Ilusi¨®n para el 98

Ha sido el Tour de la consagraci¨®n y del nacimiento de una estrella. Su segundo puesto del a?o pasado ya le hab¨ªa dejado a Ullrich las puertas abiertas para ¨¦ste y ¨¦l ha sabido aprovechar la oportunidad, atacar en el momento justo y mostrarse dominador en todos los terrenos. Aunque al final ha acusado alg¨²n problema de salud, ha sabido pasar como los campeones el t¨ªpico d¨ªa malo. Con sangre fr¨ªa y algo de suerte por la - torpeza de Virenque. No ha tenido nada que ver mi Tour con el del a?o pasado, el d¨¦ mi debut Todo ha sido diferente. Desde el principio me vi sin opciones. Con lo bien que anduve en la Dauphin¨¦... El primer d¨ªa de Tour me pill¨® el corte por la ca¨ªda, aunque no tuvo consecuencias f¨ªsicas, s¨®lo de tiempo. La que s¨ª que tuvo consecuencias fue la ca¨ªda del tercer d¨ªa. Tengo todav¨ªa el gl¨²teo izquierdo con un morat¨®n que no se va. Un hematoma importante. Despu¨¦s vinieron los Pirineos. Me llegaron sin estar bien del todo. Luego, las duchas de Perpi?¨¢n. Aquello parec¨ªa un hervidero de g¨¦rmenes. Peque?as y cerradas. Como saunas. Y todos sudando. Muchas bronquitis y catarros se han cogido en esas duchas. Yo creo que lo m¨ªo viene tambi¨¦n de ah¨ª.

Con el catarro incub¨¢ndose, llegamos a los Alpes. Convertirnos nuestra habitaci¨®n, la que compart¨ªa con Marino, en una sala de vahos e inhalaciones. Nos turn¨¢bamos en la maquinita. Limpiamos la mascarilla y el siguiente. Hemos trincado aspirinas, fluimucil, vitamina C en todas sus formas..., pero lo ¨²nico que hemos conseguido ha sido mantenemos para no hundirnos. Hemos estado a punto de no llegar, pero pasamos mejor de lo previsto la etapa de los balones -hasta me gan¨¦ los 15 kilos de tebeos-, y despu¨¦s empec¨¦ la cuenta atr¨¢s.

Y el paseo hasta Par¨ªs y los Campos El¨ªseos. Mi segundo. Tambi¨¦n el del a?o pasado tuvo un sabor amargo porque era el del adi¨®s de Miguel, y ¨¦ste lo hacemos con un cuarto (Abraham), un octavo (Jim¨¦nez) y un 14? (Beltr¨¢n). Esto nos da muchas esperanzas de que el ciclismo espa?ol no se ha acabado con Miguel. Van a ser tiempos dif¨ªciles, pero ah¨ª vamos a estar para competir.-Y qui¨¦n dice que en el 98 a Ullrich no le pase lo que a Riis este a?o? Y ah¨ª estaremos nosotros.