Zabel hereda el trabajo de Cipollini

Erik Zabel reina despu¨¦s de Cipollini. Ser¨¢ un reinado corto y posiblemente menos comercial que el del italiano. Zabel tiene otras obligaciones y en su mano est¨¢ intentar dominar el maillot verde. Cipollini es otra cosa; su personalidad es incuestionable y ayer dijo adi¨®s al Tour. Su adi¨®s fue voluntario, programado, dir¨ªase que alevoso: en Burdeos hay aeropuerto y es m¨¢s f¨¢cil el traslado a su villa de Lucca, cerca de Florencia. Aleg¨® oficialmente un golpe en el muslo. A Cipollini le acompa?aron en su defecci¨®n del Tour otros notables como Berzin (rotura de clav¨ªcula) e Iv¨¢n Gotti (problemas en las cervicales). Hace unos d¨ªas se hablaba de un Tour con muchas ca¨ªdas pero con pocos abandonos. La estad¨ªstica se ha normalizado.Zabel resolvi¨® el sprint con comodidad. Mereci¨® el honor de tener a Riis y a Ullrich como lanzadores. El Telekom ha decidido hacer este ¨²ltimo acto de servicio a la vista de las facilidades con que contaba. El director Godefroot le hab¨ªa dicho a Zabel que, en lo sucesivo, deber¨ªa buscarse la vida por su cuenta. Sin embargo, la retirada de Cipollini ha permitido cambiar de planes sobre la marcha. El largo trecho hasta la meta de Burdeos, grandes avenidas y pocos obst¨¢culos en el camino, permit¨ªa un sprint limpio.

Naturalmente, se registr¨® alguna ca¨ªda que otra. Heptner, un duro gregario del Telekom, fue uno de los afectados en primera instancia. El pelot¨®n volvi¨® a partirse y, tras la grieta, qued¨® un numeroso grupo donde fueron sorprendidos hombres como Virenque, Dufaux, Luttenberger, Pantani y Leblanc, todos ellos escaladores. S¨®lo Escart¨ªn logr¨® salir airoso entre sus iguales. Para quien haga sus cuentas la conclusi¨®n es bien simple: el escalador mejor colocado por el momento es el austriaco Lutenberger, aunque se viera implicado en el corte de ayer. Su diferencia respecto a Ullrich, el mejor situado de los favoritos, es de 1.17 minutos. Poca distancia para un escalador a estas alturas de la carrera. En un segundo nivel est¨¢ Virenque, a 1.32 de Ullrich, luego Dufaux (a 2.04), Escart¨ªn (a 2.24) y Leblanc (a 3.19). Mucho m¨¢s separado est¨¢ Pantani (a 4.13), pero el italiano ya ha dejado bien claro que no ha venido a ganar este Tour. Vistas as¨ª las cosas, los escaladores tienen motivos para sentirse satisfechos: posiblemente habr¨ªan salido peor parados de una contrarreloj.

La retirada de Berzin y Gotti, justificadas, ambas, abre otro debate. Curioso si cabe. Gotti llegaba precedido de cierta fama por haberse adjudicado el Giro de Italia. Pero Gotti era un hombre sin aspiraciones desde el principio, lo mismo que Berzin. Gotti, Berzin, Rominger y Z¨¹lle. Juntamos aqu¨ª cuatro apellidos de hombres que han ganado grandes vueltas por etapas, pero nunca el Tour. Si exceptuamos el caso de Indur¨¢in hay que -remontarse muy atr¨¢s para encontrar corredores que hayan ganado Giro y Tour el mismo a?o. Cobra fuerza el argumento de que el Tour es tan exigente que s¨®lo admite entre los aspirantes a quien no tenga otro compromiso en su cabeza. Por eso, no busquen pasadas referencias entre los actuales aspirantes.

La situaci¨®n, por tanto, sigue en punto muerto. El ¨²nico objetivo es no caerse. Olano habla claro en este sentido: "Yo no me fijo en los dem¨¢s. S¨®lo me preocupo de m¨ª mismo. Lo ¨²nico que se puede apreciar es qui¨¦nes est¨¢n activos y qui¨¦nes est¨¢n con ganas. Nada m¨¢s". El Tour se acerca a la monta?a. Ser¨¢ el lunes cuando comiencen las hostilidades.