Bonino se Precipita

LA COMISI?N Europea se ha precipitado cuando, menos, al hacer p¨²blica la venta fraudulenta de carne de origen brit¨¢nico en pa¨ªses de la Uni¨®n sin disponer de informaci¨®n suficientemente contrastada. En un intento por parecer una instituci¨®n vigilante y transparente hizo una advertencia tan general que provoc¨® la alarma generalizada, sin que los pa¨ªses presuntamente destinatarios, Espa?a entre ellos, pudieran tomar medid¨¢s efectivas por falta de informaci¨®n.Afirmar linealmente que carne posiblemente contaminada por la enfermedad de las vacas locas ha sido exportada desde el Reino-Unido hasta algunos socios de la UE es la mejor manera de que paguen justos por pecadores. Permitir que los rumores consiguientes apunten a determinados Estados (Espa?a, Francia, B¨¦lgica, Holanda, Rusia , Bosnia, Egipto) crea confusi¨®n. La comisaria Emma Bonino, habitualmente rigurosa y valiente, ha dado en esta crisis una lecci¨®n de improvisaci¨®n. Citar, como lo hizo el mi¨¦rcoles en declaraciones a la televisi¨®n italiana, a cuatro Estados miembros sin confirmar lo que est¨¢ ocurriendo podr¨ªa tener graves consecuencias para el sector c¨¢rnico de esos pa¨ªses:

La Comisi¨®n Europea ha vuelto a tropezar con las vacas locas, una crisis desafortunada desde el principio. Comportamientos como ¨¦ste parecen motivados por la amenaza de censura pol¨ªticia que pende sobre la Comisi¨®n debido a su inactividad en este asunto. El descubrimiento de que hay empresas que est¨¢n burlando la prohibici¨®n de exportar carne de vacuno del Reino Unido revela que la red de control no funciona. Londres, que se opuso al embargo, se muestra ahora incapaz de controlar a su industria c¨¢rnica. Este ¨²ltimo esc¨¢ndalo confirma tambi¨¦n que los puertos holandeses son uno de los centros de contrabando m¨¢s activos del continente, aunque hay que reconocer en su descargo que han sido sus autoridades aduaneras las que han descubierto y denunciado el fraude. Tambi¨¦n B¨¦lgica sale malparada una vez m¨¢s, la carencia de escr¨²pulos parece campar a sus anchas en algunas empresas capaces de dar sello belga a la carne brit¨¢nica, est¨¦ o no contaminada.

El comportamiento de las autoridades espa?olas est¨¢ tambi¨¦n en Cuarentena. Es Verdad que no se ha probado que la carne prohibida haya entrado en el mercado espa?ol, pero, una vez verificada la falta de escr¨²pulos de algunas empresas belgas que han blanqueado la carne brit¨¢nica, es necesario ampliar el control para garantizar la calidad de la carne que se pone a la venta. La Comisi¨®n Europea est¨¢ obligada, por su parte, a realizar una investigaci¨®n exhaustiva y urgente. Una denuncia tan gen¨¦rica como ¨¦sta no puede quedar en el territorio de la sospecha.