Los peones de la acusaci¨®n judicial

Jaime Campmany, ex director del diario falangista Arriba y actual editor y director de una revista con problemas econ¨®micos, que Banesto contribuy¨® a salvar en la ¨¦poca de Mario Conde; Francisco Javier Sainz Moreno, catedr¨¢tico de derecho financiero condenado en 1987 por difundir secretos del abogado con el que trabajaba; y Jes¨²s Cacho, muy relacionado con Mario Conde en diversas etapas, forman la vanguardia de la acusaci¨®n contra Sogecable.Salvo Campmany, que tir¨® la piedra de la denuncia y no lleg¨® a personarse como parte en el proceso -es conocida su relaci¨®n con el juez del caso- los otros dos act¨²an de querellantes, asistidos por los abogados Jos¨¦ Mar¨ªa Stampa y Juan Francisco Franco. A ellos se ha sumado un grupo de letrados que participan en el asunto en nombre de una decena de abonados a Canal +, los que han aceptado querellarse de entre los 1.417.000 suscriptores de dicha cadena. Entre esos abogados figura Manuel Murillo, antiguo secretario general del PSOE hist¨®rico, que defiende al ex comisario de polic¨ªa Francisco ?lvarez en el caso de los GAL.

Francisco Javier Sainz Moreno: 51 a?os, natural de Bilbao. Es profesor de derecho financiero. En 1987 fue condenado a dos meses y un d¨ªa de arresto y multa de 40.000 pesetas, como autor de un delito de revelaci¨®n de secretos por difundir los datos de las agendas de su ex jefe, el abogado Mat¨ªas Cort¨¦s -consejero de PRISA- Seg¨²n la sentencia que le conden¨®, Sainz Moreno sustrajo numerosos documentos "personal¨ªsimos" del despacho de Cort¨¦s y se los facilit¨® a varias revistas, que los publicaron.

El intelecto de Sainz Moreno se plasma en aseveraciones como ¨¦sta: "El Derecho es de derechas, como su propia palabra indica; no puede haber ning¨²n Derecho de izquierdas", que dej¨® escrita en un tratado publicado en 1977. Con posterioridad se ha definido sin rubor como "un revelador de secretos" y no oculta su relaci¨®n con el empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos. El 9 de abril, la Fiscal¨ªa de Madrid acord¨® solicitar al juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 24 de la capital dos meses de prisi¨®n para Sainz Moreno por facilitar la evasi¨®n de Ruiz Mateos, quien huy¨® de la Audiencia Nacional, disfrazado, el 27 de octubre de 1988.

De car¨¢cter provocador -se jacta de facilitar. ¨¦l mismo a revistas y peri¨®dicos los datos m¨¢s pol¨¦micos de su biograf¨ªa-, Sainz Moreno se ha caracterizado durante la instrucci¨®n que lleva a cabo el juez G¨®mez de Lia?o por solicitar las medidas cautelares y fianzas m¨¢s disparatadas.

Liafio acept¨® su personaci¨®n en ejercicio de la acci¨®n popular; incluso le concedi¨® el beneficio de no depositar fianza por ello, aceptando el argumento de que tiene escasos ingresos. Y pese a que el Colegio de Abogados dej¨® muy claro desde el principio que Sainz Moreno no estaba habilitado para ejercer la acci¨®n popular en ese asunto, el juez mantuvo contra viento y marea el derecho de Sainz Moreno a ello, origin¨¢ndose as¨ª un largu¨ªsimo incidente procesal que cort¨® finalmente la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, revocando la decisi¨®n del juez instructor, respecto a dicho querellante. Este subsan¨® el problema con el nombramiento de Juan Francisco Franco como representante legal en la causa.

En una extensa entrevista concedida a Diario 16 en el pasado mes de abril, Sainz Moreno revel¨® algunas caracter¨ªsticas de su peculiar car¨¢cter. Es capaz, por ejemplo, de dar clase con una bombilla prendida en la solapa que enciende cuando cree que ha encontrado una idea brillante. Y no tiene inconveniente en presumir de haber facilitado "m¨¢s de 300 portadas" a diversas publicaciones. Su autodefinici¨®n en Diario 16 no tiene desperdicio: "Heterodoxo, contestatario, marginal, justiciero, descarriado y Conde de Montecristo".

Jaime Campmany y D¨ªez de Revenga: 72 a?os. Natural de Murcia. Licenciado en derecho y periodista. Falangista destacado, ocup¨® importantes cargos durante el franquismo. Jefe nacional de actividades culturales del Sindicato Espa?ol Universitario (SEU); presidente del sindicato vertical del espect¨¢culo (1974) y miembro del Consejo Nacional de Prensa. Fue director de la agencia Pyresa (1966) y director del diario Arriba (1970-1971). Desde 1985 ejerce como editor y director de la revista ?poca (actual accionista, junto con El Mundo, de V¨ªa Digital, la plataforma de televisi¨®n impulsada desde el Gobierno). Tambi¨¦n es colaborador de Abc. La revista alemana Der Spiegel le describi¨® en mayo pasado como "editor de la revista sensacionalista ?poca, que fue directivo del principal ¨®rgano de prensa fascista".

