Las dudas de Amsterdam

La reforma de Maastricht ha cambiado los tratados de la Uni¨®n. El nuevo texto, el Tratado de Amsterdam, incorpora muchos art¨ªculos, pero en sustancia el fondo no cambiar¨¢ demasiado. La reforma ha planteado muchas preguntas. Ah¨ª van unas pocas respuestas.

?Hay m¨¢s democracia?

En teor¨ªa, s¨ª. El nuevo tratado permite "adoptar medidas adecuadas para luchar contra toda discriminaci¨®n por motivos de sexo, de origen racial o ¨¦tnico, religi¨®n o creencias, minusval¨ªa, edad o tendencias sexuales". Da poderes al Consejo de Ministros para suspender "determinados derechos (...), incluidos los del voto", al Estado que comete una violaci¨®n "grave y constante" de los principios de "libertad, democracia, respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y el Estado de derecho". Los ciudadanos podr¨¢n acudir indirectamente al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas.

?Se ha hecho m¨¢s dif¨ªcil el asilo de nacionales comunitarios?

M¨¢s bien no. Un Estado puede conceder asilo a un nacional comunitario con s¨®lo dos requisitos: informando de ello al Consejo de Ministros y considerando de entrada que la petici¨®n del demandante de asilo es infundada. Hasta ahora, admitir una petici¨®n de asilo originaba una crisis pol¨ªtica porque se sobreentend¨ªa que no deb¨ªa haber asilo en el interior de la Uni¨®n. Ahora, el Tratado admite esa posibilidad y no resta competencias a los jueces, aunque la decisi¨®n debe ser asumida por los Gobiernos. El intento de Espa?a de hacer pasar un bochorno pol¨ªtico al pa¨ªs que conceda asilo a un nacional comunitario tiene poca base: si la decisi¨®n es de los jueces, ning¨²n Gobierno pasar¨¢ apuros por explicar que sus jueces son independientes; si la decisi¨®n es del propio Gobierno, el Estado avergonzado puede ser el del nacional comunitario, que ver¨¢ c¨®mo el Consejo de Ministros se convierte en caja de resonancia de las acusaciones de ausencia de garant¨ªas democr¨¢ticas.

?Se mejora el empleo?

S¨ª, pero de forma muy modesta. Los incentivos para el empleo aprobados en el Tratado no tienen asegurada su financiaci¨®n. S¨®lo puede proceder del Cap¨ªtulo III de los Presupuestos Comunitarios, una partida en la que hay muy poco margen para encontrar fondos. El avance real consiste en que hay una base jur¨ªdica para otorgar esos incentivos comunitarios a programas piloto en favor del empleo, pero su operatividad estar¨¢ en cuesti¨®n mientras los Estados miembros mantengan su actual tendencia a congelar, si no reducir, el Presupuesto de la Uni¨®n.

?Hablar¨¢ Europa con una sola voz en pol¨ªtica exterior?

Todav¨ªa no, aunque ha habido avances. Las estrategias comunes ser¨¢n decididas por el Consejo Europeo que conforman los jefes de Estado o de Gobierno y que siempre decide por consenso. Las acciones comunes "fijar¨¢n los objetivos, el alcance, los medios que haya que facilitar a la Uni¨®n y, si es necesario, la duraci¨®n, as¨ª como las condiciones de ejecuci¨®n". Pero esas acciones comunes ser¨¢n puestas en marcha a partir de decisiones que se tomar¨¢n por mayor¨ªa cualificada. El que no quiera, participar podr¨¢ abstenerse, sin que ello signifique vetar las decisiones comunitarias. Es lo que se ha denominado abstenci¨®n constructiva. Francia ha logrado imponer una cara ¨²nica a la pol¨ªtica exterior europea. Es el llamado Mister Pesc, el hombre que encarnar¨¢ la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n (PESC). Pero esa figura no ha alcanzado el rango jer¨¢rquico que quer¨ªa Jacques Chirac. La tarea de Mister Pesc la realizar¨¢ un funcionario.

?Se han acabado los bloqueos nacionales recurriendo al veto?

