"Yo soy Pedro, pero no una piedra"

Es una estrella con formato de hombre que se posa, que est¨¢, que pesa y se nota, y seguramente pesa m¨¢s de lo que pesa. En su pueblo, Albacete, su padre y hermanos eran alpargateros y eran famosos en toda la coniorna. El hasta hizo de cantante de protesta contra Franco y similares. Pero dio con su oficio, y barri¨® la fama familiar cuando apareci¨® en la peque?a pantalla informando a Espa?a del mundo y, ahora, con su ascendente programa de Antena 3, Espejo p¨²blico.Pregunta. Yo pienso que entre usted y las mujeres existe un contencioso muy especial. ?Puede aclarar algo?

Respuesta. ?Ojal¨¢! No hay contencioso en absoluto; hay relaci¨®n normal.

P. El bi¨®grafo de Gald¨®s, Ortiz Armengol, dice que Gald¨®s ten¨ªa mucho dinero y que lo gastaba todo en mujeres: noble tarea, ?no?

R. Ahora no tendr¨ªa objeto.

P. Pero a cada amante le pon¨ªa un piso, lo que dice que las costumbres perduran.

R. Pero a Emilia Pardo Baz¨¢n no le puso piso; la visitaba.

P. ?Tiene asegurada su voz?

R. No; se hace, pero yo no.

P. "Pedro, sobre esta piedra edificar¨¦ mi Iglesia", dijo El Otro. ?Es usted?

R. Yo soy Pedro, pero no una piedra.

P. ?Puedo estar seguro?

R. Totalmente, Feliciano.

P. Si la pantalla de la tele fuera redonda, ?qu¨¦ pasar¨ªa?

R. Saldr¨ªan las cosas redondas, y eso s¨®lo lo puede Dios.

P. Usted, televisivo de los dioses, ?es el viejo o el mar?

R. El viejo; el mar es la vida.

P. ?Qu¨¦ es, el sida para un hombre de su imagen?

R. Yo quisiera ayudar en todo contra esa enfermedad.

P. ?Qu¨¦.. es una lesbiana en la Espa?a del d¨ªa de la fecha?

R. Una figura m¨¢s del paisaje urbano.

P. ?Qu¨¦ Espa?a es Conde?

R. S¨®lo la Espa?a de Conde.

P. ?Qu¨¦ dios es su Dios?

R. El mismo de todos, porque nadie sabe c¨®mo es.

P. ?Lo ha deificado la televisi¨®n?

R. Soy bastante normal, a pesar de la televisi¨®n.

P. Estos d¨ªas ¨²ltimos, Madrid congreg¨® a los individuos de la OTAN. ?Tembl¨®?

R. Temblaron las calles de Madrid al pasar las caravanas.

P. Alexandra Prat, la hija del difunto Joaqu¨ªn Prat, dice: "Soy muy alegre y sexy". ?Tiene usted contencioso?

R. Nooo; pero tiene raz¨®n.

R. Es peque?a, pero matona.

P. ?A qui¨¦n ve cuando transmite?

R. A nadie, pero s¨¦ que transmito para una persona.

P. Tyson, el boxeador muerdeorejas, ?le seduce?

R. Me horroriza.

P. ?Qui¨¦n es el Tyson del periodismo espa?ol?

R. Nadie llega, aunque algunos ense?an los dientes.

P. ?La ley del f¨²tbol viene de la mano de Dios?

R. No estoy seguro. de que a Dios le guste el f¨²tbol.

P. Y ahora que, durante mes y medio, no habr¨¢ f¨²tbol, ?ocurrir¨¢ algo extremo en Espa?a?

R. Hay El espejo p¨²blico, paseos por la playa, libros...

P. Cuando se indigna, ?qu¨¦ prefiere?

R. Grito y hasta golpeo la mesa.

P. ?Qu¨¦ es el dinero cuando el amor se cuela por medio?

R. Significa algo menos.

P. ?Qu¨¦ es el amor a tumba abierta?

R. Lo que queremos todos.

P. Frente a frente, da la imagen del macho a todo trapo. Diga algo.

R. Me deja usted descolocado.

P. ?Prefiere ser un camionero espa?ol o una miss Baleares, pongamos por caso?

R. Un camionero espa?ol, de momento.

P. ?Sabe y se atreve a definir a un juez?

R. Cada vez me resulta m¨¢s dif¨ªcil.

P. ?C¨®mo valora una autov¨ªa, incluso una autopista.

R. No valoro; es una posibilidad dellegar antes.

P. Mi vecino del tercero derecha, centro A bis, adem¨¢s, tiene sida, c¨¢ncer, un catarro benigno y una esposa fiel: ?qu¨¦ hacemos?

R. Sal¨²delo cuando pase por la escalera.

P. ?Qu¨¦ ser¨¢ de usted el d¨ªa de ma?ana?

R. Espero no llegar a Tyson.

P. ?Es bueno, Pedro?

R. Moderadamente, s¨ª.

P. ?Qu¨¦ teme?

R. Nada concreto.

P. Concrete algo.

R. No s¨¦ defenderme ante la mala educaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ le atormenta?

R. Los perros que comen carne de perro.

P. ?Cu¨¢ntos miles de aut¨®grafos ha rechazado?

R. No me gusta firmar, pero no lo rechazo.