Kohl garantiza que el euro llegar¨¢ puntual
El canciller alem¨¢n, el democristiano (CDU) Helmut Kohl, asegur¨® ayer, en una declaraci¨®n de Gobierno ante el Parlamento Federal (Bundestag) en Bonn, que introducir¨¢ "el euro seg¨²n lo planeado, el 1 de enero de 1999, y con una observancia completa de los criterios de convergencia de Maastricht". El canciller rechaz¨®, con cajas destempladas, preguntas de los periodistas sobre las diferencias con el presidente de Baviera, el socialcristiano (CSU) Edmund Stoiber, en tomo a la futura moneda europea. Inasequible al desaliento, Kohl repiti¨® ayer ante el Bundestag su ya conocida letan¨ªa sobre la seguridad en la entrada en vigor del euro, puntual y con los criterios de Maastricht cumplidos.
Evitaron, eso s¨ª, tanto el canciller como su ministro de Hacienda, el b¨¢varo Theo Waigel (CSU), enredarse en una discusi¨®n sobre la interpretaci¨®n del criterio que habla de un 3% del producto interior bruto (PIB) como l¨ªmite del d¨¦ficit p¨²blico permitido. En su referencia a la reciente cumbre europea de Amsterdam, dijo Kohl: "El pacto de estabilidad y crecimiento se aprob¨® sin la menor modificaci¨®n". A continuaci¨®n reafirm¨® el canciller su convencimiento en la introducci¨®n del curo, "que complementa el mercado interior y asegura los puestos de trabajo". Seg¨²n Kohl, "la moneda unitaria europea- tiene un eminente significado econ¨®mico y pol¨ªtico, contribuye a fundir la Uni¨®n Europea de forma m¨¢s estrecha como un orden de paz y libertad". Despues repiti¨® su convicci¨®n: "Quien quiera aplazar la introducci¨®n del curo tiene que saber que ese aplazamiento podr¨ªa ser para siempre. Y eso no podemos permit¨ªrnoslo".Cuando Kohl lleg¨® al Bundestag ayer, ya le esperaban periodistas, que le preguntaron por sus diferencias con Stoiber, quien preconiza una aplicaci¨®n estricta del 3,0% como l¨ªmite m¨¢ximo del d¨¦ficit para entrar en el euro. Con cara de pocos amigos, Kohl replic¨® a los inquirientes que no estaba loco para entrar en esa disputa y les recrimin¨®: "Si han venido para escribir de eso, pod¨ªan haberse quedado en la cama".
Motivo ten¨ªa el canciller para sus malas pulgas. Stoiber volvi¨® ayer a dar una vuelta al tornillo, para apretar al Gobierno y obligarle a una observancia estricta de los criterios de convergencia de Maastricht. El sensacionalista y masivo Bild Zeitung, que suele beber en buenas fuentes democristianas, publicaba ayer que Stoiber est¨¢ decidido a votar en contra de la creaci¨®n del curo en la C¨¢mara alta si no se cumplen al pie de la letra, hasta las comas, los criterios fijados por Maastricht.
Bild cita a Stoiber, quien asegura: "Yo no llevo adelante una discusi¨®n antieuropea, ni contra ¨¦l canciller, sino una discusi¨®n por un curo con una estabilidad duradera, que sea tan fuerte. y perdurable como el marco. S¨®lo si se cumplen los criterios, en especial el de la- limitaci¨®n del d¨¦ficit anual al 3,0% del PIB, tiene credibilidad el Pacto de Estabilidad".
Cara de pocos amigos
Con la misma cara de pocos amigos con que despach¨® a los perodistas sigui¨® Kohl el debate. En un momento de su declaraci¨®n, ante el run run en las filas de la oposici¨®n, se sali¨® del texto y les increp¨®: "Yo no tengo problemas. En la CDU no hay ning¨²n problema y en la coalici¨®n tampoco hay el menor problema". El jefe de Los Verdes, Joschka Fischer, hizo hincapi¨¦ en las diferencias entre Bonn y M¨²nich, y se burl¨® al decir que el canciller hab¨ªa recibido m¨¢s aplausos con sus declaraciones sobre Europa de los esca?os de Los Verdes que de los diputados de la CSU b¨¢vara. Fischer pregunt¨® a Kohl si Stoiber va a poner a la coalici¨®n contra las cuerdas. Cuan do le lleg¨® su turno, Waigel replic¨® al portavoz de Los Verdes que se abstenga de dar lecciones de europe¨ªsmo a la CSU, que lo practica desde 1946. Las diferencias entre Kohl y, Stoiber amenazan con convertirse en la canci¨®n del verano en Alemania. Los dos tienen prevista una reuni¨®n de clausura sobre el tema, pero en septiembre. La pr¨®xima semana asistir¨¢n a alg¨²n acto juntos, pero sus portavoces han declarado ya que no tendr¨¢n oportunidad de limar las diferencias en una conversaci¨®n por los pasillos.
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