por el entrenador Sergio Egea, conocedor del asunto, y uno de ellos recibi¨® los insultos de los jugadores del Almer¨ªa. "?Que yo no estoy vendido, co?o!", fue su respuesta.
El instructor del expediente, despu¨¦s de que los jugadores del Madrid y el Almer¨ªa negasen los hechos, propuso su archivo, medida que asumi¨® Competici¨®n. "La presunci¨®n de inocencia, consagrada constitucionalmente en nuestro derecho, no ha sido vencida al carecer de una v¨¢lida actividad probatoria...", dice el fallo.
" Falta de pruebas" es la cantinela que arrastra la justicia deportiva para ignorar esta clase de asuntos. El mismo d¨ªa en que el presidente de la Federaci¨®n, Angel Mar¨ªa Villar, lanza su famoso alegato de que "El f¨²tbol est¨¢ bajo sospecha", el 28 de octubre de 1992, el Comit¨¦ de Competici¨®n abri¨® de oficio un expediente a dos jugadores del Tenerife, To?o y Manolo Hierro [hermano del jugador del Madrid con id¨¦ntico apellido]. Aseguraron en agosto de ese a?o que el primero de ellos recibi¨® en una bolsa de pl¨¢stico una cantidad de dinero que fue repartida entre la plantilla por ganar al Madrid, derrota que permiti¨® al Bar?a alzarse con la Liga. Seg¨²n la versi¨®n de la cadena SER, los jugadores se repartieron 21 millones que podr¨ªan proceder del Bar?a. To?o y Hierro declararon ante el Comit¨¦ de Competici¨®n que la cantidad recibida por cada jugador no super¨® las 50.000 pesetas.
Medidas de gracia
To?o no lleg¨® a indentificar nunca la persona que le dio el dinero y el Comit¨¦ de Competici¨®n archiva las diligencias al no conseguirse "probatura suficiente para declarar la autor¨ªa de la falta que prev¨¦ el art¨ªculo 416 del reglamento de la Federaci¨®n". Pero el Comit¨¦ no se da por vencido e incoa expediente a los dos jugadores "por conducta contraria al buen orden deportivo". Los jugadores son acusados de imputar "faltas reglamentarias de compa?eros de equipo que no s¨®lo no fueron probadas sino tambi¨¦n negadas por ¨¦stos, todo lo cual determin¨® una clara alteraci¨®n o perturbaci¨®n del orden deportivo". Resultado: 500.000 pesetas de multa a cada jugador. S¨®lo Hierro sigue adelante y recurre al Comit¨¦ de Apelaci¨®n, que desestima la demanda, pero, en la siguiente instancia, el CEDD declara el 29 de abril de 1993 "inadecuado el procedimiento ordinario" seguido y falla que "las actuaciones deben retrotraerse" al inicio del expediente, que ha de ser extraordinario. As¨ª se hizo, pero no lleg¨® a consumarse. El 29 de julio, Villar es reelegido presidente y dicta medidas de gracia por las que se dejan sin efecto expedientes en tramitaci¨®n, que han de ser archivados.El jugador del Madrid Luis Milla vivi¨® una aventura casi calcada meses despu¨¦s, con id¨¦ntico desenlace final en la v¨ªa deportiva, pero no por "poner la mano", sino todo lo contrario. Se atrevi¨® el 26 de enero de 1993 a descubrir un presunto esc¨¢ndalo en el mismo partido: una llamada telef¨®nica de un ex compa?ero del Bar?a, cuya identidad nunca facilit¨®, pero que, por deducciones, fue Amor. La oferta fue de 40 millones a cambio de que provoque un penalti o su expulsi¨®n. Al final Milla no fue alineado. Tras prestar declaraci¨®n, se archivan las diligencias pero Milla es expedientado por los mismos motivos que lo fueron Hierro y To?o: "por conducta contraria al buen orden deportivo". El fallo: una multa de 1.000.000 pesetas. Se repite el proceso de Hierro y To?o, incluso las medidas de gracia de Villar. Fue el ultimo intento. Despu¨¦s, los papeles, al trastero.
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