En absoluto. El derecho de veto seguir¨¢ teniendo una gran importancia en much¨ªsimas pol¨ªticas. Se mantendr¨¢ al menos por cinco a?os en las cuestiones de inmigraci¨®n y control de fronteras que afectan al Convenio de Schengen. Le extensi¨®n del voto por mayor¨ªa cualificada ha sido mucho m¨¢s modesta de lo esperado. De las decisiones por esta v¨ªa introducidas por el nuevo Tratado destacan: incentivos para el empleo, exclusi¨®n social, igualdad de oportunidades entre hombre y mujer, salud p¨²blica, transparencia, lucha contra el fraude, estad¨ªstica, protecci¨®n de datos y regiones ultraperif¨¦ricas. Alemania borr¨® de la lista derecho de circulaci¨®n y residencia, medidas en el ¨¢mbito de la seguridad social necesarias para facilitar la libre circulaci¨®n, cultura, industria y medio ambiente, entre otras pol¨ªticas.

?Ha salido Espa?a bien parada?

Ha marcado un solo gol claro (Canarias) y una expectativa de gol (la reforma del voto), pero s¨®lo le han marcado uno (asilo). El resto de la negociaci¨®n se ha caracterizado, como ya estaba anunciado, por el juego defensivo. En esta ocasi¨®n, los grandes ¨¦xitos han consistido en impedir que progresaran propuestas que podr¨ªan ser peligrosas pol¨ªticamente (se mantiene el derecho de veto en el control de fronteras exteriores y en las fronteras brit¨¢nicas, es decir, Gibraltar) o para las arcas espa?olas en materia comunitaria (apenas se ha extendido la mayor¨ªa cualificada). Aznar gan¨® el ¨®rdago que lanz¨® a ¨²ltima hora al conseguir que los Quince reconocieran que Espa?a tiene "un problema especial" en esta materia. El compromiso no tiene ning¨²n valor jur¨ªdico, pero s¨ª un alto simbolismo pol¨ªtico. Espa?a ha jugado en raz¨®n de sus intereses. Igual que todos.

?Tiene m¨¢s poder el Parlamento Europeo?

S¨ª. A la chita callando, se ha convertido en uno de los grandes triunfadores de la reforma. Se ha simplificado el procedimiento de codecisi¨®n al suprimirse la tercera lectura y se ha extendido el campo de aplicaci¨®n de esta norma a vanas ¨¢reas en las que hasta ahora no se aplicaba, como incentivos para el empleo, pol¨ªtica social e igualdad de oportunidades y de trato, salud p¨²blica (requisitos m¨ªnimos de calidad, seguridad de ¨®rganos y medidas veterinarias y fitosanitarias), principios generales de transparencia, lucha contra el fraude que afecte a los intereses de la Comunidad, cooperaci¨®n aduanera, estad¨ªsticas y establecimiento de una autoridad consultiva independiente en la protecci¨®n de datos. El Parlamento, compuesto por 626 diputados, tendr¨¢ un m¨¢ximo de 700 esca?os, sea cual sea el n¨²mero de Estados que integren la Uni¨®n.

?Es el Tratado m¨¢s f¨¢cil de entender por los ciudadanos?

De ninguna manera. Sigue teniendo una ordenaci¨®n ca¨®tica para los no introducidos y un lenguaje hipert¨¦cnico. Por ejemplo, el texto definitivo incluir¨¢ un p¨¢rrafo propuesto por Dinamarca en el llamado Protocolo Z sobre las condiciones que impone a prop¨®sito de la integraci¨®n del Convenio de Schengen en el Tratado: "De acuerdo con la determinaci¨®n mencionada en el segundo p¨¢rrafo del apartado 1 del art¨ªculo B, Dinamarca permanece tambi¨¦n vinculada por aquellas partes del presente acervo de Schengen que est¨¢ previsto tengan base jur¨ªdica en [nuevo T¨ªtulo CE], en la medida en que Dinamarca estuviera vinculada, antes de la mencionada determinaci¨®n, por todo el acervo de Schengen seg¨²n se menciona en los p¨¢rrafos primero y cuarto del apartado 1 del art¨ªculo B de este Protocolo, en relaci¨®n con los dem¨¢s signatarios Pas dem¨¢s partes signatarias] de los acuerdos de Schengen y viceversa".