Soloz¨¢bal ya es futbolista del Betis
Roberto Soloz¨¢bal, de 27 a?os, es desde ayer nuevo jugador del Betis. Las negociaciones entre el Atl¨¦tico y el jugador, representado por su padre, llegaron al fin a buen puerto. Aunque el acuerdo no se har¨¢ oficial hasta hoy, Luis Aragon¨¦s tiene ya al central que deseaba. El futbolista firmar¨¢ por cuatro temporadas y ganar¨¢ m¨¢s dinero del que percib¨ªa en el Atl¨¦tico. El club rojiblanco tendr¨¢ que correr con parte de su nueva ficha. Radomir Antic ya tiene fuera del vestuario rojiblanco a Soloz¨¢bal y Simeone, los dos jefes de un grupo que se le hab¨ªa vuelto en su contra.
El acuerdo no result¨® f¨¢cil. De hecho, al mediod¨ªa de ayer, tras tres horas de reuni¨®n en el Vicente Calder¨®n, los pron¨®sticos apuntaban hacia un nuevo desencuentro. O sea, hacia el mismo final que en las negociaciones de las semanas previas. Incluso, cuando por la tarde ya parec¨ªa alcanzado el consenso, todo estuvo a punto de romperse en el ¨²ltimo minuto por cinco millones de pesetas. Una nimiedad cuando hablamos de una cantidad anual que supera con creces los 100 millones de pesetas. Finalmente, el Atl¨¦tico y el jugador se dividieron esos cinco millones, y cerraron una operaci¨®n en la que al club rojiblanco le ha tocado ceder en la mayor parte: tendr¨¢ que correr, pese a su resistencia inicial, con buena parte de la ficha anual del jugador (el Betis, que no ha intervenido en las negociaciones con el futbolista, dej¨® claro desde el principio que s¨®lo pagar¨ªa hasta 100 millones de pesetas por a?o). El jugador, eso s¨ª, ha tenido que aceptar la propuesta rojiblanca en cuanto a la forma de pago. Parte del dinero, por ejemplo, figurar¨¢ como indemnizaci¨®n.El caso es que Soloz¨¢bal, pese a su voluntad, y por una cuesti¨®n personal no deportiva, abandona el Atl¨¦tico, un club por el que siente algo m¨¢s que un apego profesional. Lo deja exclusivamente por decisi¨®n de Radomir Antic, que en su planificaci¨®n del curso 1997-98 hab¨ªa puesto como objetivo innegociable la marcha del capit¨¢n, una persona con la que hab¨ªa tenido dur¨ªsimos roces personales. Cuando en la temporada 1995-96 Antic promovi¨® la renovaci¨®n de Soloz¨¢bal hasta el 30 de junio de 1999 y le proyect¨® como "el gran capit¨¢n del equipo", cre¨ªa estar ganando para la causa un jugador d¨®cil y af¨ªn a sus intereses. Sin embargo, se encontr¨® con un l¨ªder fuerte, que no dud¨® en sacarle los colores cuando apreci¨® que su comportamiento hacia el vestuario no era el correcto. Antic se sinti¨® traicionado y nunca se lo perdon¨®.
El entrenador inici¨® entonces una campa?a de acoso y derribo contra el jugador, que alcanz¨® su situaci¨®n m¨¢s dura cuando Soloz¨¢bal se neg¨® a jugar de lateral izquierdo ante el Barcelona. El futbolista perdi¨® la paciencia y amenaz¨® con denunciar las formas de Antic hacia con ¨¦l y hacia con el grupo. Miguel ?ngel Gil Mar¨ªn, el director general del Atl¨¦tico, intent¨® ejercer un papel conciliador. Pero no fue posible. "Antic te tiene fobia personal", le reconoci¨® Gil Mar¨ªn al jugador tras una reuni¨®n. Soloz¨¢bal ten¨ªa que irse.
Sus buenas relaciones con Luis Aragon¨¦s, el nuevo entrenador del Betis, ofrecieron a Soloz¨¢bal una salida deportivamente decorosa. Los clubes llegaron r¨¢pidamente a un acuerdo (400 millones de pesetas, un partido amistoso y la cesi¨®n al filial rojiblanco de Capi), pero el jugador no quer¨ªa salir perjudicado econ¨®micamente en el cambio. As¨ª que, sabedor de tener la sart¨¦n por el mango [era al Atl¨¦tico al que le urg¨ªa su baja], el futbolista se resisti¨® a su marcha hasta ver mejorados sus ingresos. Lo ha conseguido, pero Soloz¨¢bal, desde ni?o en el Atl¨¦tico (ocho temporadas en el primer equipo), no se va feliz. Antic gana.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.