Tiempo de sufrir para Olano

Entre la admiraci¨®n y la duda. Las esperanzas de que Olano gane el Tour han desaparecido, pero de la misma forma se han evaporado las esperanzas de todos los corredores menos de uno, de Ullrich. Redise?o de objetivos: como en los tiempos de Indur¨¢in, la lucha m¨¢s descarnada se librar¨¢ por la segunda plaza. En ella entrar¨¢n los escaladores -Virenque, Pantani, Escart¨ªn, Dufaux- y hombres completos, como Riis y Olano.Las dudas en lo que respecta a Olano -tercero actualmente, a 1.48 minutos de Virenque y con 7 segundos de ventaja sobre Riis- se refieren a su estado f¨ªsico y a su capacidad para marcar las diferencias en las contrarreloj, su ¨²nico terreno de predilecci¨®n. La admiraci¨®n, que subsana alguna de las dudas, llega por su capacidad de sufrimiento, de aguantar y aguantar al l¨ªmite de sus fuerzas sin desfondarse.

Repetici¨®n. Es lo que dicen todos los del Banesto cuando uno se acerca por su cuartel -tres coches y una furgoneta empotrados entre los de los dem¨¢s equipos- en la meta de Arcalis con cara compungida. Hasta que no lleguen los ¨²ltimos rezagados, y tardar¨¢n 48 minutos desde que lo hiciera Ullrich, de ah¨ª no se pueden mover. "Que est¨¢bais muy mal acostumbrados, que Indur¨¢in s¨®lo hubo uno". Eusebio Unzue sigue reclamado que se juzguen los esfuerzos de Olano desde otra ¨®ptica. Y repite: "Ya lo he dicho todos los d¨ªas: salimos a por el podio y en esa lucha continuaremos. Y eso que en este Tour tan anti Olano por lo monta?oso, quedar entre los cinco primeros ser¨ªa un ¨¦xito".

Sufrimiento propio. Es el Olano del segundo puesto en la Vuelta y el tercero en el Giro: lucha en solitario contra el terreno y los dem¨¢s ciclistas. Sabe de qu¨¦ va eso de sufrir sin la recompensa de la victoria. "Este t¨ªo es un gran ag¨®nico", dice Unzue. "Con sus limitaciones, es el hombre que m¨¢s tiempo es capaz de estar al l¨ªmite de sus fuerzas". Y contin¨²a el director del Banesto: "Despu¨¦s de quedarse en el Envalira hizo algo excepcional: logr¨® enlazar en la bajada; llegar al pie del Ordino cuando empezaban los ataques y a¨²n as¨ª aguantar; y luego subir Arcalis en el grupo de Riis y Escart¨ªn". Sufrimiento ajeno. Para disfrutar en la monta?a quedan Escart¨ªn y Jim¨¦nez. Con un l¨ªder como Olano, que todos se olviden de la palabra hachazo y empiecen a mirar por la cola del primer grupo en el momento de los ataques. "Todas las etapas de monta?a, y quedan tres todav¨ªa, ser¨¢n de sufrimiento para los espectadores: no ver¨¢n a Olano donde quieren", dice Unzue. "Pero ¨¦se es su sitio: s¨®lo puede salir a luchar para no perder mucho tiempo". "Lo ha pasado mal el hombre", cuenta su fiel Beltr¨¢n. "Luego empalmamos en el Ordino, un puerto malo y yo ya no pude seguir con ¨¦l".

Dudas. Si el Olano en plena forma s¨®lo pod¨ªa aspirar al podio, seg¨²n dicen sus mentores ?qu¨¦ se puede esperar de un Olano m¨¢s flojo de lo esperado? "Me sorprendi¨®", dice Unzue, "y no voy a negarlo, que se quedara en el Envalira, un puerto que le iba bien en teor¨ªa, y que por delante se fueran 60, con gente muy normalilla entre ellos". El propio Olano tampoco lo entendi¨® muy bien. "En el Tourmalet, pens¨¦ que mis problemas ven¨ªan s¨®lo de que estaba pasando un mal d¨ªa", dice el ciclista vasco. "Pero en el Envalira me he dado cuenta de que no. No s¨¦ por qu¨¦ pero no tengo fuerzas. Voy bien a mi ritmo, pero me falta punch para resistir a los ataques. Y la verdad es que me encuentro as¨ª desde la ca¨ªda de la Dauphin¨¦ Lib¨¦r¨¦. Despu¨¦s estuve un par de d¨ªas sin entrenar, cort¨¦ mi preparaci¨®n y sufr¨ª un cambio de metabolismo". "Evidentemente", reconoce Unzue, "no es el mejor Olano. En otras carreras ha estado mucho mejor, sobre todo subiendo, pero no tenemos un patr¨®n claro para decir esto es por esto o por aquello".

Esperanzas. Los Alpes, en teor¨ªa, le van mejor que los Pirineos. Y quedan dos contrarreloj, aunque la primera, el viernes, no sea en un recorrido ideal para sus condiciones. "Llegamos a su terreno, la contrarreloj" dice Unzue. "Y ah¨ª tenemos que sacar conclusiones. Evidentemente, intentaremos que no falle all¨ª". "Mi esperanza es recuperar las fuerzas que me faltan y poder luchar con ocho m¨¢s por un sitio en el podio. Voy a seguir luchando", dice Olano. "Espero coger fuerzas porque hasta ahora lo ¨²nico que he hecho es pegarme palizas para perseguir a los dem¨¢s".

Equipo. El Banesto est¨¢ funcionando este a?o muy bien como bloque. Nadie lo critica de la misma manera que en los ¨²ltimos tiempos de Indur¨¢in. "Pero de qu¨¦ me sirve un equipo q ue vaya a las mil maravillas si el l¨ªder no gana", dice Ech¨¢varri. "Eso son los tiempos del Kas, que no ganaron ning¨²n Tour. Yo prefiero un gran l¨ªder antes que un gran equipo". Los chavales j¨®venes del Banesto est¨¢n funcionando perfectamente. El miedo que hab¨ªa a que pagaran la novatada se ha desvanecido. Y Jim¨¦nez est¨¢ brillando por delante y por detr¨¢s, como gregario de Olano. Estas son las etapas que me gustan", dice el de El Barraco. "Largas y con puertos largos y duros". Sigue creyendo Jim¨¦nez, al igual que Beltr¨¢n, Blanco, Arrieta, Casero y compa?¨ªa, en Olano. "El problema es que le hacen da?o los ataques secos de los escaladores". Para muchos, Jim¨¦nez se sacrific¨® ayer en exceso por su l¨ªder. "Mirando la clasificaci¨®n de la etapa creo que habr¨ªa llegado con Pantani y Virenque, porque estaba sobrado". ?De qu¨¦ le habr¨ªa valido quedar segundo? Sin embargo, se qued¨® con Olano. "Tengo que hacer trabajo de equipo. Sub¨ª Arcal¨ªs regulando porque Abraham me dijo que fuera a ese ritmo". Finalmente, dentro de la seriedad, Jim¨¦nez suelta su sonrisa. "Que conste que he disfrutado mucho de la carrera de hoy [por ayer]", dice. "S¨ª, ya s¨¦ que suena raro en un d¨ªa tan duro, pero cuando sale bien el trabajo que hago, disfruto". Y Jim¨¦nez se mete en el coche pensando a¨²n en los detalles que ha visto. En uno en especial: c¨®mo Ullrich le vigilaba constantemente y siempre cog¨ªa su rueda cuando hab¨ªa movimientos en cabeza".