Andaluces y de Castell¨®n
El jueves pasado 26 de junio me sorprendi¨® mucho un art¨ªculo de Joaqu¨ªn Merino, publicado en la p¨¢gina 2 del suplemento de Madrid de su peri¨®dico, sobre una cata de langostinos. En ¨¦l se dec¨ªan una serie de incorrecciones que me gustar¨ªa puntualizar por la parte que me toca como organizador de dicho evento, y seg¨²n el derecho a r¨¦plica que me ampara.En primer lugar el segundo concurso se realiz¨® en el restaurante Parad¨ªs Casa Am¨¦rica, y lo organizaron Jes¨²s Flores y Jos¨¦ Aguilar, el que suscribe. El premio fue un cuadro del artista castellonense Ripoll¨¦s y fue patrocinado por Turismo Andaluz, SA, el Patronato de Turismo Costa de Azahar de Castell¨®n, Freixenet y Ven¨ªs del grupo Porcelanosa. A todos los periodistas que se acreditaban como tales se les entreg¨® una documentaci¨®n en la que aparec¨ªa toda la informaci¨®n necesaria. En ning¨²n momento se dijo que se trataba de determinar qu¨¦ langostinos eran mejores, si los de Castell¨®n o los andaluces: esto ya se decidi¨® en la primera cata celebrada en 1995, a la que asisti¨® Joaqu¨ªn Merino, y en la que se alzaron con el triunfo los langostinos de Castell¨®n (restaurante Vi?a d'Alos), ganando los restaurantes andaluces (restaurante-marisquer¨ªa Santiago) en recetas.
Tanto en la documentaci¨®n como en las 12 notas de catas que utiliz¨® cada catador, entre los que estaba Joaqu¨ªn, se pod¨ªa leer: segundo concurso de recetas de langostinos andaluces y de Castell¨®n y, por supuesto, nada de comparativos. En ning¨²n lugar ni en ning¨²n medio se ha dicho que el concurso fuera exclusivo para restaurantes de la zona, no as¨ª en el a?o 1995. Y, por supuesto, sabemos la situaci¨®n geogr¨¢fica de la capital de Espa?a y que el restaurante ganador fue el japon¨¦s Suntory. Dos cosas son ciertas en el citado art¨ªculo: hubo que esperar 20 minutos desde que lleg¨® el ¨²ltimo de los catadores al primer plato porque algunos restaurantes no estaban preparados. Es cierto que yo le llam¨¦ por tel¨¦fono, pues dos participantes andaluces me hicieron saber su ofensa, ya que cre¨ªan que s¨®lo ven¨ªa como espectador.
En esa conversaci¨®n telef¨®nica le record¨¦ la primera charla de un mes antes, en la cual le dej¨¦ claro su presencia como catador. En esa primera conversaci¨®n a?adi¨® no saber d¨®nde estar¨ªa dentro de un mes, lo cual es l¨®gico. Al no confirmar su asistencia -como as¨ª se requer¨ªa en las invitaciones recibidas-, dudamos de su presencia por motivos de trabajo. Por lo que ni fall¨® ninguno de los catadores (todos fueron tratados de la misma manera y ninguno se sinti¨® discriminado), entre los que se encontraban Mart¨ªn Berasategui, Juli Soler del Bull¨ª de Roses y Jos¨¦ Carlos Capel, cr¨ªtico gastron¨®mico de EL PA?S, ni por supuesto hubo tongo. Lo ¨²nico que hubo fue mucha gente y ETB, Canal Sur TV, TM3 noticias, Madrid directo y Antena 3 TV, o, lo que es lo mismo, cinco c¨¢maras de televisi¨®n y no ningu na como se dec¨ªa en el art¨ªculo.-
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