Todo ten¨ªa importancia
Lleg¨® la novillada y result¨® la funci¨®n m¨¢s entretenida de la feria. De repente todo ten¨ªa inter¨¦s. Los novillos, unas veces al ataque otras a la defensiva, con bravuconer¨ªa o con mansedumbre declara, ped¨ªan pelea.El toro, al fin. El toro de siempre.
Los taurinos de la nueva ola se echar¨¢n las manos a la cabeza: ?El toro al fin, si mansaban? ?El toro de siempre semejante corralada?
Nadie ha dicho que el toro de siempre fuera dechado de bravura. Por el contrario, el toro de siempre sol¨ªa carecer de ella, y los hab¨ªa de una mansedumbre reservona y traicionera, que los induc¨ªa a acularse en las tablas tirando derrotes sin consentir que nadie les rozara un pelo.
Lo que no hac¨ªa jam¨¢s el toro de siempre era dejarse. El toro "que se deja" es un especimen de nuevo cu?o fruto de la mentalidad (puede que calenturienta) de los taurinos modernos, para quienes la lidia no debe existir. El toro, seg¨²n el nuevo concepto, no necesita lidia, ni nada, porque su funci¨®n se limita a que los toreros les den pases sueltos sin problemas ni sobresaltos. Es el toro utilitario. El toro de usar y tirar. El toro basura.
Yerbabuena / Bl¨¢zquez, Rafael, Ram¨ªrez
Novillos de Yerbabuena, bien presentados aunque comod¨ªsimos de cabeza y sospechosos de pitones, bravucones. 1? muy flojo, 2? apuntillado por inv¨¢lido, resto fuertes y castigados en varas. Ra¨²l Bl¨¢zquez: estocada ca¨ªda, rueda de peones y dos descabellos; se le perdon¨® un aviso (aplausos y saludos); dos pinchazos, estocada delantera ladeada y seis descabellos (aplausos y saludos). Rafael de Foios: in¨¦dito en el 2?, apuntillado por inv¨¢lido; media estocada; se le perdon¨® un aviso (silencio). Alberto Ram¨ªrez: dos pinchazos, media perpendicular atravesada delantera y descabello (silencio); primer aviso con retraso antes de matar, pinchazo, otro perdiendo la muleta, estocada, cinco descabellos -segundo aviso con retraso-, descabello y se acuesta el novillo (silencio).Plaza de Valencia, 29 de julio. 11? corrida de feria. Media entrada.
Los novillos de Yerbabuena, mansos todos, no encajaban en esa tauromaquia concebida para pegapases. Los novillos de Yerbabuena ofrecieron el juego propio de los toros de lidia de toda la vida, y tuvieron un comportamiento cambiante, en dependencia de los tercios y la pericia de los lidiadores. Los hubo que salieron buscando buc¨®licamente hierba, los hubo que irrumpieron como fuerzas desatadas de la naturaleza, y la medida real de su mansedumbre la dieron en la suerte de varas.
Medida real porque hubo suerte de varas, gran novedad. Los picadores les zurraron la badana sin piedad y puede rese?arse, sin exageraci¨®n alguna, que tomaron m¨¢s varas en regla que las dos corridas de la feria en las que participaron las figuras con provechoso acopio de orejas y delirios triunfalistas.
El segundo novillo sali¨® dolorido y destrozado de dos puyazos dur¨ªsimos, se desplom¨® en los primeros muletazos de Rafael de Foios, no lo pudieron levantar los peones-grua y lo apuntillaron. Quiz¨¢ los puyazos cayeron en mal sitio. Verdaderamente todos los puyazos que les pegan a los toros caen en mal sitio. La suerte de varas ha degenerado en carnicer¨ªa. Que los taurinos y los ganaderos especialmente no hayan levantado la voz contra este atropello vil es otro s¨ªntoma de la degradaci¨®n que se ha producido en la fiesta.
A los toros no se les puede picar trasero, convertir el puyazo en barrena, acorralar al toro, encerrarlo contra las tablas neutralizando su poder, impidi¨¦ndole pelar, aniquilando cualquier manifestaci¨®n de bravura. De esta manera picaron a los novillos de Yerbabuena, algunos de los cuales recargaban recrecidos para luego salir descaradamente sueltos.
Para la muleta resultaron manejables y varios de ellos perdieron el celo, con lo cual confirmaban su mansedumbre. Tambi¨¦n dependi¨® de la t¨¦cnica de los lidiadores. Rafael de Foios se mostr¨® sin recursos, obsesionado por encajar unos derechazos que el quinto novillo no pod¨ªa admitir. Tieso, presentando el trapo con el brazo extendido, parec¨ªa un guardabarrera.
Ra¨²l Bl¨¢zquez carg¨® la suerte en redondos y naturales primorosos al primero, no tanto al cuarto, si bien mulete¨® voluntarioso y aguant¨® imp¨¢vido un espeluznante ga?af¨®n que le dej¨® al descubierto los pecados. Alberto Ram¨ªrez se ech¨® pronto la muleta a la izquierda, lig¨® los naturales, ni se mir¨® cuando un derrote del tercero le raj¨® la taleguilla, pero sufri¨® numerosos desarmes. No son defectos incorregibles. Ni descalifican a un novillero joven e inexperto, que afronta las dificultades propias del verdadero toro de lidia.
La corrida de hoy
Cartel de la corrida de hoy, 12? y ¨²ltima de la Feria de Julio. Novillos de Miranda, de Salamanca (sin picadores). Matadores: Crist¨®bal Salguero El Tobali, Gabriel del Castillo y ?scar Sanz; el primero de la escuela de M¨¢laga y los dos restantes de la de Valencia. A las 19 horas.
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