EL nuevo jefe del Gobierno turco asegura que no dar¨¢ respiro al integrismo

El nuevo primer ministro laico de Turqu¨ªa, Mesut Yilmaz, prometi¨® ayer que su coalici¨®n antiislamista seguir¨¢ lidiando la batalla que inici¨® el Ej¨¦rcito para acabar con el activismo religioso en el Gobierno. "Nuestro Gobiemo no dar¨¢ al fundamentalismo ning¨²n espacio para respirar", dijo Yilmaz a los miembros de su Partido de la Madre Patria en una reuni¨®n parlamentaria.El pasado lunes, el presidente turco, Suleiman Demirel, nombr¨® a Yilmaz jefe de un Gobierno laico de coalici¨®n encaminada a poner fin a meses de conflicto entre el Gobierno islamista y las Fuerzas Armadas. El primer ministro saliente, Necmettin Erbakan, dimiti¨® el mes pasado, presionado por un grupo de generales lanzados desde febrero a tina tenaz campa?a contra el aumento del fundamentalismo en la vida pol¨ªtica turca.

Yilmaz culp¨® al Partido del Bienestar de Erbakan de haber incitado una nueva ola de integrismo, y le advirti¨® que tuviera cuidado a la hora de oponerse a su mandato. Erbakan hab¨ªa atacado la decisi¨®n del presidente Demirel de elegir a Yilmaz, en lugar de crear una alianza que inclu¨ªa a los islamistas y sus socios conservadores, entre ellos la exprimera ministra Tansu Ciller.

Los islamistas siguen empe?ados en incrementar el papel de la religi¨®n en la vida p¨²blica, a pesar de su reciente derrota. Analistas pol¨ªticos en Turqu¨ªa explican que Erbakan, nunca muy c¨®modo con las limitaciones que sufri¨® como primer ministro, presionar¨¢ m¨¢s que nunca para llevar adelante su programa islamista. y crear¨¢ serios problemas para la coalici¨®n de Yilmaz. "Es propio de Erbakan y de su partido optar por la postura maximalista, la m¨¢s ret¨®rica. Creo que se endurecer¨¢ a¨²n m¨¢s en la oposici¨®n", explic¨® un diplom¨¢tico occidental con contactos dentro de]. Partido del Bienestar.

Aunque Erbakan haga oposici¨®n, es poco probable que vuelva a gobernar. El voto de confianza, esperado para el pr¨®ximo 12 de julio, ser¨¢ probablemente a favor de Yilmaz, aunque Erbakan har¨¢ todo lo posible para dificultarle el camino. Para a?adir uno m¨¢s a los problemas de Yilmaz, su coalici¨®n de derecha-izquierda, formada por tres partidos, ya ha empezado a vacilar sobre su promesa de celebrar elecciones anticipadas en la primavera de 1998.