Ahora, Taiwan
DESDE SU perspectiva, Pek¨ªn anhela la reunificaci¨®n de China con la isla de Taiwan. La retrocesi¨®n de Hong Kong a China ha puesto esta cuesti¨®n en el disparadero. Aunque no haya relaci¨®n formal entre uno -y otro asunto -una colonia brit¨¢nica y un territorio que se separ¨® en 194-9 tras la revoluci¨®n en China-, la realidad es que el acercamiento entre Talpel y Pek¨ªn va a depender en buena parte de lo que ocurra en los pr¨®ximos tiempos en Hong Kong.El presidente chino, Jiang Zemin, anunci¨® esta semana en Pek¨ªn que se dar¨¢n "pasos concretos" para la "completa reunificaci¨®n" de China. Tales palabras indican que el l¨ªder chino debe tener una idea para avanzar, aunque no se vislumbre todav¨ªa ni un plan ni un calendario perfectamente dise?ados. M¨¢s detalles de lo que se -propone Pek¨ªn podr¨ªan surgir en septiembre, en el l5? Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh), el primero de la era pos-Deng.
Jiang Zemin considera, posiblemente con acierto, que una buena gesti¨®n del cambio en Hong Kong favorecer¨¢ el acercamiento a Taiwan y a sus 21,5 millones de habitantes. De hecho, el concepto de Deng de un pa¨ªs, dos sistemas fue ideado para facilitar la unificaci¨®n con Taiwan antes que la retrocesi¨®n de Hong Kong, a la que finalmente se est¨¢ aplicando. La dificultad est¨¢ en que Taiwan no acepta este planteamiento; para la isla, esta reunificaci¨®n s¨®lo ser¨¢ posible -excluida una invasi¨®n militar, que ser¨ªa de todo punto inaceptable- el d¨ªa en que China haya cambiado su sistema pol¨ªtico en profundidad: un pa¨ªs, un sistema.
Para marcar la diferencia con Hong Kong, Taiwan ha ejecutado maniobras militares coincidiendo con la retrocesi¨®n de la ex colonia. Pese a todo, Taiwan es altamente dependiente en t¨¦rminos comerciales de Hong Kong, y sabe que a partir de ahora debe contar con el benepl¨¢cito de Pek¨ªn para mantener esos contactos econ¨®micos bilaterales. Adem¨¢s, el Gobierno chino ha tardado poco en recordar que la situaci¨®n ha cambiado: ser¨¢ el hombre fuerte en Hong Kong, Tung Chee-hwa, el encargado de negociar desde la nueva Regi¨®n Especial con Taiwan, en busca de la recomposici¨®n de unas relaciones entre Talpei y Pek¨ªn rotas en los ¨²ltimos tiempos, especialmente con la crisis de los misiles del a?o pasado. En la "isla rebelde" se ha creado una Oficina de Asuntos de Hong Kong.
China se juega mucho en la ex colonia brit¨¢nica: el prestigio internacional y, de forma m¨¢s pragm¨¢tica, la econom¨ªa. El peque?o territorio constituye un aut¨¦ntico pulm¨®n econ¨®mico para China, ya que en ¨¦I se inician muchas de las inversiones qu¨¦ maduran en el gigantesco pa¨ªs asi¨¢tico. De momento -y salvados los 13 minutos de intolerable adelanto con que los 4.000 soldados chinos entraron en Hong Kong en la noche del cambio-, las nuevas autoridades proceden con cautela. No es la mejor se?al que uno de los primeros actos de la nueva Asamblea Legislativa designada por Pek¨ªn haya sido revocar el derecho de manifestaci¨®n, pero tampoco se puede olvidar que s¨®lo al final de su siglo y medio de mandato introdujeron los brit¨¢nicos algunas dosis de democracia en la colonia.
Tung Chee-hwa se ha pronunciado a favor de potenciar el dinamismo econ¨®mico de Hong Kong y,al mismo tiempo, ha insinuado que tolerar¨¢ la disidencia. Se propone tambi¨¦n tomar medidas para frenarla especulaci¨®n inmobiliaria y para legalizar la situaci¨®n de un millar de ni?os que supuestamente han entrado ilegalmente a trav¨¦s de sus fronteras con el resto de China. Y ha prometido lo que ser¨¢, realmente, la gran prueba pol¨ªtica: elecciones para mayo pr¨®ximo.
. Si la experiencia de Hong Kong tiene ¨¦xito, China podr¨¢ empezar a pensar en una reunificaci¨®n final de todo su territorio desde el consentimiento de todas las partes. Pero, para ello, probablemente ser¨¢ necesario que el resto de China se vuelva como Hong Kong, y no Hong Kong como China.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.