Jorge Sempr¨²n llama a los intelectuales al compromiso y pone como modelo a Malraux
Afirma que el derrumbe del comunismo no fue el fin de la historia, sino su comienzo
Tras pasar buena parte del siglo en los barros del compromiso pol¨ªtico, los intelectuales parecen acabarlo entre los brillos de su torre de marfil. Para Jorge Sempr¨²n, el escritor ya no puede ser militante, pero recuerda a sus colegas que todav¨ªa pueden comprometerse desde su individualidad y su autonom¨ªa. ?Razones? Las de siempre: los fundamentalismos ¨¦tnicos y religiosos, la violaci¨®n de derechos humanos, las amenazas al Estado de derecho. ?Modelo? Andr¨¦ Malraux, cuya biograf¨ªa recorre las formas constructivas de-compromiso que ha conocido este siglo.
Sempr¨²n ha elegido a Andr¨¦ Malraux como columna vertebral del curso El compromiso del intelectual y la historia de nuestro tiempo, que imparte esta semana en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo de Santander. La raz¨®n, explica, es que "Malraux abarc¨® como escritor desde la vanguardia literaria de sus escritos de juventud hasta la filosofia del arte y, por otra parte, se comprometi¨® fisicamente en la lucha anticolonial, en la guerra de Espa?a, en la resistencia francesa y despu¨¦s, como ministro, que es una forma de compromiso pol¨ªtico indudable".El escritor y ex ministro de Cultura ha acu?ado el concepto de "intelectual inorg¨¢nico", una maliciosa alusi¨®n al t¨¦rmino "democracia inorg¨¢nica" que el franquismo endosaba a las democracias sin m¨¢s, y tambi¨¦n al "intelectual org¨¢nico" que Gramsci y Sartre consideraban necesario como soporte de la clase obrera. "Ahora es necesario el intelectual inorg¨¢nico", explica, "cuyo compromiso con el entorno hist¨®rico es individual y aut¨®nomo, no mediatizado por instituciones ni partidos pol¨ªticos".
Mario Vargas Llosa ha dicho que Sempr¨²n y ¨¦l mismo son los ¨²ltimos "dinosaurios" que siguen convencidos de que la literatura no es el arte por el arte, et¨¦reo, puro, desgajado de la sociedad. Sempr¨²n le da la raz¨®n al acad¨¦mico e insiste en que el escritor ha de seguir comprometido como ciudadano.
Intelectuales y pol¨ªtica
"Ning¨²n intelectual serio se ha cre¨ªdo la tesis suprahegeliana de Fukuyama, que pretende que la Historia lleg¨® a su fin con la ca¨ªda del muro", dice el escritor. "El derrumbe del comunismo no fue el fin de la Historia, sino su comienzo. Adem¨¢s, no lo olvidemos, el fin del comunismo es tambi¨¦n el fin del anticomunismo".Desde el affaire Dreyfus, la palabra intelectual est¨¢ cargada hacia la izquierda. ?C¨®mo asimilar la obra de los escritores que se han escorado hacia el lado contrario? Sempr¨²n distingue entre tres ejemplos c¨¦lebres. "El caso de Ferdinand Celine es el del m¨¢s exacerbado antisemitismo. Hace imposible acercarse a la figura de Celine pese a sus valores literarios. No se pueden ignorar sus denuncias de jud¨ªos con nombres y apellidos".
De Dionisio Ridruejo piensa que es un caso muy interesante de compromiso. "Fue uno de los grandes intelectuales del fascismo espa?ol, pero conserv¨® el suficiente esp¨ªritu cr¨ªtico y fue el que m¨¢s r¨¢pidamente rompi¨® con el falangismo, en 1942, y emprendi¨® un camino muy solitario, muy dif¨ªcil con la oposici¨®n democr¨¢tica y jug¨® un papel en el antifranquismo".
A Borges, por ¨²ltimo, "hay que juzgarle por sus obras literarias", y no por ciertas tomas de posici¨®n (o por la falta de ellas) ante la dictadura argentina. Sempr¨²n cree que uno de sus cuentos (La noche de cristal) es el relato m¨¢s profundo que se ha escrito sobre el antisemitismo nazi. "Si no como personaje, como escritor Borges est¨¢ comprometido con ciertos valores human¨ªsticos".
El gran compromiso en nuestro siglo ha sido contra los totalitarismos, se?ala el escritor: primero contra el nazismo y luego contra el estalinismo. "Las tentaciones fascistas o comunistas no volver¨¢n con aquel impacto universal. Pero no olvidemos que en Francia el Frente Nacional tiene un 15% de votos consolidado y es un partido fascista". Y recuerda la macabra purificaci¨®n ¨¦tnica en Bosnia. Pero opina que hay pocas posibilidades de que vuelvan los neofascismos y los neocomunismos. "En Espa?a no hay un Le Pen porque tras 40 a?os de dictadura se ha hecho un an¨¢lisis muy meticuloso del fascismo. Francia, en cambio, ha expulsado Vichy de su memoria colectiva".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.