Las fuerzas pol¨ªticas marroqu¨ªes, reacias a un cambio de rumbo
La tercera ronda de negociaciones directas entre Marruecos y el Frente Polisario propiciada por James Baker y celebrada este fin de semana en Londres, no ha finalizado la atenci¨®n -de la clase pol¨ªtica marroqu¨ª. La ¨²nica preocupaci¨®n visible en el tratamiento que han hecho los medios de comunicaci¨®n tanto gubernamentales como de la oposici¨®n, sobre la reuni¨®n y los esfuerzos mediadores del ex secretario de Estado norteamericano, es que no se ceda en lo que aqu¨ª se considera esencial. "Filali ha llevado a Londres instrucciones reales muy precisas", escribe el rotativo Le Quotid¨ªan, que recuerda que el rey en persona instruy¨® a su primer ministro sobre "lo que puede ser objeto de negociaci¨®n y lo que no es negociable: la integridad territorial del reino". Peque?a frase ¨¦sta que conforta a unos y otros: a los legalistas, en primer lugar el propio monarca, que se atienen a la aceptaci¨®n de los resultados del refer¨¦ndum preconizado por la ONU cualesquiera sean ¨¦stos; pero tambi¨¦n a los nacionalistas, a cuya cabeza se sit¨²an los partidos de la oposici¨®n liderados por el Istiqlal, cuyo lema sigue siendo: "En el S¨¢hara estamos y del S¨¢hara no nos vamos".Resultado de esta cuasi indiferencia, el peri¨®dico socialista Lib¨¦ration vanaliza las negocia ciones y encabeza '"Filali habla del S¨¢hara en Londres". En la misma l¨ªnea, el oficialista Le Mat¨ªn muestra su alivio titulando que "no habr¨¢ soluci¨®n este a?o".
La clase pol¨ªtica parece observar con cautela los pasos emprendidos por el Palacio Real en las negociaciones con el Frente Polisario. Algunos peri¨®dicos de la oposici¨®n, como el nacionalista L'Opinion y el socialista Lib¨¦ration, se interrogaron sobre los "ajustes" propuestos por Baker al plan de paz de la ONU, pregunt¨¢ndose si detr¨¢s de los mismos no hab¨ªa un cuestionamiento liso y llano del refer¨¦ndum. La reacci¨®n oficial no tard¨® en venir para afirmar que "la ¨²nica solu ci¨®n aceptable para Marruecos pasa por el refer¨¦ndum de la ONU". Los dirigentes de los partidos hist¨®ricos que representan el nacionalismo marroqu¨ª son m¨¢s puntillosos a la hora de exigir el respeto de los intereses del reino que la propia soluci¨®n del contencioso. Algunos socialistas y nacionalistas se muestran asombrados de que hasta ayer se exigiese que "todos los ciudadanos de origen saharaui" pudiesen votar en el refer¨¦ndum cualquiera sea el lugar de su residencia, lo que en cifras de Rabat significa 180.000 m¨¢s de los70.000 censados por Espa?a en 1974, hoy se puedan revisar los criterios de identificaci¨®n.
La participaci¨®n en las negociaciones en Londres del general Mohamed Benani, que asume el mando del Ej¨¦rcito en la zona sur y que comprende todos los efectivos desplegados en la regi¨®n del S¨¢hara, ha sorprendido a la opini¨®n p¨²blica marroqu¨ª, que constata la unanimidad existente en las instituciones del poder acerca de la cuesti¨®n del S¨¢hara.
Para la clase pol¨ªtica marroqu¨ª y las instituciones del poder, el asunto del S¨¢hara va mucho m¨¢s all¨¢ que un mero problema de pol¨ªtica exterior o interior. El sistema en su conjunto se juega su legitimidad y supervivencia en este. asunto.
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