La OTAN firma un acuerdo especial con Ucrania que saca a este pa¨ªs de la ¨®rbita de Rusia

Ucrania fij¨® ayer su posici¨®n en el nuevo puzzle de seguridad euroatl¨¢ntica apuntalado en la cumbre de Madrid. Mediante la firma de una Carta de Relaci¨®n Especial entre este pa¨ªs ex sovi¨¦tico y la Alianza Atl¨¢ntica, Ucrania se convirti¨® ayer en un interlocutor de privilegio ante Occidente. Queda destacado entre el mont¨®n de pa¨ªses centroeuropeos y b¨¢lticos que aspiran a ingresar en la OTAN. Y consolida su posici¨®n como pa¨ªs separado de la ¨®rbita rusa. Es, en respuesta del presidente ucranio, Leonid Kuchma, a este peri¨®dico, "el mejor de los acuerdos posibles". Adem¨¢s, ambos acordaron un mecanismo consultivo de crisis que se activar¨¢ siempre que Ucrania se sienta amenazada. Un espaldarazo frente a Rusia.

Aunque oficialmente Ucrania nunca lo ha pedido, el ingreso en la OTAN es uno de sus objetivos. La Carta de Relaci¨®n Especial firmada ayer la sit¨²a en una posici¨®n de partida id¨®nea de cara a una futura ampliaci¨®n. "?ste es el mejor resultado posible. Ahora mismo hay muchos pa¨ªses que est¨¢n aspirando a entrar. Es muy importante para Ucrania conocer las reglas del juego y establecer la posici¨®n de Ucrania dentro de ese juego. Eso es lo que hemos conseguido, y ahora todo el mundo lo sabe", relataba emocionado el embajador de Ucrania ante la OTAN, Bor¨ªs Tarasiuk.A partir de ahora, la OTAN y Ucrania intercambiar¨¢n informaci¨®n permanentemente, cooperar¨¢n en el terreno militar y dispondr¨¢n de un mecanismo de crisis que les permitar¨¢ consultarse "siempre que Ucrania perciba una amenaza directa a la integridad territorial, a la independencia pol¨ªtica y a la seguridad". Este art¨ªculo satisface plenamente las exigencias de los nacionalistas ucranios, temerosos de una amenaza rusa, especialmente en Crimea. Con ¨¦l, la OTAN dota de una especie de manto protector a este favorito de Estados Unidos, al menos en los papeles. No hay que olvidar que Ucrania, que dispon¨ªa del tercer arsenal nuclear del mundo en 1991 y que ha ido acordando con Occidente las fases de su desmantelamiento y del cierre de la peligrosa central de Chern¨®bil, es el tercer pa¨ªs receptor de ayuda de Washington, despu¨¦s de Israel y Egipto."No sentimos amenazas externas", declar¨® un portavoz ucranio a la pregunta sobre el temor a Rusia. "Tenemos dificultades internas, pero no hay peligros graves externos". La Carta entre Ucrania y la OTAN, de hecho, ha sido posible despu¨¦s de que ¨¦sta firmara sendos acuerdos de amistad con Rusia Rumania, con quienes comparte fricciones fronterizas.

Pero a nadie se le escapa una realidad: si hasta 1994 los informes de la inteligencia norteamericana consideraban que Ucrania estaba demasiado desvertebrada y que por ello conven¨ªa apoyar su uni¨®n con Rusia, el abismo que se ha abierto ante la y idea de que Yeltsin muera sin sucesor claro han volcado la balanza hacia el otro lado. Al de los partidarios de convertir a Ucrania en un interlocutor bajo control, separado de Rusia. Con ello, se consolida la divisi¨®n de los eslavos ex sovi¨¦ticos en dos bloques: Rusia y Bielorrusia, por un lado; Ucrania, por el otro. Todo seg¨²n los deseos de Leonid Kuchma, firme partidario de salir de la ¨®rbita rusa, y en contra de los ideales de las llamadas 'Tuerzas patri¨®ticas rusas" entre las que se incluyen gentes tan dispares como los comunistas m¨¢s retr¨®grados o intelectuales como Alex¨¢ndr Solzhenitsin. ?stos persiguen una gran uni¨®n eslava. La Carta tiene menor contenido que el Acta firmada con Rusia el pasado 27 de mayo en Par¨ªs.