Liquidaci¨®n

Los tres espadas salieron ayer hombros por la puerta grande. Pensar¨¢n que ayer se tore¨® en el coso alicantino, pues no fue as¨ª. Estaban de liquidaci¨®n por cierre de temporada y, claro, quien all¨ª diera pases, se ganaba algo. A fuer de ser sinceros hay que apuntar que el ganado de Ib¨¢n, aunque terciado, sac¨® casta y movilidad, y eso le hizo estar siempre por encima de sus matadores.Jos¨¦ Tom¨¢s, en su primero, un noblote de dulce, le consinti¨® hasta que le dio un arre¨®n. Llegado ¨¦ste, abrevi¨® y lo pasaport¨®. Como hasta ese momento s¨®lo se hab¨ªa dado una oreja, el us¨ªa liquidador le concedi¨® los dos trofeos. Sin dem¨¦rito de Tom¨¢s, lo ¨²nico que hab¨ªa estado es valeroso.

Con el que cerraba plaza el torero de Galapagar se ech¨® la muleta a la izquierda y eso ya fue otro torear. Mand¨® en el toro, que meti¨® bien la cabeza, y lo llev¨® largo ligando naturales de hondura y pas¨¢ndose al astado muy cerca. No se arredr¨® Tom¨¢s y clav¨® las zapatillas en el albero. Aunque matara de bajonazo, estos nuevos trofeos eran de ley y se concedieron.

Espl¨¢, bullidor y variado, estuvo una vez m¨¢s poderoso con los rehiletes y demostr¨® que en ese tercio no le gana hoy nadie en el escalaf¨®n. Con dos faenas de igual corte se llev¨® las dos orejas de su segundo porque a ¨¦ste lo mat¨® mejor que al que abr¨ªa plaza.

Paco Cervantes, desbordado toda la tarde, tambi¨¦n se llev¨® una buena parte de la liquidaci¨®n. La verdad es que, toros con movilidad, hoy en d¨ªa los m¨¢s j¨®venes no saben qu¨¦ hacer con ellos, as¨ª que el alicantino al menos no sali¨® revolcado, aunque los dos de su lote siempre le hicieron perder la compostura en su terreno. ?El m¨¦rito del joven Cervantes? Matar dos toros sin muchos apuros.