Los pol¨ªticos escritores debaten en ?vila su doble faceta

"Aunque hay excelentes escritores de derechas, e incluso abiertamente fascistas, la verdadera expresi¨®n art¨ªstica debe aspirar a abrir el paso hacia el futuro y a desmantelar los prejuicios, y en ese sentido, el discurso literario es, por definici¨®n, de izquierda", subraya el novelista y diplom¨¢tico Fernando Mor¨¢n, que particip¨® a lo largo de la semana pasada en un curso sobre Pol¨ªtica y literatura, organizado en Avila por la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED). Mor¨¢n agreg¨® que, ¨¦l escritor debe cuidarse de no incluir en sus textos alocuciones pol¨ªticas, sin que deje de subyacer su sentido cr¨ªtico, y puso como ejemplo de esa maestr¨ªa al realismo social espa?ol de posguerra.El presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Van Halen, y el director de la Biblioteca Nacional, Luis Alberto de Cuenca, distinguieron sus casos respectivos como "escritores que, eventualmente, se dedican a la pol¨ªtica" de los pol¨ªticos que escriben. "Son, en cualquier caso, actividades compatibles entre s¨ª y una muestra ejemplar es la figura de Aza?a", indic¨® Van Halen. De Cuenca manifest¨® que, "en la medida en que la pol¨ªtica se ha desmitificado, y ya es m¨¢s un asunto de gesti¨®n que de encarnaci¨®n ideol¨®gica, ambas actividades se pueden compaginar. La literatura misma est¨¢ ya m¨¢s all¨¢ de las ideolog¨ªas".

Espejo y camino

Mor¨¢n encuentra el v¨ªnculo de su doble faceta, como escritor y diplom¨¢tico, en la definici¨®n que da Stendhal sobre la novela como "un espejo a lo largo del camino". "Hay escritores que, como Proust, s¨®lo viven para la literatura. Creo que si hoy tuviera 20 a?os, sin el imperativo de compromiso c¨ªvico y pol¨ªtico que afect¨® a mi generaci¨®n, me dedicar¨ªa a ella en exclusiva. Pero, en mi caso, la escritura es el reflejo de mi periplo como diplom¨¢tico. Desde Sur¨¢frica, a la que dediqu¨¦ una novela, a los relatos ambientados en Portugal y el norte de ?frica sobre los que ahora estoy trabajando", anunci¨®, para a?adir que, "mientras es beneficioso que un pol¨ªtico sea a la vez escritor, ya que le enriquece su visi¨®n del mundo, no ocurre lo mismo a la inversa".Joaqu¨ªn Leguina, que inaugur¨® el curso, se?al¨® que "en rigor, no existen novelas pol¨ªticas. En las buenas ficciones 'habr¨¢, en todo caso, personajes politizados, pero un autor que escriba con el ¨²nico prop¨®sito de defender tesis pol¨ªticas quedar¨¢ malogrado de antemano".

Leguina, que anunci¨® que en la actualidad prepara una novela sobre el Chile de Allende, indic¨® tambi¨¦n que "es necesario el transcurso de un cierto periodo de tiempo, algo as¨ª como 20 ¨® 25 anos, para poder novelar con madurez un episodio hist¨®rico". El director del curso, Francisco Guti¨¦rrez Carbajo, se refiri¨® a la novela de finales del XIX El separatista, de Eduardo L¨®pez Bago, como el ¨²nico exponente de la literatura espa?ola sobre la guerra de Cuba.