El fiscal y los abogados del 'caso Filesa' piden que se anule la acusaci¨®n del PP por inconcreta e ilegal
El fiscal y los primeros abogados defensores que intervinieron ayer ante la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, en la primera jornada de la vista oral del caso Filesa (sobre presunta financiaci¨®n irregular del PSOE), pidieron la nulidad del escrito de acusaci¨®n del PP, por su falta de concreci¨®n de los hechos y de calificaci¨®n jur¨ªdica de los delitos, como exige la ley. Varios de los letrados basaron tambi¨¦n la nulidad de actuaciones respecto a sus patrocinados en la vulneraci¨®n de derechos fundamentales durante la instrucci¨®n del caso por parte del magistrado Marino Barbero.
En la vista preliminar, iniciada ayer en jornadas de ma?ana y tarde, el fiscal Antonio Salinas plante¨® la nulidad de la resoluci¨®n de la sala que decret¨® la apertura del juicio oral. Fundament¨® tal petici¨®n en que no rechaz¨®, como hab¨ªa hecho el segundo juez instructor del caso [por retirada de Barbero], Enrique Bacigalupo, el escrito de acusaci¨®n del PP. Salinas impugn¨® tal escrito por falta de una relaci¨®n detallada de las conductas, que ha hecho que comparezcan como imputadas 17 personas que no lo estaban y "contra quienes puede no haber indicios de delito".El fiscal atribuy¨® a la falta de detalle de los hechos que no pueda aplicarse en algunos casos la prescripci¨®n de los delitos, ya que para ello es preciso conocer cu¨¢ndo se produjeron. Igualmente, estim¨® que, en lugar de calificaci¨®n jur¨ªdica de los hechos, el PP se limit¨® a hacer "comentarios generales, seguidos de una lista de delitos".
Por otra parte, el fiscal Salinas reproch¨® a la sala la denegaci¨®n de una serie de testigos relacionados con las entidades que presuntamente abonaron cantidades para financiar al PSOE, entre ellos el directivo del Banco Bilbao Vizcaya, Jos¨¦ Antonio S¨¢ez de Azc¨²naga.
Dentro del turno de los acusadores intervino el letrado Juan Ram¨®n Montero, que ejerce la acci¨®n popular por el PP. Calific¨® de "sorpresiva" la intervenci¨®n del fiscal y, para rebatirla, pidi¨® que se leyera ¨ªntegramente su escrito de acusaci¨®n, a lo que no accedi¨® el presidente de la sala, Jos¨¦ Augusto de Vega. El letrado Montero trat¨® de justificar la falta de concreci¨®n de sus escritos en que ya, detallaban suficientemente los hechos los peritos y los denunciantes, cuyos documentos incorpor¨® al suyo.
Montero argument¨® tambi¨¦n que en el procedimiento abreviado, la vista oral es el momento adecuado para las calificaciones jur¨ªdicas definitivas, con lo que todav¨ªa eran subsanables las deficiencias en ese sentido.
El suplicatorio de Guerra
Adem¨¢s de oponerse a la solicitud del fiscal contra la acusaci¨®n realizada por el PP, el abogado Montero reproch¨®, a su vez, a la sala la denegaci¨®n de la petici¨®n de suplicatorio de un aforado [se refer¨ªa, sin nombrarlo, a Alfonso Guerra, ex vicesecretario general del PSOE] y la negativa a la comparecencia, como testigos, entre otros empresarios, de David Granados, Vicente J. Mar¨ªn, Carlos Rodr¨ªguez y Ram¨®n Picot.Cerr¨® el turno de las acusaciones, el letrado Marcos Garc¨ªa Montes, que ejerce la acci¨®n popular en nombre del empresario Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos. Garc¨ªa Montes se refiri¨® a la denegaci¨®n de la petici¨®n de suplicatorio contra Guerra, "persona que ten¨ªa constancia de los hechos delictivos y que posiblemente pudiera estar implicado en ellos". En cambio, se felicit¨® de que la sala hubiera aceptado que declaren como testigos Guerra y el ex secretario general del PSOE, Felipe Gonz¨¢lez.
El turno de los 26 abogados defensores lo inici¨® el catedr¨¢tico de Derecho Penal Manuel Cobo del Rosal, letrado de Carlos Garc¨ªa Pardo, acusado de delito defraudatorio de contrato simulado, en su calidad de directivo de Producciones Dobbs, que prest¨® servicios a Filesa. En coincidencia con el fiscal, Cobo del Rosal invalid¨® el escrito de conclusiones provisionales del PP, ya que, seg¨²n dijo, en sus 545 p¨¢ginas, no relata la conducta de su defendido, a pesar de lo cual le acusa.
Cobo del Rosal asegur¨® que tal actuaci¨®n produce radical indefensi¨®n y recuerda, asegur¨®, "el proceso de Kafka".
Prescripci¨®n
En cuanto a los hechos que s¨ª fueron imputados a su defendido, Cobo del Rosal indic¨® que parten de una factura del 30 de junio de 1989, pagada unos d¨ªas despu¨¦s, y que hasta el 21 de septiembre de 1994 no se dirigi¨® el procedimiento contra ¨¦l mediante su citaci¨®n como imputado, con lo que transcurrieron m¨¢s de cinco anos desde que pudo cometerse, por lo que est¨¢ prescrito.El abogado Jos¨¦ Mar¨ªa C¨¢novas Delgado, defensor del senador y dirigente socialista Josep Mar¨ªa Sala i Gris¨® -acusado de falsedad en documento mercantil y en documento privado, fiscal y contable, apropiaci¨®n indebida, uso de informaci¨®n privilegiada, malversaci¨®n, fraude, exacci¨®n ?legal, tr¨¢fico de influencias, defraudatorio de contrato simulado, maquinaci¨®n para alterar precios y asociaci¨®n il¨ªcita- hizo un largo alegato que inici¨® sorprendi¨¦ndose de la sorpresa del abogado del PP ante las cr¨ªticas del fiscal. C¨¢novas se uni¨® a ellas cuando record¨® que el escrito de acusaci¨®n de Montero contiene "en 545 folios calificaciones abstractas y cr¨®nicas sociopol¨ªticas, para luego acusar de 14 delitos a mi patrocinado", arguy¨®.
C¨¢novas insisti¨® en la necesidad legal de relatos de hechos concretos para sostener una acusaci¨®n. Tampoco acept¨® las referencias gen¨¦ricas a irregularidades en documentos mercantiles, realizadas por el acusador Ruiz-Mateos. En su intervenci¨®n argument¨® la nulidad de las actuaciones realizadas entre el 22 de enero de 1992 y el 1 de diciembre de 1993 a causa de que en la primera fecha indicada el instructor Barbero llam¨® a declarar al senador Sala sin previa petici¨®n de suplicatorio. El defensor de Sala estim¨® que s¨®lo pueden considerarse v¨¢lidas las imputaciones realizadas a partir de 1993.
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