Gesto argelino
LA PUESTA en libertad condicional de Abasi Madani, el m¨¢ximo exponente del ilegalizado Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), podr¨ªa reflejar el deseo del r¨¦gimen de Zerual de buscar una base m¨¢s amplia para el di¨¢logo pol¨ªtico en un pa¨ªs duramente castigado por el terrorismo. Pero el gesto, siendo positivo, llega demasiado tarde para contener la ola de violencia que azota a Argelia. Madani, de 66 a?os, profesor universitario de psicolog¨ªa de la educaci¨®n, un moderado dentro de las filas del FIS , ya no es el l¨ªder que fue antes de ser detenido en junio de 1991 y condenado a 12 a?os de c¨¢rcel por atentar contra la seguridad del pa¨ªs tras el golpe de Estado de diciembre de ese a?o, que trunc¨® la victoria electoral del FIS. Su liberaci¨®n sigue a la de Abdelkader Hachani, n¨²mero tres del FIS (tambi¨¦n de la l¨ªnea moderada).El r¨¦gimen de Zerual ha tenido que fortalecerse, despu¨¦s de haber ganado las elecciones presidenciales de 1995 y las legislativas del pasado 5 de junio -que le han asegurado una c¨®moda mayor¨ªa conservadora en un Parlamento con apariencia de pluralismo-, para dar el paso de soltar- a Madani. A¨²n es pronto para saber si Zerual acabar¨¢ otorgando una cierta carta de naturaleza al FIS, del que se desconoce si ha establecido contactos previos con el poder. El FIS ha recibido la noticia como "una contribuci¨®n cierta y efectiva a la soluci¨®n de la crisis y al regreso a la paz y a la estabilidad".
Es.dificil calibrar tambi¨¦n lo que representa el FIS en la actualidad. Seguramente m¨¢s de lo que asegura el poder, pero menos de lo que pretende el propio Frente.S¨®lo una confrontaci¨®n electoral abierta y limpia en la que participara permitir¨ªa apreciar su fuerza. Pero ¨¦sta es una hip¨®tesis poco factible a corto plazo, porque los estamentos f¨¢cticos que apoyan a Zerual no tolerar¨¢n un experimento de este g¨¦nero, ya sea en las pr¨®ximas elecciones municipales antes de fin de a?o o en las presidenciales del 2000.
El gesto de clemencia de la justicia militar hacia Madani puede leerse tambi¨¦n en clave exterior, ya que Zerual intenta una legitimidad a la que ha contribuido la reciente celebraci¨®n en Argelia del Foro Mediterr¨¢neo, el primer gran acontecimiento internacional que tiene lugar en ese pa¨ªs en muchos a?os.
El r¨¦gimen no ha puesto por el momento en libertad al n¨²mero dos, Al¨ª Belhadj, considerado m¨¢s radical y pr¨®ximo al Ej¨¦rcito Isl¨¢mico de Salvaci¨®n. Pero incluso controlando a este ¨²ltimo movimiento, el terrorismo no cejar¨ªa en Argelia. El Grupo Isl¨¢mico Armado, (GIA) y otras bandas . terroristas escapan por completo al control del FIS. Es al GIA al que se atribuye buena parte de los atentados en zonas urbanas, como el que cost¨® la vida, el pasado lunes, a 26 personas en un mercado de la periferia de Argel. Se calcula que el terrorismo, ya sea protagonizado por los grupos armados islam¨ªstas o fomentado desde el Estado por una guerra sucia, se ha cobrado la vida de 60.000 argelinos desde el golpe de 1991. Acabar con este estado de cosas requerir¨¢ algo m¨¢s que la puesta en libertad de un dirigente como Madani. Pero es un gesto en la buena direcci¨®n
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