Detenidos en Miami dos lituanos que ofrec¨ªan vender armas nucleares

La entrega nunca se materializ¨®, as¨ª que cabe la posibilidad de que los dos lituanos jugaran de farol. Los lituanos, Alexander Darichev y Alexander Progrebovsky, fueron detenidos en Miami por los agentes del servicio de Aduanas de EE UU con los que hab¨ªan cerrado un trato para la venta de misiles port¨¢tiles y armas t¨¢cticas nucleares procedentes del arsenal del extinto Pacto de Varsovia. Los agentes se hab¨ªan hecho pasar por compradores de armas al servicio de narcotraficantes colombianos. La historia es todo un argumento para una novela negra de fin de milenio.

A lo largo de los ¨²ltimos dos a?os, dos agentes del servicio de Aduanas, de origen eslavo que hablan perfectamente ruso, estuvieron negociando con Darichev y Progrebovsky la compra de una impresionante partida de armas: 40 misiles Igla (SAM-16) y Strela (SAM-14), y una cantidad no precisada de armas nucleares t¨¢cticas de las que las autoridades norteamericanas no han querido facilitar la identidad.Se sabe que los agentes ment¨ªan: dec¨ªan ser compradores de armas para uno de los carteles colombianos de la droga, que quer¨ªa emplearlas contra las autoridades de Washington y Bogot¨¢. No est¨¢ claro si los dos lituanos fantaseaban, eran estafadores o ten¨ªan acceso de veras a las armas. En cualquier caso, en el sumario constan los folletos de los artefactos que ofrec¨ªan. El proveedor, dijeron, ser¨ªa Armimex, la compa?¨ªa estatal de armas y municiones de Bulgaria.

La operaci¨®n comenz¨® a partir de la investigaci¨®n de una exportaci¨®n a trav¨¦s de Miami de coches robados en EE UU. En su transcurso, los agentes del servicio de Aduanas se toparon con los dos lituanos. ?stos dijeron que, adem¨¢s de enviar los coches norteamericanos a los pa¨ªses del B¨¢ltico, estaban en contacto con gente que pod¨ªa suministrar a buen preci¨® misiles port¨¢tiles e incluso armas nucleares t¨¢cticas. Los lituanos sugirieron a los agentes que viajaran a Mosc¨² para comprobar la veracidad de sus afirmaciones, pero ¨¦stos dijeron que prefer¨ªan negociar desde Miami.

En junio de 1996, durante reuniones cuyo sonido e imagen fueron grabadas, los lituanos y los agentes avanzaron en Miami en sus negociaciones. Luego, todos se trasladaron a Londres. A comienzos de este a?o, el trato estaba casi cerrado. Las armas ser¨ªan llevadas desde el puerto b¨²lgaro de Bourgas a Puerto Rico por el transportista chipriota Angelo Zeini, en el carguero Al Fares, matriculado en Alejandr¨ªa (Egipto). A fin de superar cualquier posible inspecci¨®n rutinaria, el barco ocultar¨ªa las armas en su viaje por el Mediterr¨¢neo y el Atl¨¢ntico en contenedores repletos de maquinaria inocente.

El fabricante b¨²lgaro, seg¨²n Darichev y Progrebovsky, se cubrir¨ªa las espaldas afirmando que enviaba las armas al Gobierno de Lituania. Darichev y Progrebovsky fabricaron varios certificados falsos firmados por el ministro de Defensa de Lituania, en los que se afirmaba que ¨¦ste hab¨ªa hecho y recibido el pedido.

El pasado viernes, los lituanos fueron detenidos en un hotel pr¨®ximo al aeropuerto de Miami. Seg¨²n el servicio de Aduanas, se dispon¨ªan a abandonar EE UU para proceder a materializar la operaci¨®n. La entrega de los 40 misiles Igla y Strela, al precio global de 1,3 millones de d¨®lares (unas 189 millones pesetas), iba a ser inmediata; la culminaci¨®n de las negociaciones sobre las armas nucleares t¨¢cticas seguir¨ªa despu¨¦s. El pasado lunes fueron puestos a disposici¨®n de una juez federal de Miami bajo la acusaci¨®n de conspirar para la importaci¨®n ilegal de explosivos, misiles antia¨¦reos y materiales nucleares. La juez decret¨® su prisi¨®n incondicional.

?l pasado a?o, Jonh Deutch, entonces director de la CIA, declar¨® a una comisi¨®n del Senado que el arsenal nuclear es "m¨¢s asequible ahora que en ning¨²n otro momento de la historia, debido a la disoluci¨®n de la URSS y el empeoramiento de las condiciones econ¨®micas en la regi¨®n". Desde el servicio de Aduanas y el FBI a la CIA, todos los servicios secretos de EE UU dedican buena parte de sus energ¨ªas a seguir la pista de posibles ventas de tecnolog¨ªa o armas desde los antiguos pa¨ªses del pacto de Varsovia a carteles de la droga, grupos terroristas, organizaciones guerrilleras y pa¨ªses colocados en la lista negra de Washington.