Detenido un ladr¨®n acusado de matar a golpes a una mujer a la que rob¨® un televisor en su piso
A las 10.15 del pasado 18 de junio, Susana Naranjo Ram¨ªrez, de 65 a?os, abri¨® la puerta de su casa a la desgracia. X-Tn atracador, que momentos antes hab¨ªa llamado a la puerta, irrumpi¨® en la vivienda, golpe¨® a la mujer y se abalanz¨® sobre lo ¨²nico que pose¨ªa d¨¦ valor: un televisor valorado en 75.000 pesetas. Susana intent¨® parar al ladr¨®n pero ¨¦ste le respondi¨® con nuevos golpes. La mujer qued¨® en el suelo malherida, mientras el atracador hu¨ªa escaleras abajo con el bot¨ªn. Una semana despu¨¦s, Susana Naranjo fallec¨ªa a causa de las lesiones sufridas durante el asalto. El supuesto autor del homicidio fue detenido el pasado viernes. Se trata, seg¨²n la polic¨ªa de Valent¨ªn R. R., toxic¨®mano, de 46 a?os. Los investigadores sospechan que aprovech¨® su relaci¨®n con la segunda hija de la fallecida para preparar el asalto.
Susana Naranjo Ram¨ªrez viv¨ªa sus ¨²ltimos a?os sin grandes esperanzas. La mujer, cuyo marido hab¨ªa muerto a finales de los ochenta por los estragos del alcohol, sufr¨ªa de Alzheimer, seg¨²n sus familiares. De los cinco hijos que hab¨ªa criado, s¨®lo los menores -un var¨®n y una mujer- compart¨ªan con su madre la vivienda, un primer piso ubicado en el n¨²mero 131 de la calle del Cristo de la Victoria, en el distrito de Usera.All¨ª se encontraba Susana la ma?ana del pasado 18 de junio. "Creo que estaba limpiando la casa. La mujer no sal¨ªa mucho porque se le iba la cabeza, se encontraba mal, unas veces se olvidaba de los nombres de las cosas y otras los recordaba perfectamente", afirm¨® ayer su hijo Eulogio, de 28 a?os.
A las 10. 15, seg¨²n la reconstrucci¨®n policial, un hombre llam¨® al timbre. La mujer abri¨® la puerta. "Ella no era precavida. Como estaba mal, pues abr¨ªa a todo el mundo o incluso se dejaba la puerta abierta. Eso fue lo que dio confianza al ladr¨®n", indic¨® su hijo.
Nada m¨¢s abrir la puerta, el ladr¨®n se lanz¨® al interior del piso al tiempo que tiraba a la mujer por los suelos. Luego, empez¨® a inspeccionar la vivienda en busca de algo de valor. Pronto descubri¨® el objeto de su codicia, un televisor valorado en 75.000 pesetas. "Mi madre se levant¨® para evitar que se llevase el televisor y recibi¨® entonces m¨¢s golpes", indic¨® Eulogio.
El ladr¨®n abandon¨® la casa. Con el televisor a cuestas, baj¨® las escaleras y se perdi¨® por la calle. Susana se qued¨® tendida en el pasillo de su vivienda. Entre otras lesiones sufr¨ªa rotura de cadera.
Unas dos horas m¨¢s tarde lleg¨® a casa Eulogio: "Me la encontr¨¦ tirada en el suelo. No hablaba muy bien, pero me hizo saber que hab¨ªan robado el televisor y que le hab¨ªan pegado. Me fui a buscar a mi hermana, que vive en una chabola de Las Carolinas, para contarle lo sucedido".
La hermana, tras hablar con la madre, avis¨® a la Polic¨ªa Nacional. Cuando los agentes llegaron al piso eran las 13.40. La mujer, debido a su estado, fue trasladada inmediatamente al hospital Doce de Octubre. Una semana despu¨¦s fallec¨ªa a causa de las heridas. Su cad¨¢ver fue enviado al Instituto Anat¨®mico Forense para su autopsia.
La investigaci¨®n policial se centr¨® desde el principio en el entorno de la hija menor: una mujer de 26 a?os que conviv¨ªa con su madre. La joven hab¨ªa sido vista con un hombre sospechoso el mismo d¨ªa del robo.
Al ser interrogada por la polic¨ªa, la hija de Susana confirm¨® las primeras sospechas. La joven cont¨® que su madre le hab¨ªa comentado en el hospital que el d¨ªa anterior al asalto este hombre hab¨ªa ido a buscarla a la casa para ir a comprar droga. Aunque no subi¨® al piso la madre le lleg¨® a ver desde la ventana. Se trataba de la misma persona que la hab¨ªa agredido y robado. La hija, sin embargo, desconoc¨ªa su nombre, s¨®lo sab¨ªa que era pariente de un tal Quimundo.
Las investigaciones, guiadas por esta pista, condujeron finalmente hasta Valent¨ªn R. R., alias Tin¨ªn, de 46 a?os y sin antecedentes penales. Tras ser detenido, el supuesto autor del homicidio se neg¨® a prestar declaraci¨®n ante la polic¨ªa. El s¨¢bado pas¨® a disposici¨®n judicial. La polic¨ªa recuper¨® el televisor sustra¨ªdo en casa de un amigo del detenido. "A m¨ª la televisi¨®n me da igual, eso se compra, pero lo que nadie me devolver¨¢ es a mi madre", afirm¨® Eulogio.
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