PNV y el Gobierno vasco facilitaron datos de etarras a Interior bajo el mandato de UCD

12 de enero de 1982 ETA mantiene secuestrado desde hace un semana al industrial vizca¨ªno Jos¨¦ Lipperheide y la polic¨ªa carece de datos sobre su paradero. El entonces gobernador civil de Guip¨²zcoa, Pedro Manuel de Ar¨ªstegui, eleva un informe al ministro del Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n. El documento, que lleva el sello de secreto y la f¨ªrma del gobernador, recoge el resultado de las conversaciones con el consejero de Interior del Gobierno vasco, el peneuvista Luis Mar¨ªa Retolaza. Seg¨²n el escrito, ambos est¨¢n de acuerdo en la "acci¨®n de destrucci¨®n o neutralizaci¨®n" de los elementos m¨¢s duros de ETA.

El diplom¨¢tico Pedro Manuel de Ar¨ªstegui, muerto en abril de 1989 en la embajada espa?ola en L¨ªbano por un proyectil sirio, fue nombrado gobernador civil de Guip¨²zcoa en noviembre de 1980. Dos a?os despu¨¦s, elev¨® un informe al ¨²ltimo ministro del Interior de UCD, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, fallecido en agosto de 1986, inform¨¢ndole de sus conversaciones con el entonces consejero de Interior vasco Luis Mar¨ªa Retolaza.Seg¨²n el documento, ambos coincid¨ªan en la conveniencia de aprovechar la divisi¨®n de ETA, entre un sector proclive a la negociaci¨®n, representado por Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, y otro m¨¢s duro, dirigido por Eugenio Echeveste, Antxon. "Tratar¨¢n por todos los medios", dice el gobernador del PNV, "de agrandar este enfrentamiento entre los dos sectores".

Agrega el informe que la ¨²nica persona "con cierta capacidad de representatividad en Herri Batasuna" es el abogado I?aki Esnaola y que el di¨¢logo con ETA, "para ser realmente eficaz", deber¨ªa realizarse con Txornin "o alguno de su entorno". Advierte, no obstante, que "ellos [el PNV] lo han intentado y han fracasado".

Sostiene Ar¨ªstegui que Retolaza coincide con ¨¦l en que lo prioritario es conseguir que cambie la opini¨®n de la sociedad vasca sobre los militantes de ETA y deje de verlos como patriotas para considerarlos "lo que son: delincuentes, asesinos y enemigos del pueblo vasco". Pese a ello, admite que es dif¨ªcil contar con la colaboraci¨®n de los ciudadanos por "el miedo, naturalmente", y tambi¨¦n por "la renuencia que existe de actuar en contra de vecinos y conocidos". Seg¨²n el informe, Retolaza "estima que la forma de conseguir estos resultados" consiste, primero, en realizar por parte del PNV la citada campana para conseguir un cambio en la mentalidad de la poblaci¨®n; segundo, impulsar la "colaboraci¨®n de y con la polic¨ªa gubernativa"; tercero, proceder a la "identificaci¨®n y denuncia de los personajes claves y m¨¢s negativos" de ETA; y cuarto, realizar una "acci¨®n de destrucci¨®n o neutralizaci¨®n de ¨¦stos".

A pesar de la contundencia de esta frase, no se produjo ning¨²n atentado contra miembros de ETA desde la fecha de redacci¨®n del texto hasta octubre de 1983, cuando surgieron los GAL. Lo que s¨ª hubo, a la vista del documento, es un trasvase de inforinaci¨®n desde el Gobierno vasco y el PNV hasta el Ministerio del Interior que la polic¨ªa utiliz¨®, aunque con escaso ¨¦xito en los casos que se pueden comprobar.

Seg¨²n Ar¨ªstegui, Retolaza estaba de acuerdo en dar los datos sobre ETA que recibiera de las sedes y dirigentes del PNV, pero el canal de comunicaci¨®n deb¨ªa ser "exclusivamente" el propio gobernador. Como prueba de su voluntad colaboradora, facilit¨® datos sobre 21 etarras residentes en Guip¨²zcoa, as¨ª como una pista, que result¨® falsa, del secuestro de Lipperheide.

Tambi¨¦n aport¨® informaci¨®n de dos activistas refugiados en Francia, Ignacio de Gracia Arregui, Maki de Renter¨ªa, actual n¨²mero dos de ETA, y Santiago Zapirain Elizalde, Kaiku, cuyos nombres o alias figuran mal escritos. De un tercero, Pablo Vivanco Ruiz, entregado por Francia en 1986, por el que Ros¨®n estaba interesado, le dio "un complet¨ªsimo informe de seguimiento".

"A mi juicio, ¨¦ste puede ser el comienzo que una colaboraci¨®n que puede dar un resultado ¨®ptimo y es una labor de informaci¨®n exclusiva, al menos aparentemente, de PNV y Gobierno vasco y la actuaci¨®n de la polic¨ªa gubernativa posterior, cuando den luz verde por haber llegado el momento oportuno", escribi¨® Ar¨ªstegui.

Marcelino Oreja, delegado del Gobierno en el Pa¨ªs Vasco en aquella, ¨¦poca, manifest¨® anoche a EL PA?S que no recordaba el informe de Ar¨ªstegui y que, aunque los gobernadores se relacionaban directamente con el Ministerio del Interior, lo normal era que le remitieran copia de los documentos. "No recuerdo tampoco", agreg¨®, "ning¨²n caso en el que el Gobierno vasco facilitara informaci¨®n sobre la lucha antiterrorista".