Las heridas del 'Guernica'
Los museos Reina Sof¨ªa y Guggenheim Bilbao miran de cerca el mural de Picasso
El visitante del Museo Nacional Reina Sof¨ªa de Madrid, situado en la sala 6 de la segunda planta frente al Guernica, de Picasso, tras el cord¨®n de seguridad, a 3,40 metros, puede distinguir una grieta horizontal de metro y medio de longitud que atraviesa la parte inferior de la cabeza del toro y una mezcla de orificios, huecos y desgarros en los bordes del cuadro. El director del museo, Jos¨¦ Guirao, sostiene que el 80% de los problemas del mural, pintado por Picasso en 1937 por encargo de la Rep¨²blica Espa?ola para su exhibici¨®n en el pabell¨®n espa?ol de la Exposici¨®n Internacional de Par¨ªs, se pueden apreciar a simple vista.Los miembros del patronato pudieron saltar la barrera de seguridad y la mirada permanente de cuatro vigilantes para comprobar el estado de conservaci¨®n, antes de aprobar por unanimidad el informe t¨¦cnico firmado por Pilar Sedano, jefa del departamento de conservaci¨®n y restauraci¨®n. Los t¨¦cnicos han podido entrar y barrer el mural con un microscopio con v¨ªdeo acoplado.
El resultado es un volumen de 187 p¨¢ginas, que incluye: una biograf¨ªa de la obra, con las intervenciones de montaje y desmontaje en sus traslados, entre 1938 y 1957; los trabajos de consolidaci¨®n y restauraci¨®n; el an¨¢lisis del estado material de la pieza, con an¨¢lisis qu¨ªmicos y radiogr¨¢ficos; su estado actual, con -un mapa de 137 fotograf¨ªas donde se reflejan las distintas situaciones en que se encuentra, junto con las conclusiones, las fuentes consultadas y un ap¨¦ndice fotogr¨¢fico, incluido el reverso y su traslado a Espa?a.
El Guggenheim Bilbao ha aportado como documento, en la petici¨®n de traslado temporal del Guernica dirigida al Reina Sof¨ªa, un informe de cuatro folios firmado por la conservadora del Guggenheim Nueva York, Carol Stringari, quien fue conservadora de pintura en el Museo de Arte Moderno (MOMA) de Nueva York cuando se traslad¨® el Guernica al Cas¨®n del Buen Retiro de Madrid, en 1981.
Los dos informes son el argumento b¨¢sico en el debate de la Comisi¨®n de Educaci¨®n y Cultura del Congreso de los Diputados, el pasado mi¨¦rcoles, donde se aprob¨®, con abstenci¨®n del Grupo Socialista, la proposici¨®n no de ley presentada por el Grupo Vasco-PNV sobre el traslado del mural a Bilbao con motivo de la inauguraci¨®n el 3 de octubre pr¨®ximo del Museo Guggenheim Bilbao.
Antes de llegar a la ¨²ltima conclusi¨®n del informe del Reina Sof¨ªa, donde se afirma que "no debe volver a exponerse la obra a ning¨²n tipo de movimiento o traslado fuera de las salas del museo", el visitante de la colecci¨®n permanente y de su estrella indiscutible puede conocer un Guernica desnudo.
Los bordes del soporte, visibles para el espectador, tienen, siempre seg¨²n el informe del Reina Sof¨ªa, "multitud" de desgarros, orificios y p¨¦rdidas de materia, con desprendimientos de la capa de preparaci¨®n y pintura, en especial la arista del bastidor; e debe a los procesos de desclavado, atirantado y clavado en los sucesivos montajes y desmontajes. Tambi¨¦n se aprecian marcas de pliegues producidas durante el enrollamiento del soporte, con p¨¦rdidas de capas de preparaci¨®n y pintura. El tratamiento en 1957 por el MOMA fueron unas bandas de tela de refuerzo pegadas con cera-resina fundida.
En el reverso, la parte oculta al visitante, se encuentra lo que los t¨¦cnicos consideran una restauraci¨®n irreversible, la misma de 1957, aunque correcta en su ¨¦poca, al cubrir con una capa irregular de cera-resina como tratamiento de consolidaci¨®n, cuando el propio Picasso manifest¨® su deseo de cesar los traslados ante "las heridas de guerra" que ten¨ªa la tela. Con el tiempo, la cera, aplicada con calor, ha atravesado las capas de preparaci¨®n y pintura, asomando al exterior en alguna superficie. La imposibilidad de retirar esta capa impide un nuevo sistema de restauraci¨®n, seg¨²n los t¨¦cnicos. Tambi¨¦n tiene parches de papel japon¨¦s para "consolidar arrugas", seg¨²n el MOMA, aunque coinciden en algunos casos con desgarros de la tela.
En toda la superficie -el cuadro mide 349,3 por 776,6 cent¨ªmetros- hay deformaciones del soporte que coinciden con grietas en la capa pict¨®rica y que atraviesan el cuadro en sentido vertical, afectando a la zona central y al per¨ªmetro, con levantamientos y p¨¦rdidas de color. Esto se ha producido y agravado como consecuencia del enrollamiento del lienzo.
Las alteraciones de la pel¨ªcula pict¨®rica se?alan que "la superficie est¨¢ craquelada en su totalidad, con predominio de grietas paralelas en sentido vertical, con una serie de levantamientos y p¨¦rdidas, claramente visibles, que afectan a las capas de pintura y preparaci¨®n, dejando a la vista el lienzo impregnado de cera-resina; en zonas existe peligro de desprendimiento de materia". Con lupa binocular se aprecia una red muy fina de grietas en zonas extensas, redes de microfisuras debidas a movimientos internos de las fibras, "producidos por fluctuaciones ambientales y en zonas donde las pel¨ªculas de preparaci¨®n y pintura son menos flexibles".
Las, conclusiones de este informe dicen, en letras may¨²sculas: reducir al m¨ªnimo las manipulaciones y evitar su transporte, no debe volver a enrollarse al sufrir graves alteraciones. "El Guernica est¨¢ en unas condiciones de conservaci¨®n muy precarias debido a los numerosos traslados y que han terminado causando da?os importantes, algunos de ellos irreversibles, como el debilitamiento y rotura de fibras en determinadas zonas o la impregnaci¨®n de cera en la capa pict¨®rica y preparaci¨®n, cuya eliminaci¨®n es imposible".
Babelia
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