En el semanario que dirige y edita se publicaron los primeros art¨ªculos con graves acusaciones contra Sogecable-Canal +, firmados por un colaborador de la publicaci¨®n, el periodista Jes¨²s Cacho (colaborador tambi¨¦n de El Mundo). Cacho tambi¨¦n ha presentado querella contra Canal + -Sogecable. Los art¨ªculos de Cacho fueron apuntalados en la misma publicaci¨®n con un texto sobre irregularidades en Sogecable-Canal + firmado por el periodista Miguel Plat¨®n, con el que se document¨® la denuncia de Campmany. A las pocas semanas, Plat¨®n fue nombrado director de informaci¨®n de la agencia estatal Efe.

Campmany mantiene una relaci¨®n de parentesco de hecho con el juez instructor del sumario contra Sogecable, Javier G¨®mez de Lia?o. Emilio Campmany, hijo del director de ?poca, est¨¢ casado con Cristina M¨¢rquez de Prado, hermana de la fiscal Mar¨ªa Dolores M¨¢rquez de Prado, esta ¨²ltima compa?era sentimental del juez Lia?o. Emilio Campmany fue nombrado consejero de la empresa editora de ?poca el pasado mes de enero. Tanto Emilio Campmany como su esposa, Cristina M¨¢rquez de Prado, fueron administradores de ?poca en otras etapas.

?poca est¨¢ editada por Difu-

sora de Informaci¨®n Peri¨®dica (Dinpesa), de la que Jaime Campmany es presidente. Entre mayo de 1993 y febrero de este a?o, Dinpesa estuvo controlada al 50% por una empresa filial de Banesto, Corinen y por el propio Jaime Campmany. Corinen adquiri¨® el 50% de Dinpesa en mayo de 1993 -en la era Conde- mediante una ampliaci¨®n de capital en la que invirti¨® 151.800.000 pesetas y un contrato a tres a?os mediante el cual adelantaba publicidad a la publicaci¨®n por un importe de 375 millones de pesetas. El contrato publicitario de Banesto ha representado una sensible ayuda a Dinpesa para sobrevivir en los ¨²ltimos a?os.En 1995, las p¨¦rdidas declaradas de explotaci¨®n superaron los 71 millones. Hubieran sido m¨¢s abultadas a¨²n si Dinpesa no hubiera activado en su contabilidad su archivo fotogr¨¢fico, valorado en 1992 en 375 millones de pesetas por el Centro T¨¦cnico de Tasaciones e Investigaciones. La cuesti¨®n del archivo fue se?alada por los auditores como salvedad en su informe. ?poca declar¨® en 1996 un resultado de explotaci¨®n de 83 millones, del que result¨® un beneficio de 952.000 pesetas.

Jes¨²s Cacho: Palentino, ex periodista de EL PA?S -de donde sali¨® en 1988 tras producirse un problema profesional- Durante casi un a?o (del 22 de agosto de 1988 al 25 de julio de 1989) y coincidiendo con la llegada de Mario Conde a la presidencia de Banesto, fue accionista y administrador solidario de la empresa Asesores 2.000, que se ocup¨® de la imagen del ex banquero hoy condenado. Durante ese a?o simultane¨® la labor empresarial con una colaboraci¨®n period¨ªstica en el diario Abc. Especializado en informaci¨®n econ¨®mica, es autor de varios libros centrados en el mundo financiero. Especialmente conocidas son sus obras sobre Mario Conde, Asalto al poder y Duelo de titanes, que rodearon al protagonista de esas obras de una aureola de hombre hecho a s¨ª mismo, triunfador y verdugo de la vieja oligarqu¨ªa bancaria, am¨¦n de persona dispuesta a disputar el poder a Felipe Gonz¨¢lez cuando ¨¦ste ¨²ltimo se encontraba a¨²n en un buen momento de su carrera pol¨ªtica.

Manuel Murillo. Abogado. Ex secretario general del PSOEh (hist¨®rico). 61 a?os. Natural de Zalamea de la Serena (Badajoz). Representa en el caso a algunos abonados de Canal +. Hijo de un perseguido pol¨ªtico de la dictadura, en los a?os 70 tuvo un cierto protagonismo pol¨ªtico (fue representante en el Congreso socialista de Toulouse y mantuvo una buena relaci¨®n con el entonces secretario general, Rodolfo Llopis). Opuesto al sector socialista renovador que encabezaba el joven Felipe Gonz¨¢lez, logr¨® que el ministerio de la Gobernaci¨®n le autorizara a utilizar las siglas PSOE (hist¨®rico) con el ¨¢nimo de que robara votos al PSOE de Gonz¨¢lez. En los ¨²ltimos meses, Murillo ha adquirido de nuevo cierto protagonismo en el mundo judicial por su participaci¨®n en el caso GAL como defensor del ex responsable de la lucha antiterrorista en el Pa¨ªs Vasco, Francisco ?lvarez.